Intentando sacudir la indiferencia y despertar las conciencias adormecidas

David Babayan, ex Canciller de Artsaj, volvió a realizar declaraciones públicas, que intentan sacudir a la sociedad de Armenia y a las comunidades de la diáspora, para que se entienda el momento crucial por el que se está atravesando y se comience a accionar colectivamente en defensa de Armenia, de Artsaj y del futuro de la armenidad.

Redacción NOR SEVAN

“Cualquier paso debe ser cuidadosamente considerado e implementado exclusivamente por el Estado; la espontaneidad es inadmisible en esta situación”, puntualizó David Babayan, asesor del presidente de Artsaj y ex ministro de Relaciones Exteriores. Sus dichos, fueron una respuesta a quienes hacen “llamados” para reabrir el Corredor de Lachin utilizando la fuerza de las armas.

“Además, todas aquellas personas que proponen e intentan hacer algo, también deben asumir la responsabilidad de sus acciones. Sabemos a qué conducirá la apertura con el uso de armas del Corredor de Lachin. Será una oportunidad para que Azerbaiyán inicie algunos procesos que ansía desde hace tiempo. Si decidimos que ese es el camino, debemos decidirlo como nación y decir: este es el final, lo que tenga que pasar, que pase. Después de eso, llegaremos a un punto de no retorno”, subrayó.

Cuando se le preguntó qué pueden hacer las autoridades de Artsaj en esta situación, Babayan respondió: “Es muy difícil decir qué podemos hacer. Artsaj tiene dos 'balas' en su arsenal. Una es iniciar una resistencia armada después de tomar una decisión a nivel nacional; la otra, es que abandonemos nuestros territorios de una manera bíblica para salvar el acervo genético. Este no es solo el problema de Artsaj, Armenia también debería trabajar al respecto junto a los rusos, junto a Occidente". Y luego repreguntó: "En estas condiciones, qué puede hacer Artsaj, que es un país dividido que se encuentra en la unidad de cuidados intensivos…".

Babayan también dijo, que si bien considerable inadmisible la declaración realizada por las autoridades de Armenia acerca del reconocimiento de Artsaj (Karabaj) como parte de Azerbaiyán, “hay obligaciones que no tienen nada que ver con eso”. El asesor presidencial de Artsaj señaló que no coincide con lo dicho por por la representante del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, de que “desde que Armenia reconoció a Nagorno Karabaj como parte de Azerbaiyán, los esfuerzos de Rusia parecen ilógicos”

“En definitiva, está la Declaración Tripartita del 9 de noviembre de 2020, donde todas las partes tienen sus responsabilidades y lo correcto es que las cumplan. Si no pueden cumplirlas, que digan por qué no pueden hacerlo en este momento, y que nos expliquen que pueden hacer esto o aquello. Artsaj no es un campo de pruebas para que seamos utilizados como experimento por distintas fuerzas, internas o externas”, enfatizó Davit Babayan.

“Nunca hemos estado en contra de las negociaciones o el diálogo con Bakú, pero estas mismas negociaciones y diálogo no deben llevarse a cabo simplemente para cumplir con la negociación o el diálogo en sí, sino que deberían garantizar algún tipo de progreso”, explicó Babayan al hacer referencia a la insistencia del diálogo entre las partes.

“Si el problema es humanitario, entonces aquí no hay interrogantes, porque desde 2020 se han llevado a cabo discusiones sobre estas cuestiones con la parte azerbaiyana, han habido operaciones de búsqueda conjunta o se intercambiaron datos sobre personas perdidas. Pero ahora Azerbaiyán está tratando de imponernos temas y un formato diferentes. A veces es mejor no tener diálogo, porque quizás dialogar te conduce a una situación más complicada y desfavorable”, destacó.

Seguidamente, Babayan dio detalles de lo que considera los temas y formato que Bakú quiere imponer. “Azerbaiyán nos dice que nosotros no somos una parte negociadora, que Artsaj no existe, que somos una minoría nacional armenia, que sólo puede hablar con nosotros sobre la llamada integración, que nuestro Estado será desmantelado… Está haciendo referencia a la colonización de Artsaj. En el mejor de los casos, Artsaj se convertirá en una reserva. Es decir, desmantelaremos el Estado, Azerbaiyán establecerá su hegemonía y con esto terminará la primera fase. Luego comenzarán las represiones, la gente será obligada a obedecer, bajo el comportamiento silencioso y sordo de la comunidad internacional. Y también es poco probable que Armenia haga algo al respecto”, detalló.

“Nosotros decimos: hablemos de igual a igual. Pero eso tampoco es realista porque viendo nuestra calamitosa situación, piensan, ¿quiénes son para que nosotros debemos negociar con ellos? Son un país arruinado, que su propia 'madre' quiere abandonar. Bajo estas condiciones, todos harían lo mismo si están en lugar de Azerbaiyán”, afirmó el funcionario de Artsaj.

Babayan, como es habitual en él, planteó abiertamente las cuestiones que lo preocupan, tratando de colectivizar la reflexión y la búsqueda de soluciones.

“¿Qué debemos hacer si durante las negociaciones Stepanakert-Bakú, Azerbaiyán presenta un ultimátum, dándonos 24 ó 36 horas para salir de Artsaj?”, interrogó el ex Canciller de Artsaj a sus interlocutores. “Cuando llegue el momento de hablar con Azerbaiyán, estaremos frente a una situación límite en la que habrá que decidir el futuro de Artsaj, nos vamos o no sabemos qué puede pasar. Y en este caso quedan dos opciones: organizamos una resistencia armada con consecuencias poco claras, pero con gran derramamiento de sangre; o simplemente organizamos una salida honrosa de Artsaj, no aceptando estas condiciones humillantes”, dijo, señalando algunas alternativas posibles.

Y agregó: “Pero, seguramente, esa salida también se dará en Armenia, porque la gente ya no verá un futuro en Armenia. El concepto de nación armenia desaparecerá, la sociedad armenia se convertirá en una sociedad mutante, proceso que ya está sucediendo, porque no vemos en la sociedad de Armenia la preocupación que debería existir por el presente y futuro de Artsaj. Y esto conducirá a Armenia hacia una gran tragedia. Por algo Aliyev ya está anunciando que los azerbaiyanos deberían regresar a Armenia”, enfatizó, preocupado y dolido, David Babayan.