Bloqueo, día 43: La situación en Artsaj
Azerbaiyán volvió a cortar el gas. Llegó un convoy con ayuda humanitaria. El pueblo de Karabaj resiste y sigue la lucha para que se respete su derecho a la autodeterminación.
Redacción NOR SEVAN
El Ministro de Estado de Artsaj (Nagorno Karabaj), Rubén Vardanian, fue entrevistado ayer, domingo, por el programa HARDtalk de la BBC. Durante el reportaje, Vardanian reafirmó su convicción de que el pueblo se mantendrá fuerte en medio del bloqueo del Corredor de Lachín por parte de Azerbaiyán.
“Es muy importante que el mundo sepa lo que está pasando en un territorio donde 120 mil personas que viven en su propia patria desde hace miles de años, luchando por su independencia durante los últimos 35 años, han sido bloqueadas por supuestos ambientalistas azerbaiyanos desde el 12 de diciembre. Con el apoyo del Estado de Azerbaiyán, ahora controlan el camino y no recibimos nada de ningún lado, excepto de la Cruz Roja y las fuerzas de paz rusas. Tenemos gas y electricidad limitados; ningún alimento ni medicina, nada de gasolina puede ingresar a nuestro territorio sin la Cruz Roja y las fuerzas de paz rusas”, puntualizó Vardanian.
El ministro de Estado de Artsaj recordó que desde 1988, los armenios de Artsaj están diciendo que no serán parte de Azerbaiyán y que seguirán la lucha por su libertad. “Hoy le estamos planteando una pregunta muy clara al mundo: ¿Tenemos derecho a la autodeterminación?”, enfatizó Vardanian.
Hoy se cumple el día 43 de bloqueo en condiciones de clima invernales, con temperatura promedio en el territorio de Artsaj de entre -2° y +2° grados centígrados, llegando muchas veces hasta -5 grados de frío. Con los cortes de gas provocados deliberadamente por las autoridades azerbaiyanas, las casas residenciales, los albergues de residencia temporal de las personas desplazadas, las instituciones educativas y de salud, los comercios y empresas privadas, las instituciones estatales, se quedan sin el principal medio de calefacción y sin agua caliente.
Asimismo, como resultado de los daños en los cables de alta tensión que traen energía eléctrica desde Armenia a Artsaj y el bloqueo azerbaiyano de los trabajos de restauración, la importación de electricidad está interrumpida desde el 9 de enero. Los residentes reciben algo de electricidad producida en Artsaj, que alcanza para que las casas tengas apenas seis horas diarias de luz, lo que hace que sea casi imposible reemplazar la calefacción a gas por calefacción eléctrica.
Con el fin de ahorrar electricidad, desde el 19 de enero las instituciones estatales cambiaron la modalidad de trabajo y atención al público a un régimen de trabajo, lo que tiene un impacto negativo en el proceso de prestación de los servicios necesarios para la sociedad y la organización de la vida pública.
Las actividades educativas se paralizaron en todas las instituciones educativas de la República de Artsaj (Nagorno Karabaj) por la falta de calefacción, lo que provocó la vulneración del derecho a la educación de más de 20 mil niños y niñas.
La grave situación generada por el bloqueo y por el accionar criminal del Estado azerbaiyano también afectó el normal funcionamiento del sistema de salud en Karabaj. El 70% de las organizaciones sanitarias y hospitales que se calientan con gas se enfrentan a graves problemas de calefacción. Las cirugías planificadas continúan suspendidas en las instalaciones médicas que operan bajo el Ministerio de Salud de Artsaj.
Hoy, otros 4 pacientes y sus acompañantes fueron trasladados a diversos centros médicos especializados de Armenia, con la mediación y acompañamiento del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Mientras el comando de las fuerzas de paz rusas continúa el proceso de negociación con las partes para lograr el desbloqueo de la carretera y reanudar el movimiento sin obstáculos del transporte por la ruta Stepanakert-Goris, hoy llegó a Artsaj un convoy de automóviles con ayuda humanitaria escoltado por las tropas rusas para el mantenimiento de la paz.
Respecto a la misión rusa de paz, el Ministro de Estado de Artsaj, Rubén Vardanian, señaló: “La gente debe entender que solo hay dos mil pacificadores rusos y tienen un mandato muy limitado para usar armas. Además, formalmente el camino está bloqueado ecoactivistas, que son civiles. La cantidad de soldados es pequeña, solo tienen armas ligeras y no tienen derecho a disparar. Es por eso que si el conflicto continúa, siempre será muy difícil la intervención de cualquier pacificador”.
