10 de ago de 2023

“Hay una base razonable para creer que se está cometiendo un genocidio”

Actualizado: 4 de sep de 2023

Así definió el bloqueo impuesto por Bakú en la frontera entre Armenia y Karabaj, el ex miembro de la Corte Penal Internacional, el argentino Luis Moreno Ocampo.

Redacción NOR SEVAN

En su reciente informe, presentado a pedido del presidente de la República de Artsaj (Nagorno Karabaj), el ex fiscal de la Corte Penal Internacional advirtió que "Azerbaiyán está preparando un genocidio contra personas de etnia armenia en su región de Nagorno Karabaj" y pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que "lleve el asunto ante el tribunal internacional".

Un informe de Luis Moreno Ocampo, publicado el martes, dice que el bloqueo impuesto por Bakú en la única ruta que conduce de Armenia a Nagorno Karabaj, impide seriamente el suministro de alimentos, suministros médicos y otros artículos esenciales a la región, que es habitada por más de 120 mil armenios, entre ellos 30 mil niños y niñas.

“Hay una base razonable para creer que se está cometiendo un genocidio”, dice el informe de Ocampo, donde también se señala que una convención de la ONU define el genocidio como “imponer deliberadamente al grupo condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física”.

“No hay crematorios y no hay machetazos. El hambre es el arma invisible del genocidio. Sin un cambio dramático inmediato, este grupo de armenios será destruido en unas pocas semanas”, enfatiza el informe.

A pesar de la importancia de esta declaración de trascendencia internacional, lamentablemente el informe de Luis Moreno Ocampo avala la pertenencia de Artsaj a Azerbaiyán (dice en el informe que "Azerbaiyán está preparando un genocidio contra personas de etnia armenia en su región de Nagorno Karabaj"), tal cual lo logró imponer Occidente, conjuntamente con los actuales gobiernos de Azerbaiyán, Turquía y Armenia, cambiando así la Declaración Tripartita firmada el 9 de noviembre de 2020 entre Ereván, Bakú y Moscú, donde quedaba claro que Artsaj era un territorio en disputa. Por eso se acordó la presencia de las fuerzas de paz rusas en la región y el control de la ruta Karabaj-Armenia por parte de los integrantes de dicha misión mediadora y pacifista.