Bosh: los gitanos armenios
Una historia que muy pocos conocen sobre los zíngaros armenios, que desde hace más de un milenio habitan los territorios de la Armenia histórica y actual.
Por Alejandro Budano Serverian
A lo largo de la historia, el pueblo armenio siempre nos ha regalado verdaderas sorpresas. Estas pueden ser de variado rubro e interés, como ser cultural, histórico, religioso y, últimamente, mucho más acá en el tiempo, al igual que los armenios que practican el islam o el judaismo, nos hemos despertado con la existencia de una minoría étnica, que no muchos tienen conocimiento de ellos en nuestra Madre Patria: los bosh armenios, que no son ni más ni menos que los llamados gitanos.
Si bien el origen de este pueblo es incierto, debido a que su historia y tradiciones no son escritas, sino que a través de las generaciones se ha hecho de manera oral, lo más cercano a su génesis está en la actual India, desde donde se trasladaron hacia Europa y otros continentes.
Desde hace aproximadamente mil años, como parte de la población autóctona de Armenia, vive un peculiar y asombroso grupo etnográfico: los bosh.
Seguramente no todo el mundo sabe que una de las minorías étnicas que vive en el territorio de Armenia desde hace siglos es la de los gitanos. En la segunda mitad del primer milenio, sus antepasados emigraron desde el noroeste de la Península India a Persia. Allí permanecieron durante tres siglos y luego continuaron su viaje hacia el oeste, hacia Bizancio.
En los siglos once y doce, una de las ramas se asentó en las Tierras Altas de Armenia y en Asia Menor y, posteriormente, al adoptar el cristianismo armenio, se formó un grupo etnográfico original: los gitanos armenios, que desde el siglo XIX se llaman bosh, siendo su nombre primitivo "gnchu", y desde ese tiempo están asociados a a la compra y venta, principalmente de chatarra.
Estos gitanos se asentaron en el territorio de Armenia Occidental, principalmente en las regiones de Evdokia (Tokat), Boyabad, Vezir-Kepru, Kars, Erzurum, luego aparecieron en Ereván y en el territorio de la Georgia moderna (Chavajk), e incluso en la provincia de Elizavetpol, del Imperio Ruso (Gandzak). El etnónimo "bosh" proviene del turco.
El idioma de comunicación de este grupo ha sido durante mucho tiempo exclusivamente el armenio. Su idioma está en peligro de extinción: el "lomavren", que tiene un vocabulario y una fonética de origen indoario y una gramática del idioma armenio. Ellos a veces usan este lenguaje como "secreto", si no quiere que otros entiendan de lo que están hablando.
La primera información aislada sobre los gitanos armenios aparece en el siglo 17. La armenización de los gitanos probablemente tuvo lugar entre los siglos 14-16, pero a pesar de no haber aún una definición al respecto, a principios del siglo 19, todos tenían autoconciencia armenia. Se sabe que antes, en 1723, cuando las hordas otomanas sitiaron Ereván, los bosh, junto con los armenios, contuvieron su embestida durante tres meses: según los Informes militares conservados en la obra de Abraham Ierevantsi, "El camino a 40 molinos” estaba en manos de gitanos armenios, asentados con su barón en Ereván, en el barrio de Kond.
En los siglos 19 y 20, algunos científicos entusiastas recopilaron información sobre este grupo etnico, que se incluyó en la monografía de V. M. Papazian "Gitanos armenios: Bosh, un ensayo etnográfico", publicado en la revista "Ethnographic Review", de Moscú, en 1901.
"Ni un solo bosh ha sido condenado a prisión o exilio por un crimen ... Una mujer bosh no roba, un hombre nunca robará nada de su casa, incluso si ve una puerta abierta… No usan adornos, ni siquiera los ricos… Las mujeres están a cargo de la parte comercial. Van a las casas, a los pueblos, incansablemente, bajo el sol abrasador, muchas veces con bebés; los meten en sacos colgados de sus hombros y a veces hasta amarrados a la espalda, si es un solo niño; pasan la noche en los pueblos con conocidos. En Armenia, han adoptado las canciones y melodías del baile del lugar, los hombres fuman mucho, y solo las ancianas fuman entre las mujeres. El celo religioso, la fe con la que se relacionan con los ritos de la Iglesia Apostólica Armenia y el respeto por los clérigos, es mucho más fuerte que la de los armenios", era el reporte de la publicación rusa de 1901.
Después del genocidio de 1915, la mayor parte de los bosh sobrevivientes se trasladaron al este de Armenia y Georgia. Antes, en 1830, varias familias ya se habían establecido en Chavajk, cuando bajo el liderazgo del arzobispo Karapet Bagratuni huyeron de Erzurum durante la deportación masiva de armenios.
Los gitanos que viven en Turquía se han islamizado. En la actualidad, los bosh viven en Ereván (en las regiones de Sari-Takh, Kanaker, Nor Marash), en Gyumri, en el pueblo de Nor Jarpert. En el territorio de Georgia, una gran comunidad de bosh vive en las ciudades de Ajalkalaki y Ajaltsije, así como en la región de Shahumian y Marneuli. Los propios jefes afirman que sus antepasados llevaban una vida errante, pero a partir del siglo 19 pasaron a una vida semisedentaria.
El investigador Vardan Voskanian, Vicedecano de la Facultad de Estudios Orientales de la Universidad Estatal de Ereván, argumenta que los gitanos armenios no se identifican con otros grupos gitanos en el Medio Oriente, porque en términos de identidad étnica se consideran armenios. Según él, debido a algunos prejuicios existentes en sectores de la nueva sociedad formada a partir de la tercera república, a veces ocultan su pertenencia al grupo para no diferenciarse de otros residentes de Armenia.
Cada vez hay más matrimonios mixtos entre los bosh y los armenios autóctonos. Y aquí vale señalar que este fenómeno, si bien no es algo atípico, en este caso tiene una particularidad. Mientras algunos grupos étnicos luchan por la autoconservación, los gitanos armenios aceleran deliberadamente el proceso de asimilación.
Otro de los problemas que afligen a la comunidad son las difíciles condiciones socio-económicas por la que atraviesan la mayoría de sus miembros, quienes a menudo se ven obligados a abandonar sus lugares de residencia. Por eso, el número de bosh en la república está disminuyendo constantemente. A fines del siglo 19, eran más de 50 mil los bosh que habitaban en Armenia occidental y oriental, mientras que hoy, según estimaciones, viven en la República de Armenia alrededor de cinco mil, aunque números oficiales del Estado armenio dan cuenta de que los bosh son apenas algo más de mil.
Los bosh modernos difieren de los gitanos de otros grupos, particularmente porque sus mujeres no usan las numerosas joyas habituales y el estilo de la ropa tampoco delata la pertenencia al grupo étnico gitano.
Asimilados casi por completo, habiendo casi perdido su idioma, sin querer destacarse del entorno armenio, partiendo en busca de una mejor participación en el marco de la sociedad armenia, los bosh, como grupo étnico, pueden desaparecer en un futuro próximo.
