22 de nov de 2020
Redacción NOR SEVAN
Su santidad Karekin II, Patriarca Supremo y Catolicós de todos los armenios, realizó hoy una ceremonia en memoria de los héroes caídos en la defensa de Karabaj. El presidente Armen Sarkissian, el primer ministro Nikol Pashinian y su esposa Anna Hakobian asistieron a la misa en la Catedral de Etchmiadzín.
La Santa Sede estaba llena hoy. Curas, funcionarios, ciudadanos de a pie, familiares de las víctimas y militares acudieron a rezar por los heroicos mártires de Artsaj. Un gran número de soldados participó de la conmemoración.
En su mensaje, Karekin II destacó: "Nos hemos unido en oración a Dios hoy para presentar nuestro respeto y gratitud a nuestros héroes que murieron defendiendo la vida libre e independiente de Artsaj". "En la guerra iniciada por Azerbaiyán contra la República de Artsaj, que se desató con el apoyo de Turquía y la participación de terroristas mercenarios, nuestros heroicos jóvenes lucharon valientemente contra la fuerza desigual del enemigo, defendiendo nuestra patria a costa de sus vidas", señaló.
"Hoy, todos lloramos en nuestros corazones el dolor de la pérdida de nuestros héroes caídos, junto con nuestros amados, padres y madres, viudas y huérfanos, todos en duelo. Junto con este dolor indescriptible, también estamos orgullosos de su inigualable coraje, incomparable heroísmo y gloriosa valentía", dijo el Patriarca de todos los armenios. Además, aseveró que lucharon por el "derecho de los armenios de Artsaj a vivir libremente, por la paz de Armenia y Artsaj, la vida pacífica del mundo".
El Catolicós subrayó que es necesario alejarse de las palabras y hechos que provoquen odio y enemistad para proteger la patria de nuevos conflictos y peligros. "Con espíritu de patriotismo, unidad, solidaridad y tolerancia, trabajemos por la protección de los derechos de los armenios de Artsaj, por la creación de una nueva vida en Armenia y Artsaj", aseguró.
Cabe destacar que el pasado 13 de noviembre, Karekin II y Sarkissian habían declarado el 22 de noviembre como el Día del recuerdo de las víctimas y de los héroes que murieron defendiendo la patria en la guerra de liberación de Artsaj. Por este motivo, alrededor de todo el mundo se llevó a cabo un réquiem en todas las iglesias armenias. "El que se sacrifica por la defensa de la patria es un mártir y un héroe", expresó el Patriarca armenio.