Azerbaiyán vuelve a amenazar a Armenia

Durante una entrevista concedida a los medios públicos de su país, el presidente Ilham Aliyev dijo que no dudará en atacar si siente que su país es amenazado.

Redacción NOR SEVAN

El último miércoles, el presidente azerbaiyano Ilham Aliyev realizó una serie de afirmaciones respecto a las negociaciones que mantiene con Armenia y a las relaciones con Ereván, que provocaron el inmediato rechazo, transformándose en una clara señal de alerta de lo que puede suceder en cualquier momento.

La situación internacional, y principalmente la regional, son consideradas por Bakú como el escenario ideal para llevar adelante su plan perverso para someter a Armenia. Y para ello cuenta con varios aliados, entre los que lamentablemente se encuentra el gobierno armenio encabezado por Pashinian, que llevó al país a un grado tal de aislamiento de sus aliados históricos, que puso en peligro la seguridad de la población y la existencia misma del Estado.

Aliyev logró hacer coincidir su plan personal con el proyecto panturquista que el presidente Erdogán reflotó desde su llegada al poder. También Aliyev logró el apoyo económico, político y militar de Israel, que encontró en Bakú un aliado para su lucha contra Irán y su proyecto hegemónico regional. Y eso no es todo. El presidente de Azerbaiyán endulzó -y endulza- a sus socios británicos, estadounidenses y europeos logrando que la cuestión de Karabaj se transformara en la oportunidad para sacar a Rusia de la región. Y aquí contó con la inestimable colaboración del gobierno de Pashinian.

Volviendo a las declaraciones realizadas por Ilham Aliyev, el mandatario azerbaiyano anunció que a finales de enero se celebrará una sesión de la comisión de demarcación fronteriza entre Azerbaiyán y Armenia, aclarando que la cuestión de las ocho aldeas azerbaiyanas “bajo ocupación armenia” siempre está en la agenda. “Armenia mantiene nuestras aldeas bajo ocupación y esto es inaceptable. A finales de este mes se celebrará una reunión del comité que aclarará este asunto”, aseguró.

También declaró desafiante que Azerbaiyán no tiene la intención de retirar sus tropas de la frontera con Armenia ni tampoco de los territorios soberanos armenios que ocupa ilegalmente. “No iremos a ninguna parte, no daremos un solo paso atrás respecto de las posiciones que tomamos en mayo de 2021 y en septiembre de 2022, porque la frontera aún debe decidirse”, afirmó Aliyev.

También dijo que la conclusión de un tratado de paz con Armenia no debería depender de la delimitación y demarcación fronteriza, porque en ese caso sería necesario esperar entre 30 y 50 años. Según él, es necesario firmar lo antes posible un acuerdo de paz y continuar el proceso de demarcación de fronteras.

En el momento de la invasión en mayo de 2021, Azerbaiyán se apoderó de territorios en las zonas de Vardenis y del Lago Negro. Y en septiembre de 2022, el ejército azerbaiyano entró en territorio de Chermuk, ocupando un frente de 8,5 kilómetros de ancho y hasta 7,5 kilómetros de profundidad.

La insistencia sobre el denominado por ellos Corredor de Zanguezur

El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, también habló del llamado Corredor de Zanguezur y lo hizo presentándolo como condición para la apertura de la frontera con Armenia. “Si el Corredor de Zanguezur no se abre, entonces no pretendamos abrir la frontera con Armenia en ningún otro lugar”, dijo el presidente azerbaiyano casi como una imposición.

Su visión no es la de un carretera que pasa por territorio soberano armenio, sino la de un tramo de territorio que debe servir para unir Najicheván con el resto de Azerbaiyán. “Las personas y los cargamentos que se trasladen desde una parte de Azerbaiyán hacia otra, deben hacerlo sin ser controlados”, dijo Aliyev.

Bakú intenta copiar a sus aliados panturquistas y sionistas

El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, lanzó públicamente otra provocación, diciendo que cualquier fuente de amenaza en Armenia será destruida.

“Que todos escuchen: si encontramos una amenaza real para nosotros, y no ese truco francés, esas latas llamadas Bastión, inmediatamente tomaremos medidas preventivas para destruirlas”, dijo Aliyev, haciendo alusión a los tanques franceses adquiridos por Armenia.

Aliyev habló de la gran importancia de los nuevos equipos y municiones militares para su ejército, señalando que en 2024 se invertirán 600 millones de dólares en la producción militar del país.

“La construcción del ejército continuará. Armenia debe saber que no importa cuántas armas compre, no importa cuánto apoyo reciba, cualquier fuente de amenaza para nosotros será destruida”, repitió Aliyev.