Unión Cultural Armenia: "Los bloqueos son violaciones a los derechos humanos"
Documento de la Unión Cultural Armenia y su Juventud a 108 años del genocidio armenio: "Los bloqueos son violaciones a los derechos humanos".
Declaración completa de la UCA:
Hace 108 años, el Estado turco iniciaba el plan sistemático de exterminio de las minorías nacionales armenias, asirias y griegas pónticas. Más de un millón y medio de armenios fueron masacrados, miles de mujeres y niños turquificados y cientos de miles de exiliados. Aún hoy en día más de un millón de armenios descendientes directos de aquellos huérfanos apropiados viven ocultando su verdadera identidad por temor a ser reprimidos por el gobierno del autoproclamado sultán Erdogán.
Pero, ¿por qué es tan urgente y necesario seguir conmemorando esta fecha? ¿Por qué es tan urgente y necesario seguir homenajeando a las víctimas de este y de otros genocidios? Porque los negacionistas de hoy son aquellos fascistas de ayer que cometieron este crimen de lesa humanidad y que quieren volver a realizarlo ahora en distintas partes del mundo. Nada de todo lo que generó el genocidio contra los armenios está resuelto. Por eso, estos crímenes se vuelven a repetir.
El pueblo de Armenia y de Artsaj los sufre desde 2020 con la avanzada del panturquismo en la región. Primero fue la guerra de los 44 días que lanzó Azerbaiyán en complicidad con Turquía (la OTAN), Ucrania e Israel. Después, fueron los ataques del mismo Estado azerí en 2022 contra el territorio soberano de Armenia. Y en la actualidad, es el bloqueo criminal que mantiene el fascista Aliyev desde el pasado 12 de diciembre sobre el corredor de Lachín, única ruta que une la República de Artsaj con Armenia y así con el resto mundo.
Como consecuencia de este bloqueo, se generó una crisis humanitaria sin precedentes en este siglo para el pueblo de Artsaj. Más 120 mil personas que viven allí, en Nagorno Karabaj, están sin comida ni medicina, sin suministro de energía y sin acceso a asistencia sanitaria. Hoy, Azerbaiyán utiliza en los territorios ocupados la misma metodología que usó Turquía después del genocidio de 1915: quieren borrar toda la evidencia milenaria y ancestral armenia. Pero a pesar de esto, el pueblo heroico de Artsaj sigue resistiendo y luchando por su derecho a la autodeterminación.
A pocos kilómetros de esta zona del Cáucaso Sur, se reproduce una situación similar. Desde hace más de 70 años, el pueblo palestino sufre el apartheid y, desde hace casi dos décadas, el bloqueo criminal por parte del Estado sionista de Israel. ¿Esto en qué se traduce? Más de 5 millones y medio de palestinos siguen siendo refugiados y no pueden retornar a sus tierras. Otras 150.000 personas corren un riesgo real de perder sus casas por la brutal práctica de demoliciones y desalojos forzosos del fascista Netanyahu. Además, la gran mayoría de los palestinos están inmersos en una situación de miseria y pobreza con inseguridad alimentaria sin poder moverse libremente por su tierra. Sin embargo, el pueblo palestino resiste a estas políticas genocidas del Estado de Israel y sigue empuñando sus llaves en alto por el derecho de vivir en paz.
Y si hablamos de bloqueos es imposible no mencionar al hermano pueblo cubano que desde hace más de 60 años sufre esta metodología criminal y genocida impuesta por los Estados Unidos de forma unilateral. Así, el imperialismo, que tanto habla de libre mercado, le impide a Cuba su desarrollo económico. Sólo en los 14 primeros meses del gobierno de Biden, los daños ocasionados ascendieron a 6.364 millones de dólares, el equivalente al 14% de la ilegítima, inmoral e ilegal deuda externa de Argentina con el FMI. El bloqueo genocida afecta a la agricultura, a la energía y al turismo. Aun en estas condiciones, esta pequeña isla resiste a estos golpes duros sosteniendo la Revolución socialista, que garantiza la alimentación, la vivienda, la salud y la educación gratuita, la seguridad y el desarrollo cultural para todo el pueblo.
En definitiva, lo que queda claro es que estos bloqueos son violaciones a los derechos humanos. Llamémoslos por su nombre: son crímenes del panturquismo, del sionismo y del imperialismo contra el pueblo armenio, el pueblo palestino y el pueblo cubano.
Son crímenes del fascismo que día a día atenta contra la humanidad. Este fascismo que resurge en el mundo, que lo podemos ver claramente en los gobiernos de Europa y los Estados Unidos, y que intentan establecerse por cualquier medio en Latinoamérica y en nuestro país a través de dirigentes que a diario reivindican el negacionismo como herramienta política.
Ante esta situación, el desafío que tenemos consiste en derribar los muros que nos imponen para dividirnos y para que solo pensemos en las cuestiones nacionales de forma aislada. Tenemos que ser capaces de construir los puentes necesarios que nos unan, nos complementen y enriquezcan nuestras culturas, nuestras causas y nuestras luchas, entendiendo que en la diversidad está todo aquello que nos falta.
Por eso, nosotros y nosotras, desde la Unión Cultural Armenia y Juventud (la Juca), seguimos condenando los ataques de Azerbaiyán, de Turquía, de Israel, de la OTAN y de Estados Unidos. Seguimos solidarizándonos con quienes sufren estos crímenes. Seguimos aportando nuestro granito de arena a la construcción de una nueva sociedad sin explotadores ni explotados con paz, amistad y solidaridad entre los pueblos.
A 108 años del genocidio armenio, seguimos luchando por Memoria, Verdad y Justicia. ¡1.500.000 armenios, presentes! ¡Ahora y siempre!
¡Basta de bloqueos en Artsaj, Palestina y Cuba! ¡Viva la resistencia el pueblo armenio, palestino y cubano!
¡La causa de los pueblos es una sola!
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