La "Estrella Roja" de Balasan Tsaturian: un veterano armenio conservó la medalla de Stalingrado toda su vida

Para los armenios que lucharon en los frentes de la Gran Guerra Patria, la victoria significó no sólo el triunfo de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi, sino también la prevención de una posible invasión turca.

Armenuhi Mkhoyan, Sputnik Armenia

Balasan Tsaturian, que pasó por el crisol de la Gran Guerra Patria, no le gustaba recordar las batallas militares y prácticamente no hablaba de las dificultades de la guerra y sus hazañas militares.

Pero, al mismo tiempo, le gustaba repetir: "La victoria en la Batalla de Stalingrado fue importante para todas las repúblicas soviéticas, pero para nosotros, los armenios, tuvo un significado especial. Sabíamos que si los alemanes ganaban, los turcos cruzarían la frontera". En la familia Tsaturian, de Guiumrí (Leninakán), estas palabras del abuelo Balasan se recuerdan cada 9 de mayo.

Sólo en los últimos años de su vida Balasan Tsaturian comenzó a compartir con sus seres queridos sus recuerdos de algunos episodios de la Gran Guerra Patria. Su hijo, Sos, dice que la mayoría de las veces su padre hablaba de la batalla de Stalingrado y de las hazañas militares de los armenios.

En 1941-1942, en los primeros años de la guerra, Balasan fue enviado a cursos acelerados en la Escuela Superior de Mando de Armas Combinadas en Ordzhonikidze, y de allí al frente.

El joven Balasan, que dirigía un pelotón de morteros de la 50ª División del 5º Ejército de la Guardia, participó en la liberación de zonas pobladas en el Frente Sur, desde Rostov del Don hasta Stalingrado.

La última batalla fue fatal para Tsaturian, tanto para bien como para mal. Por su valor durante la batalla de Stalingrado, fue condecorado con la Orden de la Estrella Roja, pero Balasan no pudo disfrutar plenamente de la alegría de la victoria.

"Mi padre resultó herido en la batalla del 1 de diciembre de 1942. La victoria en Stalingrado fue crucial para él. Era un gran patriota y comprendió que el futuro de Armenia dependía del resultado de esta batalla", declaró Sos a un corresponsal de Sputnik Armenia.

Había otra historia relacionada con la Batalla de Stalingrado: en aquellos días en Leninakan (ahora Guiumrí), justo en la frontera con Turquía, la esposa de Balasan estaba esperando su primer hijo.

El hijo de Balasan dijo que sus padres se conocieron cuando su padre, un cadete de la escuela Ordzhonikidze, llegó a Armenia de vacaciones. Se enamoró de la joven Azniv a primera vista y no dudó en casarse.

La hermana mayor, Sosa Tsohik, nació en 1943.

Balasan Tsaturyan estaba decidido a ganar la guerra para evitar que Turquía invadiera su amada Armenia y evitar la amenaza a su familia.

El hombre dijo que los turcos no perderían la oportunidad de invadir Armenia y llevar a cabo una nueva masacre de armenios. En aquella época quedaban pocos hombres en Armenia: la mayoría se fue al frente.

"Por eso los armenios lucharon heroicamente en la Batalla de Stalingrado: no podían perder. Por eso mi padre valoraba la Orden de la Estrella Roja, que le fue concedida por la Batalla de Stalingrado", dice Sos.

Tras recuperarse de la herida recibida en la batalla de Stalingrado, Tsaturian entró en servicio en la oficina de registro y alistamiento militar de Astracán, y en 1944 fue nombrado instructor en las oficinas de registro y alistamiento militar de varias regiones de Armenia. En 1946, Tsaturian fue desmovilizado debido a problemas de salud. Posteriormente, también fue condecorado con la Orden de la Gran Guerra Patria, segundo grado.

El hijo de Balasan Tsaturian, que vivió hasta los 99 años, siguió los pasos de su padre. Sirvió durante 28 años en el ejército soviético y luego en el ejército armenio.