Armenia celebró los 103 años de la creación de la República

Autoridades y dirigentes oficialistas y opositores se manifestaron públicamente y fijaron posición sobre la actual situación del país, de cara a las próximas elecciones.

Redacción NOR SEVAN

Pasadas las 9.30 horas de la mañana de hoy, las máximas autoridades del país se hicieron presentes en el Monumento de Sardarabad, para honrar la memoria de quienes participaron de aquella gesta heroica y festejar la creación de la República de Armenia, el 28 de Mayo de 1918.

El presidente de la República Armén Sarkisian, el primer Ministro Nikol Pashinian y el presidente de la Asamblea Nacional, Ararat Mirzoyan, colocaron ofrendas florales y encabezaron el acto oficial, que se llevó a cabo en el Complejo Memorial inaugurado en 1968 por las autoridades de la República Socialista Soviética de Armenia, en el Cincuentenario de las batallas de Sardarabad, Pash Abarán y Gharakilisé.

Como abstraído de la realidad, el primer ministro dijo en su mensaje que "en tiempos difíciles, el pueblo armenio siempre ha podido unirse en aras de la soberanía y la condición de Estado, para dirigir todas sus fuerzas a su defensa. Estoy convencido de que hoy debemos actuar con el mismo espíritu. Desde Ereván hasta las aldeas fronterizas, como una sola familia con el fin de garantizar la seguridad de nuestra amada Patria. Respaldamos nuestras decisiones sobrias y equilibradas, nuestra firmeza, y nos mantendremos en las posiciones defendiendo nuestro Estado, soberanía e independencia, y no permitiremos que el enemigo logre sus objetivos".

Por su parte, el presidente Sarkisian señaló que "debemos ser capaces de analizar con seriedad las razones de nuestros fracasos, desde la Primera República hasta el día de hoy, y trabajar para corregir nuestros propios errores, desarrollar una visión clara y programas de desarrollo".

Seguramente, en medio de la caótica situación por la que atraviesa Armenia, la celebración de la gesta de Sardarabad y el aniversario de la creación de la República ayuden a levantar la moral y la autoestima de un pueblo -el armenio-, que desde hace tres décadas no perdió el rumbo, sino que se ve privado de tener dirigentes y gobernantes que sepan conducir el país y guiarlo, permitiéndole aprovechar todo su potencial para volver a renacer nacional y socialmente.

No es imposible. Ya pasó a partir del 29 de Noviembre de 1920.