Ahora, el gobierno de Armenia no descarta comprarle gas a Azerbaiyán
Después de recorrer el mundo denunciando a Bakú y pidiendo que la sancionen por delitos de lesa humanidad, el gobierno de Pashinian ve con agrado la posibilidad de comprar gas al país vecino.
Redacción NOR SEVAN
La campaña del gobierno de Armenia, encabezado por el primer ministro Nikol Pashinian, denunciando al regimen de Aliyev por sus permanentes actitudes amenazantes, provocadoras y de cierto contenido armenófobo, logró que en varios países occidentales -no sólo en Estados Unidos y en los que conforman la Unión Europea- autoridades ejecutivas y legislativas, dirigentes políticos y sociales, y muchas organizaciones internacionales se solidarizaran con los armenios y exigieran distintos tipos de condenas y sanciones contra Azerbaiyán.
Pero como siempre decimos, este “micromundo” creado por Occidente (Estados Unidos-Gran Bretaña-Unión Europea-OTAN) de “declaraciones públicas condenatorias (para con Azerbaiyán y Turquía) y de manifestaciones de apoyo irrestricto (para con Armenia y Artsaj)”, no es más que una farsa guionada y una sucesión de actitudes hipócritas, que gozan de la impunidad que le brindan los medios masivos de comunicación que manejan a escala global.
Sin ir muy lejos en los ejemplos, recientemente, Francois-Xavier Bellamy, diputado del Parlamento Europeo, dijo que Europa ha permitido la limpieza étnica a sus puertas, haciendo alusión a lo sucedido en Karabaj, y pidió romper laazos comerciales con Bakú.
“Finalmente ha llegado el momento de actuar. Conseguiremos sanciones contra (el presidente azerbaiyano Ilham - ed.) Aliyev y su régimen y, en primer lugar, la rescisión del vergonzoso contrato de gas con Bakú”, escribió Bellamy en su página de la red social X.
La contracara, en este caso, es el presidente de la Asamblea Nacional de Armenia, el diputado Alen Simonian, quien disputa con el primer ministro Pashinian, el canciller Mirzoyan y el secretario de Seguridad Nacional Armén Grigorian, las medallas al “más anti-ruso” y al “más lamebota de Occidente”.
¿Qué dijo Simonian?
Entre sus incontables declaraciones provocativas hacia el aliado ruso y ofensivas para el pueblo armenio, ahora le agregó una, que entra en contradicción con los “nuevos socios europeos” que viene cosechando Ereván.
“Tengo una actitud muy positiva ante la posibilidad de que Armenia compre gas de Azerbaiyán. Creo que deberíamos discutir este tema”, dijo sin sonrojarse, mientras no son pocos los armenios que en Armenia y el mundo luchan para que Azerbaiyán sea castigada por la limpieza étnica cometida en Karabaj.
Actualmente, Armenia compra gas a Rusia para sus necesidades internas -llega desde Georgia- y también lo recibe de Irán a cambio de electricidad.
