16 de ago de 2021

Un basquetbolista turco de la NBA pidió por el reconocimiento del genocidio armenio

Enes Kanter, jugador de Boston Celtics, instó al gobierno de Erdogán a "enfrentar los crímenes pasados ​​y presentes de Turquía".

Redacción NOR SEVAN

Enes Kanter, basquetbolista turco de los Boston Celtics, reflexionó sobre los derechos humanos y la memoria en su país. A través de una publicación en las redes sociales, la estrella de la NBA le pidió al presidente Recep Tayyip Erdogan y a toda la sociedad turca que reconozcan honestamente los crímenes de Turquía, pasados ​​y presentes.

"Es hora de destruir todos los muros y comenzar a construir la paz y los puentes de amor entre dos hermosos países", dijo Kanter.

"Como parte de mi deseo de defender los derechos humanos de todas las personas, durante las últimas semanas tuve la oportunidad de conocer a varios historiadores y académicos muy respetados y fue revelador aprender más sobre el genocidio armenio y enfrentar mi ignorancia", escribió el basquetbolista en las redes sociales.

En este sentido, aseguró que el "sistema educativo en Turquía es nacionalista, tendencioso e ignora los sufrimientos de millones de personas". "En el punto en el que me encuentro hoy, comparto el dolor de millones de armenios. Creo que Turquía debe afrontar sus crímenes pasados ​​y presentes. También creo firmemente que la democracia eventualmente llegará a Turquía algún día y luego vendaré la herida de millones de personas, incluidos armenios y otras minorías", continuó el jugador de la NBA.

"El dictador Erdogan es una amenaza para la paz regional y, como otros tiranos, perderá el poder y se enfrentará a la justicia. Está destruyendo la democracia y las libertades de toda la gente", denunció Kanter.

El pivot de los Boston Celtics reveló planes para realizar un campamento de baloncesto en Los Ángeles "para hermanos y hermanas armenios" la próxima semana. "Este es el primer paso para construir la paz y puentes de amor entre dos hermosos países. Es hora de destruir todos los muros y abrir los corazones unos a otros", concluyó.