Pasó otro 24 y seguimos luchando
A 37 años del golpe genocida, nos movilizamos una vez más bajo la bandera de la Juventud de la Unión Cultural Armenia, acompañados de otras colectividades en solidaridad con el pueblo palestino y con los cinco héroes cubanos.
Por Emiliano Fidel Lomlomdjian
El 24 de marzo de 1976 se concretaba el último golpe de Estado cívico-militar llevado a cabo por las Fuerzas Armadas Argentinas y avaladas por grupos económicos, sociales y mediáticos, derrocando al gobierno constitucional vigente. Esta última dictadura, dirigida en un principio por la Junta Militar integrada por Videla, Massera y Agosti, dejó manchada con sangre la historia argentina.
Durante este período se cometieron delitos de lesa humanidad amparados en el terrorismo de Estado: se secuestró, torturó, desapareció y asesinó a miles de personas, además de poner en práctica el plan de apropiación (robo) sistemática de bebés. También se implementaron una serie de reformas económicas neoliberales y antipopulares, con la destrucción de la industria nacional y altos índices de desempleo y marginación, siendo nuevamente el principal perjudicado el pueblo trabajador.
Durante este período que sufrió Argentina, al igual que otros países Latinoamericanos, se llevó adelante un Genocidio, en este caso por parte del Estado Argentino contra el pueblo argentino, como sucedió en 1915 por parte del Estado Turco contra el pueblo armenio, o como hoy en día sucede por parte del Estado Sionista de Israel contra el pueblo palestino.
Por estas razones, el pasado 24 de marzo, a 37 años del golpe, nos movilizamos una vez más, orgánicamente, bajo la bandera de la JUCA (Juventud de la Unión Cultural Armenia) acompañados por la Federación de Entidades Argentino Palestinas y por el Comité Argentino por la Libertad de los Cinco, en solidaridad con el pueblo palestino y con los cinco cubanos presos injustamente en EE.UU., en marco del Día Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Nos concentramos a las 14hs frente al Edificio del Plata, sobre la avenida 9 de Julio, y cuando ya casi eran las 16hs empezamos a marchar con más de un centenar de compañeros y compañeras, con nuestras banderas y consignas, hacia la Plaza de Mayo, donde desde hace más de 35 años las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo salen a reclamar justicia y aparición con vida de los 30.000 detenidos-desaparecidos y sus nietos raptados y apropiados, jugándose la vida como lo hicieron sus hijos. Tras marchar tres horas y vivir experiencias y sensaciones únicas (como nos suceden cada vez que nos movilizamos en estas fechas y como nos sucede día a día cada vez que sentimos y vemos las injusticias de todo el mundo), llegamos a Plaza de Mayo.
Para nosotros, la JUCA, marchar un 24 de marzo significa MEMORIA, VERDAD, JUSTICIA Y REIVINDICACIÓN.
Memoria para recordar a los 30.000 compañeros detenidos-desaparecidos, asi como a un millón y medio de armenios masacrados, como a los pueblos originarios de américa y al pueblo palestino, o los cinco cubanos presos en EE.UU. por enfrentar el terrorismo de Estado yanqui.
Verdad, para que no se mienta y oculten nunca más estos delitos de lesa humanidad contra los pueblos, y no haya olvido en la conciencia colectiva de los pueblos.
Justicia, para que se terminen los sistemas de explotación del hombre por el hombre, donde se reprime, se mata, se masacra a millones de seres humanos sistemáticamente en defensa de los intereses económicos y privilegios de la clase dominante.
Y reinvindicación, de la lucha de los 30.000 por un mundo mejor, con igualdad social, con solidaridad y justicia, sin oprimidos ni opresores, con paz y amistad entre los pueblos, para no retroceder ni un paso hacia las épocas de dictaduras y neoliberalismos genocidas.
Por todo esto, paso otró 24 y seguimos luchando, por ese mundo que soñaron los 30.000, sin hambre, ni miseria, ni genocidios, con paz, solidaridad e igualdad, ya que no sólo es posible, sino también necesario para que conquistemos nuestra verdadera libertad como seres humanos.
