“Se los aseguro: nos convertiremos en apátridas, pero jamás seremos parte de Azerbaiyán”
David Babayan, actual asesor del presidente de Artsaj, dejó en claro la posición del pueblo y gobierno de Karabaj.
Por Adrián Lomlomdjian
Tal como venimos sosteniendo desde nuestro espacio, el actual consejero del presidente de Artsaj, David Babayan, quien supo cumplir con idoneidad y alta responsabilidad las funciones de Canciller y Ministro de Estado de Karabaj, especialmente en los difíciles momentos antes, durante y después de la guerra de 44 días con Azerbaiyán, es quizás uno de los dirigentes políticos y de Estado más importantes que tiene la armenidad. Y esta consideración no sólo se debe a su trayectoria y a su calidad de gestión, sino también a su mirada aguda y realista de los problemas que aquejan al pueblo armenio en su conjunto, particularmente en lo que respecta a la Cuestión de Karabaj, a las relaciones armenio-azerbaiyanas y armenio-turcas, y al rol de Rusia, Irán y Occidente en la región.
Si bien sus discrepancias con el gobierno de Armenia son evidentes, pero siempre trató y trata de no transformar esas diferentes miradas y apreciaciones en alimento para las fieras -internas y externas-, que trabajan a diario para dividir al pueblo armenio entre sí y también de sus históricos aliados y amigos.
Durante esta semana, el primer ministro armenio Nikol Pashinian habló en la Asamblea Nacional de Armenia y tocó todos los temas que ocupan y preocupan a diario a los armenios que habitan los Estados de Armenia y Artsaj, y también a los millones que formamos parte de la diáspora, establecidos en cientos de ciudades de decenas de países en los cinco continentes.
Pashinian habló "sin tapujos" y confirmó mucho de lo que se venía diciendo sobre su política interior y exterior. Para algunos, las confesiones de Pashinian sorprenden pero no tanto, y para otros, son la demostración de la soberbia del primer ministro, quien a pesar de las críticas y la fuerte oposición, avanza en lo planificado, ya que siente sus espaldas protegidas por "amigos poderosos".
"El acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán se volverá realista si los dos países reconocen la integridad territorial del otro y se comprometen a nunca reclamar territorios entre sí. De hecho, acordamos esto con el presidente de Azerbaiyán en Praga y Sochi. Quiero reafirmar que la República de Armenia reconoce plenamente la integridad territorial de Azerbaiyán y esperamos que Azerbaiyán haga lo mismo al reconocer todo el territorio de la República Socialista Soviética de Armenia como la República de Armenia", dijo Pashinian el miércoles, durante su intervención en la Asamblea Nacional de Armenia.
A esta declaración puntual hay que agregar la que hizo en referencia a los denominados Principios de Madrid, aprobados durante las negociaciones llevadas adelante por los Copresidentes (Rusia, Estados Unidos, Francia) del Grupo de Minsk de la OSCE con Armenia y Azerbaiyán, según los cuales, se debía avanzar en la búsqueda de la solución al conflicto de Karabaj teniendo como base estos tres puntos: la integridad territorial, la libre determinación de los pueblos y la exclusión del uso de la fuerza o la amenaza de su utilización.
Para todos -armenios, azerbaiyanos, rusos, norteamericanos, europeos y otros- los principios de Madrid resolvían la cuestión del derecho a la autodeterminación de Nagorno Karabaj. Y hoy siguen -con algunos matices- pensando lo mismo, excepto el gobierno de la República de Armenia, que a través de la boca de su primer ministro dice que los Principios de Madrid equivalen a la entrega de Nagorno Karabaj.
Hubo, y sigue habiendo muchísimas otras respuestas a los dichos del primer ministro armenio, pero en este marco, nosotros preferimos difundir las declaraciones realizadas esta semana por David Babayan, actual asesor del presidente de Artsaj, que fueron publicadas en medios armenios, rusos y occidentales.
"Se los aseguro: nos convertiremos en apátridas, pero jamás seremos parte de Azerbaiyán", es quizás la frase expresada por Babayan que sintetiza el pensar y sentir del pueblo y gobierno de Karabaj.
"Lo que está sucediendo aquí está dirigido principalmente contra Artsaj y, en segundo lugar, contra Rusia", reiteró una vez más el ex Canciller karabají, quien no duda que Bakú (y Turquía) están haciendo los deberes que les manda Occidente en el contexto de su guerra declarada -y abierta- contra Rusia.
"Esperamos que la comunidad internacional finalmente de al menos un pequeño paso, porque de hecho, una nación entera está siendo incendiada, sometida a genocidio, pero ninguna organización internacional o Estado está tomando medidas concretas y efectivas, especialmente aquellos países que se declaran bastiones de la democracia, que no solo no dan ningún paso en ese sentido, sino que profundizan sus relaciones con Azerbaiyán", puntualizó Babayán, agregando que "procesos muy graves están en marcha y mañana será demasiado tarde para dar pasos concretos y enfrentarlos".
Para David Babayan, “el arreglo de las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán es importante, pero no puede ser a expensas de la existencia de Artsaj”. “En otras palabras, Artsaj no puede ser el precio a pagar por ello”, enfatizó.
Para el funcionario de Artsaj, si bien no está de acuerdo con las opiniones vertidas públicamente por varias autoridades de Armenia, el problema radica en que Ereván aún no dio una respuesta final, oficial y documentada al respecto. “Si la República de Armenia reconoce a Artsaj como parte de Azerbaiyán, será una tragedia nacional. No se puede pensar que Armenia se salvará sacrificando a Artsaj. Será una catástrofe irreversible e irreparable”, destacó Babayan.
Respecto a los dichos puntuales de Pashinian, Babayan expresó no querer interpretar sus declaraciones ni las de otro funcionario, ya que no es su profesión. Pero a modo de respuesta a la idea expresada desde Ereván, dijo: "Artsaj ya se autodeterminó y lo hizo sobre la base de su derecho inalienable y en estricta conformidad con las leyes de la Unión Soviética e internacionales. Esta es la realidad. Y no seremos parte de Azerbaiyán".
porque no denuncian a los amigos poderosos que tiene pashinian y van contra ellos y se unen todos los armenios de una vez por todas y ayudan a que artsaj seguir su vida independiente pareceria que pashinian trabaja para los turcos y ademas hay que reconocer que no se puede tener un dialogo constructivo cuando un primer ministro esta enfrentando a una persona que dice abiertamente yo gane la guerra y hago lo que quiero que es lo que esta pasando y como es costumbre de los turcos no respetan lo que se firma