La resistencia de las mujeres en Armenia y el Cáucaso
Ulrike Ziemer editó un libro sobre la vida de las mujeres en esta región marcada por la guerra. "Con las que he conocido y hablado, tienen mucho más de qué hablar de lo que uno esperaría", reflexionó la socióloga.
Por Manuel Ferez Gil para Informe Oriente Medio
En esta ocasión, entrevistamos a la profesora Ulrike Ziemer, compiladora y editora del libro "Women’s Everyday Lives in War and Peace in the South Caucasus", publicado en 2020 por Palgrave Macmillan. Los intereses de investigación de Ulrike se enfocan en la sociología de género, la migración y las diásporas, con un enfoque particular en el transnacionalismo y el cosmopolitismo en Rusia y el Cáucaso Meridional. Su investigación más reciente explora los procesos de transformación social en la antigua Unión Soviética. Ulrike está llevando a cabo actualmente investigaciones sobre mujeres y transformaciones políticas en Armenia y Nagorno-Karabaj.
- En América Latina no sabemos mucho sobre la región del Cáucaso y menos aún sobre la situación de las mujeres en esa región. ¿Por qué el libro es importante leer desde el contexto latinoamericano? Cuéntanos sobre lo que te motivó a editar el libro.
- Este volumen editado es el resultado de muchos años de la investigación etnográfica que he realizado en el Cáucaso Sur, específicamente en Armenia y Nagorno Karabaj. Si bien ha habido algunas publicaciones importantes sobre seguridad y política en el Cáucaso Sur, hay una falta de publicaciones sobre las mujeres en esta región, especialmente con respecto a las publicaciones en inglés. Dados los acontecimientos políticos actuales, no es de extrañar que los temas relativos al Cáucaso Sur que tengan prioridad en el debate público enfocado y preocupado por la geopolítica, la política de transiciones a la democracia, la seguridad y el autoritarismo. Sin embargo, la vida cotidiana de las mujeres del Cáucaso ha sido ignorada en gran medida. Por eso, pensé que era hora de publicar un libro sobre la vida cotidiana de las mujeres y sus luchas y resistencias del día a día.
El libro resulta interesante para cualquier persona que esté interesada en la vida de las mujeres en esta parte del mundo, y además la obra aborda muchos desafíos y desigualdades con los que las mujeres en América Latina también están muy familiarizadas.
- El libro consta de tres partes, por favor explícanos el enfoque de cada una de esas partes. ¿Por qué es importante estudiar la vida cotidiana de las mujeres en el Cáucaso?
- Este volumen es un intento explícito de alejarse de un enfoque centrado exclusivamente en las preocupaciones geopolíticas y de seguridad en el Cáucaso Sur, poniendo en primer plano el tema, generalmente marginado, de las experiencias vividas por mujeres y destacando su contribución al cambio social en el Cáucaso Sur. El libro toma un enfoque feminista, que transita desde el pasado hasta las dinámicas regionales actuales. De esta manera, trata de resaltar cómo la vida de las mujeres en el Cáucaso está determinada y condicionada por una tensión constante entre la tradición y el cambio social. Esta tensión entre tradición y cambio social es un tema importante del libro que, particularmente, es discutido en la primera parte de la obra. Los capítulos de la primera parte desafían la dicotomía superficial de los roles tradicionales de género arraigados localmente frente a una modernidad centrada en Occidente. Destacan la complejidad del libre albedrío femenino, incluidas las formas en que las mujeres del Cáucaso negocian su posición social de maneras creativas y subversivas, por ejemplo a través de prácticas de hospitalidad en la Georgia post Revolución de las Rosas, o las estrategias de protesta durante la Revolución de Terciopelo en Armenia 2018, que es uno de los capítulos que escribí yo.
En la segunda parte, la discusión continúa para examinar las experiencias de guerra, conflicto y desplazamiento de las mujeres. Sin embargo, en lugar de discutir simplemente cómo los conflictos, la guerra y el desplazamiento afectan la vida cotidiana de las mujeres, los capítulos analizan qué prácticas adoptan las mujeres y que, eventualmente, fomentan el cambio social en estas circunstancias. De esta manera, los capítulos de esta sección toman el libre albedrío femenino como el enfoque central. Por ejemplo, en uno de mis capítulos incluidos en esta segunda parte, se aborda el tema muy descuidado de la viudez en Nagorno Karabaj. La viudez es generalmente un aspecto poco reconocido, aunque significativo de vivir en todas las partes del mundo.
La tercera parte del libro incluye capítulos sobre el activismo de las mujeres, que es un buen ejemplo para descubrir cómo las viejas estructuras y desafíos han persistido en la vida de las mujeres. En toda la región, las organizaciones de mujeres siguen enfrentándose a muchos obstáculos, en parte debido a su tendencia a posicionarse de alguna manera como “retadoras” a la familia patriarcal tradicional. Como consecuencia, estas organizaciones de mujeres y su personal a menudo se convierten en blanco de discursos públicos hostiles. Además, el activismo LGBTQI+ en el Cáucaso ha sido objeto de hostilidad sostenida en los últimos años, lo que lo ha marcado como una gran preocupación de derechos humanos en la región. Por lo tanto, esta parte del volumen editado trata de proporcionar una visión de estos desafíos discutiendo específicamente el caso del activismo LGBTI en Georgia.
- Las mujeres que participaron en el libro proceden de diferentes países y cuentan con diferentes antecedentes académicos lo que hace que el libro sea muy especial. ¿Cómo fue el proceso de selección de los temas y colaboradoras?
- El proceso de selección de temas y colaboradoras fue muy difícil, especialmente porque hay tantos aspectos en la vida cotidiana de las mujeres que se discuten, lo que realmente hacía imposible incluir todos esos aspectos en un solo volumen editado. Muchas de las colaboradoras son de mi red personal o personas con las que me reuní a través de conferencias o conocí a lo largo de mi trabajo de campo en el Cáucaso. Desde el comienzo de la redacción de este volumen editado, mi objetivo era incluir una mezcla interdisciplinaria de académicas y activistas desde dentro del Cáucaso así como más allá de sus fronteras lo que considero es una de las cualidades más importantes del libro.
- En la introducción del libro hablas sobre los acontecimientos registrados en el Cáucaso en los últimos años en los cuales los conflictos étnicos, el desplazamiento forzado y la seguridad nacional son elementos centrales en el estudio académico. ¿Por qué no han sido visibles las experiencias de vida, la experiencia personal del pueblo del Cáucaso, incluidas las mujeres del Cáucaso?
- Como ya se ha indicado, el Cáucaso a menudo se considera una región plagada de conflictos y, por lo tanto, las experiencias ordinarias de sus habitantes se vuelven secundarias en las discusiones académicas sobre geopolítica y seguridad en la región. Esta tendencia se refleja en la literatura académica donde la mayoría de las publicaciones se centran en “los grandes temas” de la geopolítica en lugar de la vida de los habitantes de carne y hueso, comunes y corrientes que sufren y viven los conflictos. Lo anterior incluye a las mujeres que son invisibilizadas en la reflexión.
- En términos generales, ¿cómo describirías para nuestros lectores la situación de las mujeres en el Cáucaso? ¿Cuáles son los desafíos más importantes para ellas en esta región?
- Esta es una pregunta difícil de responder en pocas palabras. En este momento, y en términos generales, la mayoría de los desafíos a los que se enfrentan las mujeres en el Cáucaso Sur provienen de la pandemia de Covid-19. Al igual que en otras partes del mundo, la pobreza, el desempleo y la participación en el mercado laboral en el Cáucaso muestran fuertes patrones de género. La violencia doméstica también es un tema extremadamente apremiante en la zona caucásica que afecta de manera desproporcionada a las mujeres.
Un gran desafío que destaca en este momento es la más reciente guerra entre Azerbaiyán y Armenia por la disputada región de Nagorno Karabaj. El derramamiento de sangre terminó hasta noviembre de 2020, cuando los gobiernos de Armenia, Rusia y Azerbaiyán firmaron un acuerdo de alto el fuego. La tragedia humana de esta guerra ha sido devastadora, más de 5.000 soldados murieron y más de 100.000 personas fueron desplazadas. Aunque la guerra ha terminado oficialmente, muchas familias todavía viven en alojamientos temporales. Según un último informe de noticias de marzo de 2021, unos 25.000 residentes desplazados de Nagorno Karabaj residen actualmente en Armenia, muchos de los cuales son mujeres y niños. Azerbaiyán todavía no ha liberado a todos los prisioneros de guerra, por lo que todavía hay muchos temas que resolver y que afectan a las mujeres y sus familias.
- Las guerras constantes y los desplazamientos forzados han sido durante mucho tiempo parte de las dinámicas del Cáucaso ¿Cómo se ve afectada la identidad, la memoria colectiva e individual y el sentido de pertenencia de las mujeres del Cáucaso?
- Esta situación ha afectado a las mujeres de muchas maneras diferentes, pero un aspecto importante que tal vez se destaca es la forma en que se construye la feminidad y en particular la maternidad. Ser mujer en sociedades tan militarizadas como Armenia o Nagorno Karabaj significa llevar la doble carga de la maternidad y la victimización que se puede ver a través del concepto de ejército nacional adoptado por el gobierno armenio en 2017. Este concepto “nación-ejército” promueve un estrecho vínculo entre el ejército y la sociedad de Armenia. Básicamente, los militares definen muchos de los aspectos de la vida cotidiana en la sociedad armenia. En este contexto, las mujeres son elegidas como víctimas que necesitan protección de los hombres. Convertirse en una mujer respetada en la sociedad significa dar a luz, en particular, a un soldado masculino que entonces será capaz de proteger a su nación en su edad adulta. En resumen, se espera que las mujeres asuman roles de género como madres sacrificadas, esposas sumisas y víctimas que necesitan protección. Este discurso es muy difícil de cambiar y sólo está cambiando lentamente por la acción de las propias mujeres. Tengamos en cuenta que la guerra más reciente sobre Nagorno Karabaj no ha ayudado a esta situación, sino que ha ralentizado cualquier cambio social que se haya logrado a este respecto. De hecho, la guerra ha fortalecido las estructuras patriarcales de la sociedad armenia.
- La resiliencia y en especial la resiliencia de las mujeres del Cáucaso es algo que destaca mucho en el libro. Cuéntanos un poco sobre lo que ibas descubriendo al editar el libro sobre esta capacidad de resiliencia y resistencia.
- Por supuesto, la resiliencia de las mujeres en el Cáucaso Sur es un aspecto que me llama poderosamente la atención. En mi caso, sólo puedo hablar de mi experiencia con las mujeres armenias, pero en el libro hay capítulos sobre la resiliencia de las mujeres abjasas desplazadas y que ahora viven en Georgia, lo que presenta un excelente ejemplo de la forma en que las mujeres son muy resistentes en esta parte del mundo. Si no fuera por las muchas mujeres y activistas, y sus constantes esfuerzos a pesar de todas las amenazas que reciben por intentar cambiar la vida de las mujeres para mejor, la situación de las mujeres en el Cáucaso sería aún peor. En general, si no fuera por las organizaciones de mujeres en Armenia y sus constantes esfuerzos por mejorar la situación de la mujer a pesar de la enorme oposición, difícilmente habría una ley contra la violencia doméstica en Armenia. En 2017, Armenia aprobó una nueva ley sobre violencia doméstica. El proceso de aprobación de la ley por la Asamblea Nacional de Armenia estuvo marcado por acaloradas disputas entre defensores de los derechos de las mujeres y partidarios de la llamada “familia tradicional”. Aún queda mucho trabajo por hacer. En Armenia, el abuso doméstico aún no ha sido criminalizado, a pesar de que se ha aprobado la legislación apropiada. Por lo tanto, las organizaciones de mujeres, como por ejemplo, Women’s Resource Center en Ereván, la Coalición Armenia para detener la violencia contra las mujeres o el Centro de Apoyo a la Mujer, y muchas otras, continúan su trabajo incluso para que a menudo experimenten una oposición significativa a su trabajo, a veces esta situación pone a estas mujeres en situaciones peligrosas por su trabajo, pero no ceden, lo que en general muestra resiliencia.
- Como latinoamericano, al leer los capítulos del libro encontré muchas similitudes con la lucha de las mujeres latinoamericanas ¿Cuáles consideras que son las similitudes de la lucha de las mujeres del Cáucaso con otras partes del mundo?
-Yo diría que, como en la mayoría de las sociedades de todo el mundo, la mayoría de las similitudes provienen de las desigualdades estructurales. Las desigualdades estructurales son producidas y reproducidas por sistemas de poder legitimados e institucionalizados. Como las sociedades del Cáucaso son aún muy patriarcales, incorporan la desigualdad que promueve una visión del mundo hetero-normativa y justifica el dominio masculino.
- El libro fue publicado en 2020. ¿Cómo ha sido la recepción del libro en el Cáucaso y en los países europeos? ¿Qué consejo daría a las mujeres académicas y estudiantes universitarias de América Latina para que se acerquen al Cáucaso y sus dinámicas, incluida la situación de género?
- Esta es una pregunta difícil de responder, por supuesto. Tal vez un pequeño éxito es que mi volumen editado ha sido clasificado entre las principales publicaciones más citadas en SpringerLink, que se refieren a los objetivos de Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas en los rubros de Paz, Justicia e Instituciones Fuertes. Todavía es demasiado pronto para decir cómo ha sido la recepción.
Un consejo que podría dar a aquellas personas interesadas en estos temas en América Latina es ser de mente abierta y flexible, evitando las ideas preconcebidas y ciertamente no acercarse al campo con la mentalidad de ver a las mujeres del Cáucaso como víctimas. Las mujeres de Armenia y Nagorno Karabaj, con las que he conocido y hablado, tienen mucho más de qué hablar de lo que uno esperaría.
*Ulrike es profesora Titular de Sociología en el Departamento de Ciencias Sociales Aplicadas, Forense y Política de la Universidad de Winchester. Ha impartido cátedra en la Escuela de Estudios Eslavos y de Europa del Este (SSEES) y en el University College London, donde fue Investigadora Postdoctoral (2009-2011) en Migración y Ciudadanía Diáspora en Rusia y Europa del Este en el Centro de Estudios del Área Basada en la Lengua de Europa Oriental (CEELBAS). Ulrike recibió su doctorado del Centro de Estudios Rusos, Europeos y Euroasiáticos (CREES) en el Instituto Europeo de Investigación de la Universidad de Birmingham en 2008.
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Fuente: Informe Oriente Medio
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