2 de oct de 2020
Actualizado: 3 de oct de 2020
Redacción NOR SEVAN
Cientos de jóvenes, armenios, azeríes y georgianos realizaron hoy un acto por la paz en Tiflis, frente a la Casa de Gobierno de Georgia. Los participantes, con carteles escritos en idiomas armenio, azerbaiyano y georgiano, pedían por el alto el fuego y la paz.
"No a la guerra", "La guerra es un crimen" y "El Cáucaso es mi hogar", fueron algunas de las consignas escritas en las pancartas que exhibían los manifestantes.
Los manifestantes pidieron al gobierno georgiano que permanezca neutral, que tome medidas humanitarias para ayudar a los ciudadanos afectados de los dos países, que sea consciente de su papel en la promoción de la paz en la región y que tome medidas para prevenir estallidos emocionales de tensiones militares y políticas al interior de Georgia, país que limita tanto con Armenia como con Azerbaiyán.
"Para nosotros, los armenios y azeríes, es extremadamente importante tener paz en el sur del Cáucaso. Por eso estamos hoy aquí. Estamos en contra de cualquier guerra, estamos en contra de lo que está sucediendo hoy en Nagorno Karabaj. Georgia cree que este conflicto tiene potencial para convertirse en diálogo, estamos convencidos de que no hay alternativa al diálogo, por eso estamos aquí. Es inadmisible que hoy mueran niños, civiles y soldados. Esperamos que los políticos piensen en este tema y el conflicto sea reemplazado por el diálogo", expresó Kristi Arakelova, una de las manifestantes.
Los presentes pidieron a los gobiernos de Azerbaiyán y Armenia que tomen medidas inmediatas para poner fin al enfrentamiento, e instaron a los gobiernos de la región a no azuzar el conflicto militar y político, ni las tensiones interétnicas.
También solicitaron a las organizaciones internacionales tomar medidas más efectivas e inmediatas para lograr el alto el fuego, y a los medios de comunicación locales que cubran el conflicto de la manera más neutral posible, tomando en cuenta el factor de la existencia de ambas minorías étnicas en Georgia.
En la madrugada del 27 de septiembre, Azerbaiyán atacó nuevamente Artsaj. El Ejército azerí arremetió y avanzó sobre los territorios de Karabaj, bombardeando posiciones militares y civiles. Esto provocó la resistencia y reacción tanto de Artsaj como de Armenia y una escalada bélica en la región sin precedentes en las últimas dos décadas. En las Repúblicas de Armenia y Artsaj se declaró la ley marcial y la movilización general. Azerbaiyán, que cuenta con la complicidad político-militar de Turquía (un dron turco fue derribado en territorio armenio) y de Israel, decretó la ley marcial y el toque de queda en varias regiones de su país. Hay miles de muertos y heridos, y daños de todo tipo. El conflicto continua latente.