Asumió el nuevo alcalde de Guiumrí

La segunda ciudad de Armenia, limítrofe con Turquía y donde está emplazada la Base Militar Fronteriza N° 102 de Rusia, será gobernada por quien encabezó la lista del Partido Comunista.

Redacción NOR SEVAN

El pasado sábado 19 de abril, en el palacio comunal de Guiumrí-Leninakán, se llevó a cabo la ceremonia de investidura del recientemente elegido Jefe de Gobierno de la segunda ciudad armenia, Vartán Jukasian, quien como extrapartidario encabezó la nómina de candidatos del Partido Comunista de Armenia, que obtuvo el 21% de los votos. Si bien el PC ocupó el segundo lugar detrás del Partido Acuerdo Cívico (del primer ministro Pashinian), la sumatoria de los votos logrados por las agrupaciones opositoras les permitió alcanzar la mayoría en el Concejo Municipal y elegir al opositor más votado para dirigir el gobierno de la ciudad.

“Juro respetar la Constitución de la República de Armenia, las leyes y las decisiones del Consejo Municipal, ejercer honesta y conscientemente las facultades de líder comunitario y contribuir a la prosperidad de la ciudad. Me comprometo a proteger los legítimos derechos, intereses y la propiedad comunal”, prometió Vartán Jukasian, de 64 años, en lo que fue su retorno a las funciones de alcalde, luego de 13 años.

La ceremonia había comenzado con una oración a cargo del Arzobispo Mikael Achapahian, Primado de la Diócesis de Shirak de la Iglesia Apostólica Armenia, quien luego se dirigió a los presentes con una breve intervención.

Respondiendo a los interrogantes del por qué de su presencia, el Arzobispo Achabahian dijo: “Este no es el momento de discutir quién es importante en esta ciudad. Todos somos importantes individualmente. El líder de la Diócesis de Shirak es importante en su puesto, el alcalde en su puesto, y los demás en sus puestos. Siempre hemos estado dispuestos a estar donde se nos necesite y si el gobierno de la ciudad considera que nuestra presencia es necesaria, aquí estamos”.

El Primado de la Diócesis de Shirak señaló que a pesar de sus personalidades contradictorias, están unidos por su amor y devoción a esta ciudad, e instó a los concejales, especialmente a los que no estaban en el recinto, a ayudar al alcalde para que pueda llevar a cabo su trabajo -cabe señalar que los representantes del Partido Acuerdo Cívico decidieron boicotear la ceremonia y no estuvieron presentes-.

El Arzobispo Mikael propuso “ser diferentes, oponerse, discutir, pero también colaborar y permitir llevar adelante el trabajo”. Y con mucha sinceridad, agregó: “Elogiemos menos al alcalde, adulémoslo menos, no le digamos 'eres rey y seguirás siéndolo'. Hay muchos que lo dicen”. Seguidamente, y dirigiéndose al alcalde electo, señaló: “Esta es también mi súplica para ti, no dejes que ésto suceda”, agregando que no existe ninguna persona en el mundo que sea perfecta e infalible. “Como le gusta decir al alcalde, Dios primero”, finalizó su intervención el Primado de la Diócesis de Shirak.

También hizo uso de la palabra el Cónsul General de Rusia en Guiumrí, Igor Titov, quien felicitó al nuevo intendente de la ciudad, donde se encuentra emplazada desde hace más de un siglo la Base Militar N.º 102 de la Federación de Rusia, protegiendo y garantizando la seguridad en la frontera armenio-turca.

“Le expreso mi más sincera felicitación por su investidura oficial como alcalde de la ciudad de Guiumrí. La confianza depositada en usted por los votantes y los miembros del Consejo Municipal sin duda será un incentivo para trabajar por el bien de todos los habitantes de la ciudad. Estoy seguro de que su experiencia profesional, su talento directivo y sus capacidades organizativas le permitirán alcanzar resultados significativos en este puesto de responsabilidad. Espero que su energía, su profundo conocimiento y su enfoque independiente para buscar las soluciones a los problemas clave, se conviertan en la base para fortalecer la amistad entre nuestros pueblos y el mayor desarrollo de los contactos y la cooperación entre Guiumrí y las regiones de Rusia”, destacó el cónsul Igor Titov.

En el transcurso de la jornada, Vartán Jukasian habló sobre varias cuestiones relacionadas a su pasado, a su posicionamiento político, a sus propuestas y, también, brindó su parecer sobre temas de actualidad, ya sea lo referente a la armenidad como a nivel regional e internacional.

Dijo que su gobierno en la ciudad tendrá dos prioridades: la generación de empleo y la construcción de viviendas. Según él, quienes lo sucedieron en la intendencia “dicen que generaron mucho dinero y superávit, pero no crearon ni siquiera doce puestos de trabajo en doce años”. Asimismo, durante la campaña electoral, había recordado que fue su gobierno (hace trece años atrás) el único y el último que entregó nuevas viviendas a los damnificados por el terremoto de 1988. “Con la ayuda y la solidaridad recibidas entonces, se podían haber construido dos Armenias”, dijo Jukasian, haciendo referencia a lo recibido desde el gobierno central de la URSS en los años inmediatamente posteriores al terremoto, pero que fue dilapidado por las autoridades que sucedieron al gobierno de la Armenia Soviética. “La gente lleva 37 años habitando viviendas temporales”, agregó.

Hizo mención a sus opositores y, particularmente, al gobierno nacional encabezado por Nikol Pashinian y su Partido Acuerdo Cívico (PAC).

“Por lo menos deberían sentir vergüenza, agachar la cabeza y cerrar la boca. Todos sabemos cómo juntaron votos”, dijo públicamente Jukasian, cuando le consultaron sobre la ausencia de los representantes del PAC tanto en la sesión para elegir al nuevo alcalde, como en la ceremonia de asunción. Jukasian acusó al partido de Pashinian de haber violado varias reglas electorales y recordó que durante los días previos y la jornada electoral, todas las fuerzas de oposición denunciaron que el oficialismo, durante el último año, agregó al padrón 8.200 personas, y que el día de las elección puso en funcionamiento su maquinaria, yendo a buscar en vehículos particulares a cientos de ciudadanos para llevarlos a los centros de votación y, previamente, les entregaban el sobre con la boleta de ellos adentro y dinero. “Los votos reales de ellos aquí no superan los 2000 ó 2500”, aseguró Jukasian.

Al hacer referencia a la insistente campaña en su contra, que tomó impulso nacional a partir de su decisión de presentarse como candidato extrapartidario en la lista Nº 2 del Partido Comunista, el recién elegido alcalde opositor de Guiumrí, expresó: “Tenemos información de que se está preparando algo malo contra mí. Si volvemos a ser atacados repentinamente, las pruebas que tenemos se enviarán a todos los presidentes e instituciones del mundo para que quede claro quién está detrás. Nos vinculan con el mundo del crimen y los delitos para ir preparando el terreno. Lo mismo hicieron en 2007 y aún no han podido probar nada, lo cual es comprensible, ya que no hay nada que nos involucre”.

Si bien el elegido nuevo intendente por el Partido Comunista es extrapartidario, siempre mantuvo buenas relaciones con los comunistas y, además, coincide con ellos en mucho, en cuanto a la política exterior y a las relaciones entre Armenia y los países de la región.

“Como político pro-armenio, conozco nuestra historia y he leído las cartas de nuestros pensadores, que desde Jachatur Abovian e Israel Ori hasta el día de hoy, bendijeron a Rusia, que puso un pie en nuestra tierra”, comenzó diciendo al respecto y continuó: “Miren la Armenia que estaba que está bajo el control de Turquía: todo está destruido. Y miren la otra Armenia, la que en alianza con Rusia todo lo que logró allí construir a lo largo de los 70 años soviéticos”.

Jukasian hizo un poco de historia para aclarar su posición y fue determinante al momento de subrayar el por qué de la amistad con Rusia. “El 20 de agosto de 1920, en Tiflis, se firmó un acuerdo con Rusia, en cuyo marco Siunik, Artsaj y Najicheván permanecieron con Armenia. Sin embargo, por esos mismos días se firmaba en Sevres otro tratado según el cual los británicos y los franceses nos prometieron 160 mil kilómetros cuadrados. Y les creímos. Unos meses después los turcos nos quitaron todo, nos obligaron a firmar el Tratado de Alexandropol (noviembre-diciembre de 1920) y nos dejaron con 9,7 mil kilómetros cuadrados. Y si no fuera por los rusos, no tendríamos ni siquiera los actuales 29,8 mil kilómetros cuadrados”, enfatizó el nuevo alcalde de Guiumrí, quien públicamente expresó su apoyo a que Armenia forme parte de una nueva Unión.

Los periodistas le dijeron que muchos sostienen que la incorporación a la Unión Rusia-Bielorrusia significaría perder la independencia. “¿Por qué me atacan así? ¿Quién habló del tema de la independencia? ¿Ahora resulta que unirse a Rusia-Bielorrusia es perder la independencia, pero si te unís a la Unión Europea no perdés tu independencia?”, le repreguntó Jukasian a los representantes de la prensa.