Ayer y hoy, nuevos ataques azerbaiyanos. ¿Y la "misión de observadores europeos"?
Cuatro heridos -todos ellos fuera de peligro, según la ministra de Salud- es el saldo que dejó una serie de nuevos ataques azerbaiyanos con artillería y morteros.
Redacción NOR SEVAN
Hoy, horas antes de las 15:00 (hora local), Azerbaiyán volvió a atacar militarmente las posiciones fronterizas armenias, causando otros dos heridos. El Ministerio de Defensa de la República de Armenia informó que no hay peligro para la vida de los militares que resultaron heridos el día de hoy (en las fotos, el Ministro de Defensa Surén Papikian saluda en el hospital a dos de los soldados heridos). Luego de ese ataque, la situación en el frente se mantiene relativamente estable.
Ayer, 11 de mayo, alrededor de las 17:10 horas, las unidades de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán habían quebrantado una vez más el régimen de alto el fuego en dirección a Sotk, utilizando morteros. En ese ataque no se había registrado muertos ni heridos. Sin embargo, antes, alrededor de las seis de la mañana, las unidades militares de Azerbaiyán abrieron fuego con medios de artillería y morteros, también en dirección a las posiciones armenias emplazadas cerca del poblado de Sotk. Como resultado de esta provocación azerbaiyana, la parte armenia tuvo 4 soldados heridos, que fueron trasladados al hospital para ser atendidos. A las 10:25 horas, las unidades militares azerbaiyanas abrieron fuego contra la ambulancia que transportaba a uno de los heridos. Ayer mismo, la ministra de Salud Anahid Avanesian dijo que la vida de ninguno de los cuatro soldados heridos corría peligro.
Los sucesivos ataques azerbaiyanos provocaron una tensa calma e incertidumbre en la población local y también en la sociedad armenia en general. Algunos sitios web de noticias comenzaron a difundir ayer informaciones alejadas de la realidad, como aquella que daba cuenta de que los habitantes de la zona ataca por los azerbaiyanos estaban siendo evacuados. En su página de Facebook, el gobernador de Gegharkunik, Karén Sarkisian, aseguró que “no se llevó a cabo ninguna evacuación en ningún asentamiento” y que hasta el momento “no hay necesidad de evacuar a nadie”. El funcionario pidió “no difundir información errónea que provoque pánico” y “esperar la información oficial del Ministerio de Defensa”.
En medio de los ataques azerbaiyanos en la frontera, se llevó a cabo la habitual sesión del gobierno armenio encabezada por el primer ministro Pashinian, quien dijo que los ataques azerbaiyanos no lo hicieron cambiar de opinión, y viajará a Bruselas para reunirse con Aliyev el 14 de mayo. Esta posición es muy distintas a la tomada por el Canciller Mirzoyan el año pasado, cuando debía reunirse en Moscú con Lavrov y Bayramov, pero no fue a la cita argumentando que Azerbaiyán había atacado en la frontera armenio-azerbaiyana.
Para el primer ministro armenio, este nuevo ataque azerbaiyano tiene como objetivo “anular los avances logrados durante las recientes negociaciones”. “Lamentablemente, la posibilidad de firmar un acuerdo de paz el 14 de mayo en Bruselas es muy pequeña. El borrador del acuerdo bilateral sobre el establecimiento de la paz y las relaciones interestatales es aún muy preliminar. Todavía es muy pronto para hablar de firmarlo", subrayó Pashinian.
También dijo que Azerbaiyán cuestiona los acuerdos fundamentales alcanzados, que fueron firmados en 2022, el 6 de octubre en Praga y el 30 de octubre en Sochi, destacando que los documentos enfatizan que Armenia y Azerbaiyán reconocen mutuamente la integridad territorial del otro.
En la Declaración oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia se señala: “Estas repetidas violaciones de uno de los principios fundamentales del derecho internacional, el no uso de la fuerza o la amenaza de su uso, demuestran el desprecio de la parte azerbaiyana por los acuerdos alcanzados, incluidas las obligaciones asumidas en la Declaración Trilateral de Sochi del 31 de octubre de 2022”.
En otro párrafo, la Cancillería armenia puntualiza que “estas acciones de Azerbaiyán, destinadas a desestabilizar la situación, son también un desprecio no sólo hacia la reciente reunión celebrada en Washington y hacia las reuniones previstas en Bruselas y Moscú -todas destinadas a la normalización de las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán-, sino también a los esfuerzos realizados por los socios internacionales, interesados en la estabilidad y la paz en el Cáucaso Sur”
Para finalizar, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia hace un llamamiento “a los líderes políticos y militares de Azerbaiyán para que detengan los intentos infundados, injustificados y vergonzosos, destinados a interrumpir el proceso de negociación mediante el uso de la fuerza y, por lo tanto, ejerciendo presión sobre Armenia”.
Algunas horas antes de que Azerbaiyán lanzara un nuevo ataque sobre Armenia, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony J. Blinken, había mantenido una conversación con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, para discutir detalles de las negociaciones para lograr una paz sostenible y duradera entre Armenia y Azerbaiyán.
También vale recordar que desde hace seis meses está instalada en Armenia una “misión de observadores” de la Unión Europea, integrada por más de un centenar de hombres y mujeres de distintos países, entre ellos, cincuenta gendarmes franceses y policías alemanes. ¿Su misión? Garantizar la paz en la frontera armenio-azerbaiyana. ¿Qué lograron? Nada más que recabar información en territorio armenio y tal cual lo confesado por ellos mismos, “compartir esos datos con Azerbaiyán”. ¿Resultado? Este año ya hubo tres ataques fronterizos azerbaiyanos…