Babayan respondió a los dichos de Mirzoyan en la reunión de la OSCE

El 20 de julio, en Viena, el Ministro de Relaciones Exteriores de Armenia, Ararat Mirzoyan, participó en la reunión del Consejo Permanente Especial de la OSCE, que fue convocada a pedido de Ereván.

Redacción NOR SEVAN

“Quisiera agradecer a la presidencia de la OSCE, ejercida por Macedonia del Norte, por convocar esta reunión especial. Esta ya es la segunda vez que me dirijo a este distinguido organismo durante este año, y es la segunda vez que estoy aquí para hablar sobre la crítica situación humanitaria existente en Nagorno Karabaj, provocada por el bloqueo ilegal del corredor de Lachin por parte de Azerbaiyán”, comenzó diciendo el Canciller armenio Mirzoyan durante su intervención.

Luego de presentar en detalle lo sucedido desde la guerra de 2020 y, particularmente, durante los últimos meses, Mirzoyan trajo ejemplos concretos de la crisis humanitaria desencadenada por el bloqueo y por otras acciones criminales llevadas adelante por el régimen de Bakú: “Debido a la disminución de la disponibilidad de combustible y otros recursos esenciales y la interrupción total de los suministros de Armenia, se ha detenido casi todo el trabajo agrícola, así como el funcionamiento de otros sectores de la economía”, “el sistema de transporte también está paralizado. Dejó de funcionar el transporte público, incluido el intercomunitario, mientras que el transporte privado está paralizado desde hace tiempo”, “la suspensión de todos los suministros humanitarios desde el 15 de junio, junto con la utilización gradual de las existencias nacionales limitadas, ha provocado una grave escasez de alimentos y el cierre de tiendas”, “mediante el uso de la fuerza y la amenaza de la fuerza, Azerbaiyán continúa obstruyendo las actividades agrícolas”, “el trabajo del sistema de salud también se ve afectado, siendo muchas veces incapaz de organizar incluso el transporte de emergencia de los pacientes a los hospitales locales”, ”la creciente escasez de medicamentos y suministros médicos, junto con la prohibición de transportar pacientes médicos a Armenia, representa una amenaza creciente para la vida y el bienestar de las personas”, “debido a la falta de alimentos y vitaminas esenciales, aproximadamente 2.000 mujeres embarazadas, alrededor de 30.000 niños, 20.000 personas mayores y 9.000 personas con discapacidad luchan por sobrevivir en condiciones de desnutrición” y “ante esta catástrofe humanitaria, no podemos permanecer en silencio e indiferentes, sino que debemos actuar con decisión y sin demora para evitar la tragedia que se avecina”, fueron algunas de las frases del extenso discurso pronunciado por el Canciller armenio, tratando de lograr sensibilizar a al influyente auditorio de la OSCE.

Pero en su intervención, además de describir la trágica situación en Artsaj, el Ministro de Relaciones Exteriores de Armenia dejó en claro que “la parte armenia está comprometida a continuar sus esfuerzos hacia la normalización de las relaciones y comenzar una nueva era de paz en nuestra región” y también que tal “como anunció recientemente el Primer Ministro de la República de Armenia, estamos dispuestos a reconocer el área de 86.600 kilómetros cuadrados de Azerbaiyán, que incluye Nagorno Karabaj, pero entendiendo que la cuestión de los derechos y la seguridad de los armenios de Nagorno Karabaj debe ser discutida en el ámbito internacional, a través del diálogo Stepanakert-Bakú”.

Es cierto que Mirzoyan hizo la salvedad que “el reconocimiento de la integridad territorial de Azerbaiyán no debe ni puede ser malinterpretado y utilizado como un privilegio para la limpieza étnica en Nagorno Karabaj”, a lo que agregó que “por razones obvias, no puedo entrar en demasiados detalles sobre las discusiones en curso y solo me gustaría reiterar nuestra voluntad de participar de buena fe en la búsqueda de soluciones a problemas y situaciones extremadamente complejas y delicadas”.

En la reunión, la tradicional “respuesta formal” llegó de boca de la Representante Permanente de la Delegación de la Unión Europea ante la OSCE, Rasa Osrauskaite, quien una vez más demostró hasta donde puede llegar la hipocresía Occidental, que además no duda en dejar una y otra vez en evidencia sus verdaderos planes en la región.

“La Unión Europea da una calurosa bienvenida al Ministro de Relaciones Exteriores Mirzoyan al Consejo Permanente. Desde su última visita a Viena en enero de 2023, hemos sido testigos de negociaciones inclusivas y productivas entre Armenia y Azerbaiyán, gracias a la fuerte participación de la Unión Europea y los esfuerzos adicionales de los Estados Unidos de América, a pesar del alarmante aumento de las tensiones en el territorio”, dijo la funcionaria europea, tratando de hacernos creer que están algo preocupados por el pueblo armenio, por Artsaj y por Armenia.

Osrauskaite dijo que tras la última reunión trilateral en Bruselas, “el presidente del Consejo Europeo, Michel, instó a los dos líderes a tomar medidas más audaces para garantizar un progreso decisivo e irreversible hacia la normalización de las relaciones”, destacando que en lo particular, “la Unión Europea espera que la parte azerbaiyana tome medidas concretas para garantizar claramente los derechos y la seguridad de la población armenia en Nagorno Karabaj”.

Durante su intervención, la representante europea dijo que “la UE ha pedido reiteradamente a las autoridades de Azerbaiyán que garanticen plenamente el restablecimiento de la circulación de mercancías y personas a lo largo del corredor de Lachin”. “La Unión Europea está alarmada por las consecuencias humanitarias de la escasez de alimentos, medicamentos y otros productos básicos como resultado de las restricciones actuales”, señaló, agregando simplemente que “la situación actual no es sostenible y está creando tensiones que van en contra de los esfuerzos de fomento de la confianza mutua, que tanto se necesita”. Nada de sanciones, nada de medidas extraordinarias que restablezcan la llegada de alimentos y medicamentos a Artsaj.

Recordó “la importancia de la Misión de la Unión Europea en Armenia”, sin explicar las funciones ni los alcances del trabajo realizado, ni tampoco en qué favorece a Armenia su presencia allí. Pero eso sí, reiteró “el firme apoyo de la UE a una Armenia estable, democrática, soberana y próspera”, comprometiéndose a “seguir trabajando juntos para fortalecer los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluidas la libertad de expresión y la libertad de prensa”.

Para finalizar, puntualizó que “la Unión Europea está lista para continuar ayudando a Armenia en la implementación de nuestro Acuerdo de Asociación Integral y Reforzado y para abordar los problemas socioeconómicos”, y subrayó “el continuo apoyo de la UE a Armenia, sus ciudadanos y la normalización de las relaciones con Azerbaiyán”.

Desde Artsaj, rápidamente salieron al cruce de los dichos del canciller Ararat Mirzoyan. “Tal declaración es, por supuesto, terrible e inaceptable, que fue muy mal recibida en Artsaj”, afirmó el ex ministro y actual consejero presidencial David Babayan.

“Esta no es la primera declaración oficial de Ereván en ese mismo sentido. ¿De qué tipo de diálogo estamos hablando? Creo que finalmente la historia va a dar su valoración de todo lo que está sucediendo, aunque primero lo tendrá que hacer nuestro pueblo. Por lo tanto, que nadie dude de que no habrá Armenia sin Artsaj”, subrayó Babayan.

En cuanto a las declaraciones sobre considerar la carretera de Aghdam como una carretera alternativa al Corredor de Berdzor/Lachin, Davit Babayan dijo que todo esto es inaceptable para Artsaj, y ven que todo esto es una realidad geopolítica, donde no hay derecho ni democracia.

“Las potencias occidentales simplemente quieren que cambie el panorama geopolítico aquí, que los rusos se vayan. Esta es una lucha geopolítica, aunque 120 mil armenios se conviertan en víctimas de esa lucha, no les interesa. No deberíamos estar enojados con ellos, pero que haya entre nosotros quienes también piensen así, esa es la tragedia”, agregó Davit Babayan.

El ex Canciller de Karabaj dio su opinión respecto a las críticas recibidas acerca de que el gobierno de Artsaj participa en las protestas, pero no nombra claramente a la persona, en este caso a Nikol Pashinian, por la cual Artsaj se encuentra en tal situación.

“Tengo una posición más dura desde ese punto de vista, pero ¿dónde estaba nuestra gente cuando se anunció que reconocen a Artsaj como parte de Azerbaiyán?”, comenzó respondiendo Babayan, y agregó: “Cuando una persona hace tal declaración y no pasa nada después de eso, ¿no tengo derecho a pensar que todos lo aceptan? La gente debería haber expresado su voluntad, debería haber dicho que es inaceptable para ellos. Pero tal vez, estas personas están anunciando lo que la sociedad quiere. Y después de todo, en Armenia, esas personas fueron reelegidas y permanecieron en el poder. Ahora la pregunta la hago yo: ¿La sociedad quiere eso?”.