Bakú continúa destruyendo el patrimonio histórico y armenio en Artsaj
- Redacción NOR SEVAN
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El territorio de la histórica Región Autónoma de Nagorno Karabaj, actualmente ocupada por Azerbaiyán, está siendo sometido a una verdadera "limpieza" de todo aquello que indique su pasado armenio y soviético.
Redacción NOR SEVAN
El gobierno de Ilham Aliyev, protegido por las autoridades de Turquía, Israel, Gran Bretaña y la Unión Europea, continúa con su política criminal en la ocupada Artsaj, luego de haber llevado adelante -también con el apoyo y la complicidad de los antes mencionados- su plan de desplazamiento forzado de la población originaria de Karabaj, que tuvo su exitoso final en septiembre de 2023.
No conforme con la deportación de la población local -mayoritariamente armenia- y con haber transformado Karabaj en un centro donde aglutinar a los líderes criminales del panturquismo, el sionismo y el imperialismo occidental, la administración azerbaiyana no escatima esfuerzos para hacer desaparecer todo vestigio que se transforme en testimonio de la verdad: que dichos territorios fueron histórica y mayoritariamente poblados por armenios y, además, fueron una importante cuna de revolucionarios y personalidades destacadas de la URSS.
Algunos días atrás, y ante las numerosas notas aparecidas en periódicos de Rusia y Armenia, y también en las distintas redes sociales, la Unión de Armenios de Rusia presentó una demanda ante el Comité de Investigación de Rusia en relación a la destrucción de monumentos en Nagorno Karabaj por parte de Azerbaiyán.
“En el 80º aniversario de la Gran Victoria, la memoria de los héroes de la Gran Guerra Patria ha sido profanada. Esto merece la debida consideración en Rusia”, afirma la organización que representa a los casi dos millones de armenios que habitan en distintas ciudades rusas.
Según el Comité de Investigación de Rusia, actualmente están llevando adelante investigaciones relacionadas a 167 causas penales abiertas por la profanación de sepulturas militares, y destrucción o daños de monumentos de soldados soviéticos en 15 países europeos. Y si bien aún Azerbaiyán no forma parte de esta vergonzosa lista, los armenios de Rusia piden que se lo incluya, ya que las autoridades de ese país han profanado y destruido deliberadamente monumentos que recuerdan y homenajean a los héroes de la Gran Guerra Patria y a miles de ciudadanos que marcharon al frente para enfrentar y derrotar al fascismo.
Un ejemplo reciente del accionar azerbaiyano en la ocupada Karabaj es que por orden de la administración del presidente Ilham Aliyev -porque de otra forma no pudiera ser posible-, en Stepanakert -capital de Artsaj-, primero fue profanado y luego completamente demolido un monumento dedicado a la Gran Guerra Patria y el busto del dos veces Héroe de la Unión Soviética, Mariscal Hovhannés Bagramian.
"Mientras las tropas azerbaiyanas desfilaban en la Plaza Roja de Moscú, y el primer ministro armenio y el presidente ruso observaban el desfile desde la tribuna, un monumento al Mariscal Hovhannés Bagramian, dos veces Héroe de la URSS, fue derribado en Stepanakert. Quedó completamente destruido, sin dejar rastro. Antes de eso, profanaron el monumento rompiéndole la parte frontal y destruyendo las inscripciones en armenio", había escrito en su página de Facebook, Serguéi Shahverdian, presidente de la ONG Agencia de Desarrollo Cultural y Turístico de Artsaj.
Por otra parte, en su canal de Telegram, Ararat Petrosian publicó imágenes satelitales de otro monumento dedicado a la Gran Guerra Patria también destruído por las autoridades azerbaiyanas, esta vez en el pueblo de Yemishchan, región de Marduní.
Desde el fin de la guerra, pero principalmente luego de lograr concluir exitosamente la criminal deportación forzosa de toda la población de Karabaj, la administración de Bakú lleva adelante un plan sistemático de destrucción del patrimonio histórico armenio y soviético, vandalizando y/o arrasando iglesias, edificios públicos y particulares, estatuas, monumentos y todo aquello que remita a las identidades armenia y soviética.
"El patrimonio armenio, que está siendo vandalizado en Artsaj, tiene un valor cristiano común, y los monumentos de la Gran Guerra Patria son la memoria de los pueblos que presenciaron y enfrentaron los horrores del fascismo y la guerra. Por eso, consideramos inaceptable que el Patriarca de Toda Rusia haya condecorado con una alta orden a Mehriban Aliyeva -esposa del presidente azerbaiyano y lìder parlamentaria-, que es una ferviente defensora de la ideología fascista, la discriminación y la xenofobia", dijo Hovik Avanesov, Defensor del Patrimonio Cultural de Artsaj.
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