La misión europea en Armenia y la lucha por la paz
La lucha por la paz a escala planetaria vuelve a ser el objetivo central de los pueblos.

Redacción NOR SEVAN
La misión de la UE, que opera en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, bajo la apariencia de vigilancia, está recopilando datos de inteligencia para contrarrestar a Rusia, Azerbaiyán e Irán, dijo el embajador ruso en Ereván, Sergei Kopyrkin.
“Muchos de los riesgos que enfrenta Armenia hoy podrían haberse mitigado si, en septiembre de 2022, Ereván hubiera aceptado la propuesta de implementar un conjunto de medidas a través de la OTSC para estabilizar la situación en la frontera con Azerbaiyán. Estábamos hablando de iniciativas serias, incluida la asistencia técnico-militar, el envío de una misión de vigilancia y la asistencia en el entrenamiento de las tropas fronterizas. Lamentablemente, los dirigentes armenios optaron por invitar a la misión de la Unión Europea, que no protege en absoluto las fronteras del Estado, sino que bajo el pretexto de la vigilancia, recopila información de inteligencia contra Azerbaiyán, Irán y Rusia”, dijo el jefe de la diplomacia ruso en Armenia.
Según él, el destino del Cáucaso Meridional debe ser determinado exclusivamente por los países de la región y los Estados socios y vecinos.
“Nadie del exterior traerá paz y prosperidad a nuestra casa común. Si hablamos de las tareas de garantizar la seguridad, la estabilidad y el desarrollo socioeconómico regional a largo plazo, los planes del Occidente colectivo para militarizar la región y expandirse allí no tienen nada que ver”, subrayó Kopyrkin.
Recordemos que la denominada “Misión Civil” de la Unión Europea (MCUE) en Armenia comenzó el 20 de febrero de 2023 en el marco de la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD) y tiene un mandato de dos años. En enero de 2024, el Consejo de la UE decidió aumentar el tamaño de la misión en un 50%, hasta 209 personas. La MCUE está integrada, entre otros, por gendarmes franceses, policías alemanes y agentes de los servicios de inteligencia de los países de la OTAN.
La MCUE patrulla desde 6 bases operativas instaladas en Kapan, Goris, Chermuk, Yeghegnadzor, Martuni e Icheván. El objetivo de la misión -declarado, pero no verificado en la práctica concreta- es la de “estabilizar la situación en las regiones fronterizas de Armenia, fortalecer la confianza y la seguridad de las personas en las zonas afectadas por el conflicto y garantizar condiciones propicias para la normalización de las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán con el apoyo de la UE”.
Si bien el nuevo acercamiento protagonizado entre Moscú y Bakú -en este intento de Rusia por no perder definitivamente la región- permite a los rusos presentar a Azerbaiyán y su gobierno como contrario a Occidente, la realidad es otra: Aliyev fue y sigue siendo el principal aliado en la región del Occidente colectivo y, juntos, lograron arrastrar a Pashinian dentro de ese mismo lodo.
Azerbaiyán tiene como principales aliados militares a Turquía e Israel -ambos, peones regionales de la OTAN- y en la guerra de 2020 contra el pueblo de Artsaj contó con la ayuda financiera y militar no sólo de Tel Aviv y Bakú, sino también de Kiev, Washington y Londres.
Rusia enfrenta a la OTAN -en Ucrania- en una guerra que podríamos considerar defensiva -ya que el objetivo de Occidente es desmembrar y apoderarse de todo lo que tiene el país más grande y más rico del planeta-, pero que a la vez sirve para dirimir regiones de influencia y poder a escala internacional. Y por eso, esta "disputa/guerra" involucra también a poderosos como Estados Unidos, Gran Bretaña, Unión Europea, Rusia, China, Irán, Turquía e Israel, entre otros. Lo lamentable -y que debería llamarnos a la reflexión- es que mientras en los "campos de batalla" diseminados por los cinco continentes causa cientos de miles de muertos, heridos, mutilados, destrucción de ciudades enteras, hambre, miseria y epidemias, "paradójicamente" no detiene el comercio entre las partes en conflicto, que con total descaro siguen comprando y vendiendo entre sí materias primas, combustible, alimentos y otros productos.
Una vez más, lograr la paz a escala planetaria vuelve a ser el objetivo central de los pueblos. Porque como dijo el líder de la revolución cubana, Fidel Castro, "la lucha por la paz significa luchar por salvar a la humanidad de una destrucción apocalíptica, significa luchar por salvar a cientos de millones de vidas de hombres, de mujeres, de jóvenes, de ancianos y de niños".
Komentáře