Armenia Soviética y su potencial científico
La república socialista resultó fundamental para el fortalecimiento del Estado armenio, logrando impensados niveles de desarrollo en distintas áreas.
Por Alejandro Budano Serverian
Históricamente, siempre la ciencia armenia gozó de gran prestigio. Las obras de filósofos, médicos, historiadores, juristas y naturalistas armenios, por citar sólo algunas especialidades, tanto en la época antigua como en la medieval gozaron de mucho prestigio más allá de las propias fronteras. Basta recordar al filosofo David el Invencible, del siglo V, que fue llamado así -según las crónicas de los historiadores- porque nadie pudo vencerlo en un debate científico. Su aporte a la filosofía fue tan grande e importante, que en 1980 la UNESCO conmemoró el aniversario 1.500 de su natalicio.
También podemos recordar a Anania Shiragatsi, quien ya en el siglo VII y adelantándose a su época, afirmaba que nuestro planeta era redondo, y a Mjitar Gueratsi, quien en el siglo XII escribió obras fundamentales sobre medicina.
Cuando desde NOR SEVAN nos referimos a la República Socialista Soviética de Armenia (RSSA), no lo hacemos por mera nostalgia. Si bien lo bueno siempre se extraña, lo hacemos principalmente para dar a conocer y divulgar el desarrollo y todo el adelanto que vivió y nos brindó nuestra Madre Patria. A pesar de que no son pocos quienes, lamentablemente aún hoy lo ocultan, desde NOR SEVAN siempre les narramos y narraremos los hechos tal como sucedieron.
La creación del Museo de Manuscritos (Madenatarán) en el año 1921 fue un verdadero hito. Se hizo sobre la base de los materiales existentes en el museo de Echmiadzin, que data del siglo V. Actualmente, en el Madenatarán se guardan más de 25 mil manuscritos en diversos idiomas y más de 300 mil documentos de archivo de distintos siglos.
Los colaboradores científicos del Instituto de Manuscritos Antiguos -adjunto al Matenadarán-, descubrieron un prontuario farmacológico titulado "Lo innecesario para los ignorantes", que contiene 3.500 nombres de plantas utilizadas para la medicina. El autor de esta obra es Amirdovlat Amasiatsi. Hasta el día de hoy, el contenido de esta obra permite a los médicos conocer acerca de las propiedades medicinales de las plantas en el medioevo, muchas de las cuales siguieron utilizándose más tarde en varias especialidades, de manera especial en la fisioterapia.
Sin embargo, a pesar de los importantes logros de la ciencia antigua, a comienzos del siglo veinte no había en Armenia un sólo centro de formación docente, superior o medio. Sólo los profundos cambios iniciados en todos los ámbitos a partir del establecimiento del sistema socialista el 29 de Noviembre de 1920, permitieron restablecer y desarrollar el potencial científico en toda la república.
Fue así como en 1943, durante la dura época de la Gran Guerra Patria, mientras el pueblo armenio junto a los otros pueblos de la URSS luchaba contra la barbarie genocida de la Alemania nazi, en Armenia Soviética se fundaba la Academia Estatal de Ciencias, que con el tiempo llegó a agrupar a más de 100 institutos y laboratorios, en los que trabajaban aproximadamente 20 mil especialistas.
Armenia Soviética se destacó por las investigaciones en los campos de la física, matemáticas, técnica, química, geología, ciencias sociales y biología.
Durante los años de la RSSA, los químicos armenios idearon una tecnología para producir materiales de construcción del polvo de las fábricas de cemento. Ellos mismos propusieron nuevos métodos eficaces para depurar las aguas residuales, extrayendo abonos orgánicos. Además de todo esto, obtuvieron una pasta, que añadida al caucho elevaba la fiabilidad y la duración de los neumáticos. Los operarios de la industria petrolífera valoraban altamente el trabajo de los especialistas en química orgánica, quienes habían logrado disminuir la corrosión de los metales.
Los bioquímicos habían creado fármacos para tratar las enfermedades cardiovasculares, neuropsiquiátricas y otras. Algunas de esas medicinas poseían propiedades anticancerosas y aún hoy ayudan en el tratamiento de enfermedades infecciosas agudas. Otras, se emplean en la cirugía como anestésicos.
Los fisiólogos elaboraron medios muy efectivos para tratamientos en la medula espinal, que hasta ese momento se consideraba incurable. El director del Instituto de Fisiología de la RSSA era, en aquel entonces, Víctor Fanarchian, quien fue durante varios años Vicepresidente de la Academia Nacional de Ciencias de la RSSA y miembro del Comité Ejecutivo de la Academia de Ciencias de la URSS.
Los microbiólogos obtuvieron -con ayuda de bacterias- un fermento que enriquecía con albúminas la paja del trigo, elevando el grado de digestión para el ganado. Asimismo, descubrieron bacilos que provocaban la muerte del mosquito.
Nuestra Madre Patria, se sabe, es un país pobre en vegetación. Los macizos boscosos ocupan solamente el 10,2 % del territorio. Es por eso que los botánicos siempre han contribuido por todos los medios a la forestación de muchas regiones y a la conservación de los viejos bosques. En Armenia Soviética la superficie forestal creció en varias decenas de miles de hectáreas.
Por último, agregamos a esta síntesis, que durante los setenta años de existencia de la RSSA, los arqueólogos descubrieron muchos monumentos antiguos, piezas arqueológicas y urbes históricas. Por ejemplo, las excavaciones realizadas en Ardashad, una de las varias capitales armenias a lo largo de la historia, permitieron ampliar de manera notable los conocimientos sobre cómo fue la vida en aquella muy lejana época.
Como dato ilustrativo queremos destacar que en el XI Quinquenio (1981-1985) el potencial científico en la República Socialista Soviética de Armenia aumentó de manera considerable, al igual que el volumen de las investigaciones fundamentales. Ejemplo de ello es que muchos de los resultados obtenidos en estos estudios científicos fueron aplicados en distintas ramas de la economía nacional de la Unión Soviética y en 53 programas integrales científico-técnicos.
