Hoy, los lápices votan
El aporte juvenil en la política es sumamente importante ya que desde nuestro lugar podemos manifestar opiniones, proponer cambios políticos y sociales; y con esta nueva posibilidad no solo tenemos voz sino también voto.
Por Monserrat Neme
En las últimas elecciones del 11 de agosto debutó el voto joven. La ley sancionada a fines de noviembre de 2012 otorga a los adolescentes de entre dieciséis y dieciocho años la posibilidad de expresarse políticamente mediante el voto. Esta medida impulsada es un claro reconocimiento de derechos para los y las jóvenes que día a día militamos por el presente y el futuro de Argentina y América Latina; construyendo un camino de igualdad a través de la participación ciudadana.
El aporte juvenil en la política es sumamente importante ya que desde nuestro lugar podemos manifestar opiniones, proponer cambios políticos y sociales; y con esta nueva posibilidad no solo tenemos voz sino también voto.
Estar posibilitados en cada elección a acercarnos a las urnas demuestra la trascendencia de la militancia joven y el significado que ha tenido a lo largo de la historia. Es por esto que luego de décadas de participación se ha adquirido este derecho.
Cabe recordar que hace sólo 30 años el país vivía una realidad incomparable a la actual; Argentina padecía una de las dictaduras cívico militares más sangrientas de Latinoamérica. En este marco, uno de los hechos más recordados ha sido la llamada “Noche de los lápices” en la cual se secuestró y asesinó a diez estudiantes secundarios en la Ciudad de la Plata que reclamaban por el boleto estudiantil. Este suceso, pero también otros tantos como la brutal historia de Floreal “el Negrito” Avellaneda, secuestrado y asesinado con sólo 14 años, marcan la significativa lucha de los jóvenes en la política.
Como jóvenes nos parece fundamental la participación activa y la militancia por los derechos que todavía debemos conquistar como sociedad. No sólo creemos en la importancia del compromiso de algunos pocos, sino que aspiramos a una juventud activamente responsabilizada por la realidad nacional e internacional proponiendo cambios colectivos que construyan un mundo más justo.
Es necesario remarcar el valor que concede esta ley a los adolescentes que militamos cada día. Es una gran alegría saber que nuestro voto quiere ser escuchado y la participación diaria se traduce en definiciones políticas y sociales.
Hemos avanzado notablemente y seguiremos luchando por más reconocimientos de derechos. Trabajamos por una sociedad igualitaria; por la inclusión y participación ciudadana. Creemos en la militancia colectiva generadora de cambios necesarios para un futuro de equidad social.
