Los embajadores de Rusia, Estados Unidos y Francia se negaron a visitar la ocupada Shushí
Otros representantes diplomáticos aceptaron la invitación del presidente azerí Aliyev y visitaron la ciudad armenia que fue ocupada por Azerbaiyán en noviembre pasado.
Redacción NOR SEVAN
El presidente azerbaiyano Ilham Aliyev invitó a diplomáticos acreditados en su país -embajadores, agregados militares, jefes de representaciones de organizaciones internacionales- a visitar la ciudad de Shushí, actualmente bajo administración azerbaiyana, como consecuencia de la guerra que durante 44 días (desde el 27 de septiembre hasta el 9 de noviembre de 2020) llevó adelante Azerbaiyán contra las autodefensas del pueblo de Artsaj (Karabaj).
Fueron casi un centenar los embajadores, diplomáticos y representantes de organizaciones internacionales que respondieron afirmativamente a la invitación del mandatario azerbaiyano y viajaron a Shushí, guiados por el Jefe del Departamento de Política Exterior de la Presidencia, Hikmet Hajiyev.
La delegación incluyó a los embajadores de Turquía, Pakistán, Italia, Austria, Suecia, Polonia, Israel, China, Japón, Malasia, Corea del Sur, Bielorrusia, Ucrania, Brasil, México, Arabia Saudita, Qatar y Argelia, así como a representantes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y de la Organización Mundial de la Salud. Quienes decidieron no participar de la visita fueron los embajadores de Rusia, Estados Unidos y Francia, países que presiden conjuntamente el mediador Grupo Minsk de la OSCE.
El exministro de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán, Tofig Zulfugarov, expresó de manera pública y vehemente su posición respecto a la respuesta negativa de los embajadores de Rusia, Estados Unidos y Francia.
"El Grupo Minsk finalmente está muerto... Los embajadores de los tres países deben ser sometidos a un aislamiento oficial y público. No se los debe reconocer ni aceptar sus invitaciones a ningún evento hasta que vayan a Shusha (Shushí). Cualquiera que viole esta regla debe ser criticado en los medios", escribió el exministro de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán en su página de Facebook.
También visitaron la ciudad los líderes de las confesiones religiosas existentes en Azerbaiyán, encabezados por el presidente de la Oficina de los Musulmanes del Cáucaso, Sheikh-ul Islam Allahshukur Pashazade. Lo acompañaron representantes católicos, ortodoxos rusos y judíos, entre otras religiones.
Los visitantes se familiarizaron con los sitios históricos, religiosos y culturales de la ciudad, que hoy están sometidos a una sistemática campaña tendiente a borrar toda huella o vestigio de identidad armenia existente en la mayoría de ellos.
La Catedral armenia de San Salvador Ghazanchetsots (foto), destruida parcialmente durante la guerra por las bombas azerbaiyanas -que causaron gran daño en la azotea y en el interior del edificio-, fue presentada como una iglesia cristiana albanesa.
“Bajo el disfraz de la llamada 'restauración', los azerbaiyanos están distorsionando uno de los valores culturales armenios más importantes: la Catedral de San Salvador Ghazanchetsots, en Sushi. Ya hemos visto muchos casos de cómo Azerbaiyán trata los valores culturales armenios. Está muy claro lo que realmente se está haciendo bajo el nombre de 'obras de renovación'. El objetivo es destruir la presencia y el rastro de los armenios", enfatizó el Defensor del Pueblo de Karabaj, Gegham Stepanyan.
"El Estado de Israel siempre ha apoyado la integridad territorial de Azerbaiyán durante 30 años y estamos contentos de que la haya restaurado", dijo el embajador de Israel en Bakú, George Dick, quien agregó: "Cuando llegué a Azerbaiyán a finales de 2019, no pensé que podría estar en Shusha (Shushí) tan pronto".
Los medios azerbaiyanos informaron que "los embajadores de las tres potencias -Estados Unidos, Francia y Rusia- no estuvieron presentes entre los embajadores de los 46 países que visitaron Shushi por invitación del gobierno azerbaiyano". Según la prensa local, "la negativa de los tres embajadores provocó un gran revuelo" y los acusan de tener "una posición pro-armenia".
