Armenia: la situación interna se tensa, Pashinian insiste con la paz y Aliyev sube la apuesta
En Ereván y otras ciudades del país no cesan las protestas contra el gobierno de Pashinian, que a pesar de las declaraciones agresivas que llegan desde Bakú, sigue hablando del acuerdo de paz, que cada día queda más claro que es una de las condiciones impuestas por Occidente.
Redacción NOR SEVAN
La situación política en Armenia se tensa cada día un poco más y cualquier desenlace es posible, ya que si bien la resistencia popular, las protestas y las acciones de desobediencia civil no disminuyeron ni aflojaron su intensidad, la estructura estatal sigue respondiéndole casi sin fisuras (al menos, visibles) al primer ministro Nikol Pashinian, quien incluso en estas condiciones difíciles, sigue haciendo declaraciones provocativas, ya no sólo contra Rusia, sino que ahora puso en la mira a la Iglesia Apostólica Armenia y al movimiento opositor en su conjunto.
"Cuando Su Santidad se acercó al lugar de la ceremonia estatal, no tenía invitación y no teníamos información de que quería participar. La policía simplemente trató de averiguar si Su Santidad vino a continuar con las acciones provocativas de sus partidarios políticos o simplemente vino para homenajear las gestas de mayo”, palabras más, palabras menos, declaró de manera cínica Pashinian, al ser consultado sobre los vergonzosos hechos sucedidos ayer, cuando la policía armenia intentó impedir el ingreso de Karekin II, Patriarca Katolicós de todos los armenios, al Monumento de Sardarabad.
Según el primer ministro armenio, cuando la policía recibió la seguridad de que la visita tenía sólo un propósito ceremonial, permitieron la entrada del Vehapar.
El obispo Hovakim Manukian, líder de la diócesis de la Iglesia Apostólica Armenia de Gran Bretaña e Irlanda, expresó su “profundo dolor, su preocupación e indignación” por “el reprobable incidente que tuvo lugar el 28 de mayo en el complejo conmemorativo de Sardarabad, en Armenia”. “Desafortunadamente, esta no es la primera vez que ocurre un incidente de este tipo. Está claro que esto se ha convertido en una política de Estado en Armenia, que no es más que persecución y violencia contra la Iglesia armenia y su liderazgo. El comportamiento inaceptable y reprensible de la policía es una vergüenza para todos los cristianos armenios y para millones de creyentes armenios”, enfatizó.
El Arzobispo Manukian aclaró que “tanto durante los años soviéticos como durante todo el período de la independencia de la RA, no hubo ningún caso en el que a algún ciudadano de Armenia se le prohibiera visitar el Memorial de Sardarabad el 28 de mayo, independientemente de quién estuviera allí en ese momento. Esto incluye las visitas del Katolicós de todos los armenios, cuya última visita fue programada de antemano y conocida por las instituciones estatales”.
Hoy, desde la mañana, el Arzobispo Bagrad -líder del Movimiento Tavush por la Patria-, junto a cientos de manifestantes se dirigieron hacia la sede central de las Fuerzas del Interior y, una vez allí, exigieron que el Jefe de la Policía les explicara personalmente el accionar de sus miembros contra la máxima autoridad de la iglesia armenia y contra quienes a diario se expresan rechazando la política de la administración Pashinian.
El jefe de policía Aram HovhannisIan salió a la calle y abordó a Bagrat Srbazan, a quien invitó a mantener una reunión privada con el Ministro del Interior, Vahé Ghazarian, propuesta que fue rechazada por el religioso.
Inmediatamente comenzaron las acusaciones mutuas entre el Jefe de Policía y el sacerdote que lidera el movimiento de protesta.
“Te conozco desde los pies hasta la punta del cabello. Sentite satisfecho y agradecé que todavía no he dicho nada sobre ti”. Le dijo desafiante Bagrad al Jefe policial Aram Hovhannisian, luego que éste le dijera “…haz robado la cruz y te rodeas de delincuentes que sosteniéndola intentan esconderse debajo de ella”.
Cuando terminó el diálogo entre ambos, el religioso respondió las preguntas de los periodistas presentes e hizo declaraciones sobre distintos temas. Respecto de las fuerzas policiales y su accionar, Bagrad puntualizó que "quien se acerca a la policía, es investido por ella para provocar enfrentamientos". "Pero nosotros también estamos preparados para esos enfrentamientos", aclaró. Y dirigiéndose a los policías en particular, les dijo: “No nos asustan. No piensen que aquí hay gente miedosa, piensen en dónde terminarán ustedes después de los enfrentamientos”.
Y continuó diciendo: “Estoy hablando de la policía que entre 30 golpeó a un diputado, los estoy insultando, son chacales, vándalos. Si es necesario, publicaremos sus fotos y direcciones. ¿Qué serán sometidos al terror o al sufrimiento psicológico? Que sean sometidos, deberían ser atacados. Todo el mundo debería saber que en nuestro país hay personas de este tipo que están dispuestas a hacer cualquier cosa por dinero”.
El obispo Bagrad también pidió a la sociedad que publique las fotos y los nombres de los policías que ayer desafiaron a Su santidad Karekin II en el complejo de Sardarabad.
Por otra parte, y ante el aumento de las protestas y las nuevas formas que van adquiriendo, el primer ministro Nikol Pashinyan les dijo a los periodistas que no rechaza ningún encuentro con Bagrad.
“Tengo reuniones con diferentes personas, existen procedimientos para reunirse conmigo, aquellos que quieran anotarse para reunirse conmigo pueden hacerlo libremente”, dijo el primer ministro armenio.
Aliyev-Pashinian: ¿acuerdo de paz o continuidad de las provocaciones?
“Cada día es una maravillosa oportunidad para firmar un tratado de paz”, afirmó hoy el primer ministro Nikol Pashinian mientras dialogaba con los periodistas, asegurando que si bien “el problema es que todavía no hay acuerdo sobre el texto definitivo del tratado de paz”, mantiene las esperanzas de que “se alcance a la brevedad”. Sin embargo, inmediatamente se corrigió y dijo: “Más precisamente, se han alcanzado esos acuerdos, aún falta reproducirlos en el texto, y creo que tenemos la oportunidad de terminar ese trabajo cuanto antes”, destacó el primer ministro armenio.
En cuanto a dónde se firmará el acuerdo de paz, señaló que el lugar y la hora es otro tema que se discutirá más a fondo. “Puedo decir que ahora tenemos un cambio significativo en el ambiente, pero eso no significa que hayamos llegado a la meta, todavía nos queda firmar", subrayó Pashinian.
¿Qué pasa del otro lado?
“Seguimos los últimos acontecimientos en Armenia y vemos que una vez más se intenta hacer reclamos territoriales contra nosotros”, dijo hoy, Aliyev, agregando que “por lo tanto, debemos estar preparados en cualquier momento. Por supuesto, lo primero que debemos hacer es fortalecer nuestro ejército y lo estamos haciendo”, afirmó, amenazante.
Ayer, 28 de mayo el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, junto a su esposa Mehriban Aliyeva y su hija Arzu Aliyeva, visitaron la Ivanian (Khochalú), en la ocupada Karabaj y allí se reunieron con los residentes reasentados en la ciudad. Y no se privó de volver a atacar a Armenia y a los armenios, aprovechando no sólo sus buenas relaciones con Occidente (Estados Unidos, Unión Europea, Gran Bretaña y OTAN), con Rusia y con el tándem Turquía-Israel (sus principales aliados militares) -que le brindan cierta inmunidad e impunidad-, sino también la muy mala imagen del gobierno armenio a escala internacional, que no duda en seguir traicionando a su pueblo y a sus aliados históricos, transformándose en un socio poco fiable para cualquiera.
En su discurso, el líder del régimen azerbaiyano volvió a hablar del supuesto “genocidio” cometido por los armenios en Khochalú y aseguró que “la propia Armenia debería aceptarlo y debería pedirnos disculpas”, pasando por alto la verdadera historia -como también suelen hacer la mayoría de los gobiernos de las otras repúblicas ex soviéticas-. “Sólo así los actuales dirigentes de Armenia podrán al menos lavar los pecados de esos salvajes, vándalos y gente sedienta de sangre. Si no lo hace, creo que Armenia nunca podrá levantarse. En primer lugar, la propia Armenia debería reconocer que esa tragedia es un crimen, un crimen de guerra”, sostuvo de manera provocativa y desafiante el presidente Aliyev.
¿Qué pasará de ahora en más? Armenia, a través del gobierno entreguista de Pashinian, ¿reconocerá un crimen que no cometió?
Por lo pronto, y tal cual lo señalado en esta misma nota en párrafos anteriores, hoy, el primer ministro armenio no respondió a las acusaciones de Aliyev, sino que declaró a la prensa que “cada día es una maravillosa oportunidad para firmar un tratado de paz”.
