Crecen las protestas en toda Armenia y el gobierno responde con más represión

Desde hace semanas, la gente ganó las calles en las distintas regiones del país y cada día las acciones son más y cuentan con mayor apoyo popular.

Redacción NOR SEVAN

Si Occidente y Pashinian creyeron que su avanzada sobre el pueblo armenio sería “un camino de rosas”, se equivocaron.

En su soberbia, pensaron que alcanzaría encarcelando opositores, metiendo miedo y amenazando con nuevas guerras, controlando a la opinión pública a través de los medios de comunicación y vendiendo promesas (“espejitos de colores”) europeas y estadounidenses. Pero no.

Si bien la oposición política está fragmentada y los principales referentes siguen siendo algunos ex gobernantes y dirigentes políticos que no gozan de la simpatía popular, el descontento es tan grande, que a lo largo y ancho del país la gente realiza actos y manifestaciones de protesta de distintas características.

Por ello, la situación generada se va tornando cada vez más difícil de contener para el gobierno y su aparato represivo, que dicho sea de paso, fue preparado para este momento, ya que desde el año pasado oficiales de policía y agentes de otras fuerzas de seguridad de Armenia han realizado prácticas y reciben instrucciones con oficiales de la Guardia Civil de los Estados Unidos y de Departamentos de Policía de distintos países europeos.

Hace instantes, la agencia de noticias Sputnik Armenia informó que, según el Ministerio de Interior, hoy fueron detenidos 17 manifestantes en Ereván y 12 en Noyemberian. Ayer también hubo incontables manifestaciones a lo largo y ancho del país y decenas de ciudadanos fueron detenidos, incluso siete de los cientos que recibieron a Anna Akobian (la esposa del primer ministro armenio), en Dzidzernagapert, gritando “Nikol traidor”.

"No hay alternativa. Si queremos que nuestro país siga siendo Armenia, este gobierno antiarmenio y antipatriótico debe irse. Ya ha hecho todas las cosas que creíamos imposibles. Este movimiento debe cobrar impulso e incluir a todo el país, para lograr destituir a este gobierno. Y no sólo destituirlo a él, sino una cosa más, me refiero a un juicio justo, un juicio justo y un castigo ejemplar”, dijo el líder de la Diócesis de Shirak de la Iglesia Apostólica Armenia, Arzobispo Mikael Achapahian.

Y casi como una respuesta a los dichos de uno de los líderes de la Iglesia Armenia, las protestas y las acciones de desobediencia civil se multiplican y se suceden en cada rincón de Armenia.

En este momento, en particular, están bloqueadas las autopistas interestatales Ereván-Sevan, Ereván-Meghri, Ereván-Leninakán, así como varias calles en distintas ciudades. La policía está arrestando a los activistas de las protestas.

En el tramo Tigranashen de la carretera Ereván-Meghrí (Armenia-Irán) la policía reprimió con violencia a los manifestantes, intentando desalojar el camino. Allí fueron detenidos tres diputados, que participaban del piquete, y otro, Garnik Danielian, se descompuso durante la represión policial y fue trasladado de urgencia al hospital zonal.

Tambien los pobladores de Alaguiaz se sumaron a la protesta y bloquearon la ruta que une Aparán y Vanadzor. Mientras, en Marduní y Vardenís, dos regiones con una importante presencia del oficialismo, la gente salió a las calles y cortó las rutas que conectan las distintas localidades de la zona.

En distintos barrios de la capital armenia, Ereván, hay cortes de calle y piquetes de protesta. Los ciudadanos cruzan sus vehículos para detener el tránsito y cuando viene la policía se van de allí, y otros ciudadanos cortan otras calles con sus vehículos.

También, los carteles oficiales de cada región administrativa de la capital armenia y algunos monumentos y espacios de interés cultural aparecieron con otros carteles -escritos a mano- junto a ellos, con la consigna "De pie, que aún no fue entregada"

El abogado y dirigente opositor Edgar Ghazarian, que participaba de uno de los piquetes de protesta en Ereván, fue detenido y llevado al Departamento Central de Policía de Erevan, siendo liberado a las 13:30 horas.

En casi todas las regiones de la república se llevan a cabo estos actos como señal de apoyo a los habitantes de Tavush, que se oponen al inicio de la delimitación de la frontera con Azerbaiyán, llevada adelante por el gobierno de Pashinian, que significa la entrega de cuatro aldeas, de un tramo de la ruta que une Armenia con Georgia y de el tramo inicial del gasoducto que abastece el 80% del gas que se consume en el país.

Hoy, a las 18:30 (hora local) se convocó a una concentración en Ereván, frente a la Casa de Gobierno, bajo el lema “No fue una masacre, fue un genocidio”, como respuesta a los intentos de Pashinian y su gobierno de “satisfacer las demandas turco-azerbaiyanas”, que incluyen: el fin del reclamo de reconocimiento y justicia por el genocidio armenio, modificar la Constitución del país que incluye el párrafo que dice que Karabaj es Armenia, y quitar el Monte Ararat de los emblemas oficiales del país, ya que está en el actual territorio de Turquía.