¿Se viene la OTAN?: La UE decidió establecer una "misión" permanente en Armenia
Se trata de un centenar de "observadores militares y de seguridad". Azerbaiyán está de acuerdo y Rusia anticipó su rechazo.
Por Adrián Lomlomdjian
El pasado 23 de enero de 2023 pasaron cosas:
-en Ereván, el primer ministro armenio Nikol Pashinian recibió a Toivo Klaar, representante especial de la Unión Europea para el Cáucaso Meridional;
-en Bruselas, el Ministro de Relaciones Exteriores de Armenia, Ararat Mirzoyan, era recibido y se reunía con Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN;
-también en Bruselas, el Consejo de la Unión Europea aprobaba establecer una misión en Armenia, en el marco de la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD). El propósito de la misión (queda claro que no es civil, como aseguran) es apoyar la estabilidad en las regiones fronterizas de Armenia, y fomentar la confianza y los esfuerzos para normalizar las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán.
“El establecimiento de la misión de la Unión Europea en Armenia anuncia una nueva etapa de la participación de la UE en el Cáucaso Meridional. La UE seguirá apoyando los esfuerzos para desescalar las tensiones y trabajar con ambas partes con el objetivo final de establecer una paz estable en la región”, señaló el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
La misión civil de la Unión Europea en Armenia realizará patrullajes e informará sobre la situación. También colaborará con los esfuerzos de mediación dentro del proceso dirigido por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. El plazo de la misión es inicialmente de dos años, contará con hasta 100 agentes "observadores" y su sede operativa estará ubicada en Armenia. El comandante de la operación civil será Stefano Tomat, y el jefe de la misión será designado en un futuro próximo.
Rápidamente, desde Ereván llovieron las declaraciones de satisfacción por este nuevo desembarco de una misión europea en el país (en realidad, desembarcaron en diversas formas desde 1991, a partir de la caída de la URSS y la restauración capitalista, y son también responsables de la actual situación casi terminal de la república).
“Damos la bienvenida a la decisión de la Unión Europea de enviar una misión civil completa a Armenia. Cooperaremos con gusto con la misión y apoyaremos sus actividades”, dijo el canciller armenio Ararat Mirzoyan, quien agregó que “la misión contribuirá al fortalecimiento de la paz, la estabilidad y la seguridad en la región”.
Lo que no explicó Mirzoyan es por qué la Unión Europea, “de tan buenas relaciones con Armenia y Azerbaiyán”, aún no logró que Bakú se fuera de los territorios soberanos armenios que mantiene ocupados. ¿Lo lograrán esta vez?
Un día después, Bakú difundió su posición oficial respecto a esta decisión de la Unión Europea, uno de sus principales socios económicos.
“Seguimos manteniendo firme nuestra posición de que tales acciones, incluido el proceso de demarcación de la frontera armenio-azerbaiyana, deben llevarse a cabo exclusivamente sobre una base bilateral, por lo que estas decisiones no deben dañar el proceso de normalización de las relaciones entre Azerbaiyán y Armenia”, se destaca en el primer párrafo del comunicado difundido por la Cancillería azerbaiyana.
“La ubicación de una misión de la Unión Europea en Armenia debe garantizarse adecuadamente, teniendo en cuenta los intereses legítimos de Azerbaiyán. La implementación de las actividades de la misión no debe socavar la confianza mutua”, subraya la parte azerbaiyana.
Mostrando públicamente el acuerdo existente entre Bakú y Ereván, en cuanto a un acercamiento de ambos con Occidente, pero destacando también algunas de las diferencias que mantiene Bakú con ciertos países europeos, la declaración oficial de Azerbaiyán puntualiza: “Convencido de que la misión apoyará el proceso de regulación de las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán, Bakú accedió a la implementación de esta actividad. A pesar del acuerdo de alto nivel sobre los parámetros y objetivos claramente definidos de la anterior misión de dos meses, la operación inicial de la misión de observación entró en serio conflicto con los acuerdos alcanzados en Praga, producto del enfoque sesgado de algunos estados miembros de la UE. Esto, a su vez, afectó la creencia general en la confiabilidad y transparencia del proceso de toma de decisiones dentro de la UE”.
Finalizando la declaración, Bakú da cuenta que “durante una serie de consultas celebradas por Azerbaiyán con representantes de la Unión Europea en diferentes niveles, se señaló que la presencia de la misión de la UE en Armenia no debería convertirse en una excusa para que Armenia se niegue a cumplir con sus obligaciones. Abusar de la presencia de la misión de la UE contra los mecanismos de diálogo existentes es peligroso y debe evitarse”.
Como “para cortar con tanta dulzura” armenio-azerbaiyana-europea, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia difundió, el 26 de enero de 2023, un comunicado oficial sobre la reciente decisión de la UE.
A continuación, publicamos el texto completo de la declaración rusa:
“El 23 de enero, el Consejo de la UE adoptó una decisión para establecer una nueva misión civil de la Unión Europea en Armenia por un período de dos años. Los parámetros específicos de la presencia de la UE se determinarán en un futuro próximo. Pero ya es obvio que será más ambicioso que el mecanismo de seguimiento de la UE que operó en Armenia de octubre a diciembre del año pasado.
La posición de principios de Rusia con respecto a la consolidación del factor extrarregional en Transcaucasia no ha cambiado. No vemos ningún paso positivo derivado de la supervisión anterior de los "expertos" de la UE sobre los acontecimientos en la zona de la frontera entre Armenia y Azerbaiyán. Si Bruselas estuviera sinceramente interesada en la paz en Transcaucasia, estaría de acuerdo con los términos del trabajo de su misión con Azerbaiyán.
La aparición en las regiones fronterizas de Armenia de representantes de la Unión Europea -que ha degenerado en un apéndice de los Estados Unidos y la OTAN y sigue una política de confrontación en el espacio de la CEI-, solo puede traer confrontación geopolítica a la región y exacerbar las contradicciones existentes. El carácter civil declarado de la misión de la UE tampoco debe inducir a error: se forma en el marco de la Política Común de Seguridad y Defensa de la UE con todas las consecuencias consiguientes.
Los intentos de la Unión Europea de afianzarse en Armenia a toda costa, de hacer retroceder los esfuerzos de mediación de Rusia, pueden dañar los intereses fundamentales de los armenios y azerbaiyanos en sus aspiraciones de volver al desarrollo pacífico de la región. Estamos convencidos de que el factor clave para la estabilidad y la seguridad en la región sigue siendo el contingente ruso de mantenimiento de la paz desplegado sobre la base de la declaración de los líderes de Rusia, Azerbaiyán y Armenia del 9 de noviembre de 2020, así como los guardias fronterizos rusos que prestan servicios en las fronteras de Armenia. Teniendo en cuenta la evolución de la situación sobre el terreno, ellos reaccionarán al comportamiento de los observadores de la UE.
Entendemos que Ereván, sin avanzar en el desarrollo lógico de la propuesta de la misión de la OTSC (NdR: alianza militar integrada por Rusia, Bielorrusia, Armenia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán) prefirió hacer una elección a favor de la Unión Europea. Sin embargo, si nuestroos aliados armenios siguen interesados en utilizar el potencial de la OTSC, su misión puede desplegarse rápidamente en Armenia.
Como antes, creemos que la base más estable y duradera para la normalización armenio-azerbaiyana y, en general, la mejora de la situación en la región es la implementación estricta y consistente de los acuerdos tripartitos de los líderes de Rusia, Azerbaiyán y Armenia del 9 de noviembre de 2020, del 11 de enero y 26 de noviembre de 2021, y 31 de octubre de 2022, que incluyen el desbloqueo de todos los lazos económicos y de transporte, la delimitación y demarcación de la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, el acuerdo sobre los parámetros de un tratado de paz entre Azerbaiyán y Armenia, el desarrollo de contactos trilaterales entre la sociedad civil, los círculos profesionales y los parlamentarios. La Federación de Rusia está lista para ayudar en esta dirección de todas las formas posibles”.
La situación en Armenia se sigue tensando y la solución del conflicto de Karabaj (el bloqueo actual, el respeto a su autodeterminación y el reconocimiento de su independencia) parece cada vez más lejana. Al menos, tal como la tiene planeada Ereván.
