Azerbaiyán declaró oficialmente que "borrará todo signo de armenidad"
La Cancillería de Armenia condenó las declaraciones del ministro de Cultura azerbaiyano y llamó a la comunidad internacional a detener el cumplimiento de esta decisión.

Redacción NOR SEVAN
Ereván “condenó enérgicamente” la declaración realizada el pasado 3 de febrero por el ministro de Cultura de Azerbaiyán, Anar Karimov, sobre el establecimiento de un grupo de trabajo para la destrucción y alteración de la identidad de los monumentos religiosos e histórico-culturales armenios, que quedaron en los territorios que hoy se encuentran bajo el control de Azerbaiyán.
“El establecimiento a nivel estatal de un grupo de trabajo de estas características, destinado a la apropiación deliberada e ilegal del patrimonio histórico y cultural de los pueblos vecinos y despojarlos de su verdadera identidad, intentando golpear la memoria histórica, no tiene precedentes incluso en la historia de los conflictos internacionales más grandes. Demuestra, una vez más, que los casos de vandalismo y destrucción del patrimonio histórico, cultural y religioso armenio en Nagorno-Karabaj durante la guerra de los 44 días y durante el período posterior, fueron deliberados y planificados de antemano. Forman parte de la política de aniquilamiento del patrimonio de la población originaria armenia de Nagorno-Karabaj”, dijo el martes 8 de febrero el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia, Vahan Hunanian.
"Esta acción del Gobierno de Azerbaiyán desafía de manera flagrante la decisión del 7 de diciembre de 2021 de la Corte Internacional de Justicia de la ONU, sobre la aplicación de medidas provisionales, que obliga claramente a Azerbaiyán a "tomar todas las medidas necesarias para prevenir y castigar los actos de vandalismo y profanación, que afecten el patrimonio cultural armenio, incluidas iglesias y lugares de culto, monumentos, cementerios y otros tipos de elementos y lugares”, enfatizó el funcionario de la cancillería armenia.
Hunanian sostuvo que la intervención inmediata de la comunidad internacional, su presencia sin trabas de ninguna índole en los territorios en cuestión, particularmente de los representantes y expertos de la UNESCO, son cada vez más urgentes para la preservación de ese patrimonio y, principalmente, para la prevención de los casos de vandalismo contra los monumentos armenios de Artsaj, que forman parte del patrimonio cultural universal.
“Esta política de destrucción y distorsión de la identidad del patrimonio histórico y cultural armenio y de los santuarios religiosos contradice las declaraciones de Azerbaiyán sobre el logro de la reconciliación y crea serios obstáculos para el establecimiento de una paz duradera en la región”, agregó el diplomático.
Comments