24 de jul de 2023
Actualizado: 4 de sep de 2023
Redacción NOR SEVAN
La diputada Nelly Grigorian, del Partido Patria Libre, de Artsaj, quedó en el centro de debate luego de su encendido discurso en una de las sesiones de la semana pasada en la Asamblea Nacional de Artsaj.
Durante su intervención, que según ella no fue consensuada previamente con sus compañeros y compañeras de bloque, criticó duramente al primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian y a su esposa Anna. Dijo, entre otras cosas, que en este período difícil, “un ciudadano de Artsaj no tiene derecho a permanecer indiferente a las declaraciones de Nikol y Arabat Mirzoyan acerca de que Artsaj es Azerbaiyán”. Llamó a Pashinian "un aborto espontáneo que ruega por una era de paz". "Ay, Karabaj, mira quién decide tu destino. Nikol Pashinian es el ejecutor del proyecto de turquificación de Artsaj y a él debemos exigirle que le ponga fin al bloqueo”. También puntualizó que “a Pashinian y su esposa Erato no les preocupa Artsaj”. “Señora Erato, finalmente decídase: ¿quién es usted, la oficial al mando de las mujeres condenadas, una especialista en física, una jardinera o simplemente una traidora?”, preguntó la diputada Grigorian en su intervención parlamentaria.
El diario IRAVUNK, que se edita en Ereván, se interiorizó sobre el tema y dialogó con la diputada oficialista de Artsaj, para saber qué la había llevado a expresarse de tal forma en el recinto parlamentario.
“¿Y tú qué harías en mi lugar, por favor contesta?”, le dijo la legisladora a la periodista que la entrevistó telefónicamente.
“Es cierto, el texto de mi discurso no fue acordado con nadie, nadie sabía que daría ese discurso. Fue el estallido de mi alma. Cómo no resistir, como no hablar, vendieron mi patria, son los enemigos de mi pueblo, no aguanté y creo que hice bien”, afirmó Nelly Grigorian.
La periodista le preguntó si la no consulta con sus compañeros de bancada se debió a que sabía que no compartirían un discurso así, a lo que respondió: “No puedo decir nada al respecto, porque todavía no los he escuchado, no me han hablado de ese tema, no sé sus opiniones sobre mi discurso. Hice todo en secreto, presioné el botón y pronuncié mi discurso”. “Siempre peleé conmigo mismo, después de cada palabra, discurso, era simplemente imposible de soportar, no tienes idea de lo que está pasando aquí”, agregó la diputada de Karabaj, explicando por qué “no explotó” antes y la angustia qué sentía hasta su última intervención luego de cada uno de sus discursos parlamentarios.