Crece la tensión política en Armenia
Mientras la oposición intensifica sus acciones de protesta, el gobierno de Pashinian no duda en reprimir para mantener el control de la situación.
Redacción NOR SEVAN
Hoy, martes 23, el clima político en Armenia se mantuvo tensa a lo largo de la jornada y todo indica que así seguirá por largo tiempo, ya que nadie parece estar dispuesto a ceder la iniciativa ni a abrir un canal de diálogo tendiente a superar la crisis con los esfuerzos mancomunados de una sociedad, que más allá de sus preferencias político-partidarias, parece estar presas de una disputa por el poder que no siente como propia ni prioritaria. Ni la oposición -que se manifiesta a diario y de distintas formas en las calles-, ni el oficialismo, que utiliza el poder represor del Estado -además de su propia y nada despreciable maquinaria propagandística y de movilización-, se sienten en desventaja.
Si bien la concentración del pasado sábado 20 de febrero no fue lo multitudinaria que esperaban los miembros del multipartidario "Movimiento de Salvación Nacional" (MSN), varias miles de personas -entre 5 y 25 mil, según la fuente (opositora u oficialista)- desafiaron el frío, la nieve y las medidas coercitivas desplegadas por el gobierno, y se concentraron en la Plaza de la Libertad para exigir la renuncia del primer ministro Pashinian y su gabinete.
Desde temprano, miles de policía bloquearon todos los accesos a Ereván -impidiendo la llegada de opositores desde las ciudades cercanas- y también se desplegaron por distintos barrios, dificultando el acceso al centro capitalino. Incluso, a plena luz del día, varios dirigentes opositores fueron arrestados en la calle por policías de civil, que los subían a empujones y golpes a autos particulares y se los llevaban. Todo un conjunto de medidas represivas e intimidatorias, que no pueden entenderse sino como un mensaje "disciplinador" hacia la ciudadanía...
Según Vazkén Manukian, ex primer ministro durante el gobierno de Levón Ter Petrosian y actual candidato del MSN, "ésta, no es una lucha por el poder, sino para salvar al Estado y al pueblo armenio", y acusó al actual gobierno de "violar la Constitución a diario".
El lunes por la tarde, con una marcha de protesta desde la Plaza Praga hasta la Plaza Francia, la oposición aglutinada en el MSN comenzó con su plan de lucha por "Una Armenia sin Nikol", que principalmente se centra en realizar piquetes en distintas zonas de la capital y las provincias, corte de calles, rodeo de edificios públicos y marchas.
El diputado oficialista de la Alianza Mi Paso, Antranik Kocharian, dijo que si la oposición cree que tiene derecho a tomar edificios públicos, el gobierno, por el contrario, debe protegerlos, y amenazó desafiante: "El Estado tiene derecho a abrir fuego".
Hoy, la oposición realizó concentraciones cerca de los edificios de la policía y del Servicio de Seguridad Nacional. También se bloquearon varias calles del centro de Ereván. Los manifestantes intentaban impedir los accesos a los edificios públicos, incluida la oficina del primer ministro, pero fueron desalojados por las fuerzas policiales. Hubo represión, algunos heridos leves, dirigentes opositores golpeados y tensión permanente en distintas zonas la ciudad. Fueron detenidos 51 manifestantes.
"Hoy realizamos diversas acciones durante todo el día. Mañana espero verlos en las calles y en diferentes edificios estatales. No publicaremos la hora ni el lugar de las acciones. Escuchen la radio, sigan nuestras páginas en las redes sociales", dijo Kegham Manukian, dirigente de la oposición, tratando de no brindar datos que puedan ser utilizados por las autoridades para impedir las manifestaciones.
En un comunicado difundido hoy por la noche, el Movimiento denunció el uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía durante la represión en las cercanías de la Casa de Gobierno, y llamó al ejército, la policía, al Servicio de Seguridad Nacional, la Fiscalía y al Servicio de Investigación Especial "a estar del lado de la gente y juntos prevenir el terrorismo de Estado". De lo contrario, para el Movimiento de Salvación Nacional, "todas las fuerzas de seguridad involucradas en el cumplimiento de las órdenes penales de las autoridades, deberán rendir cuentas".
Las fuerzas opositoras también se preguntan por qué las organizaciones internacionales de derechos humanos hacen la vista gorda frente al uso desmedido de la fuerza represiva contra manifestantes pacíficos y frente a la violación sistemática de los derechos ciudadanos.
Vazkén Manukian participó, junto a otros dirigentes, de la concentración que rodeó el departamento central de la policía, exigiendo que el jefe policial Vahé Ghazarian los atienda personalmente y de explicaciones por la represión desatada durante el día de hoy. "La sociedad recordará a todos los policías que hicieron y hacen uso de la fuerza", enfatizó Manukian, instando a los ciudadanos a fotografiar a todos los policías que participan de la represión. "Sus nombres deben estar en todos los periódicos y medios. Que sus familias sepan lo que están haciendo", señaló el líder opositor.
Luego de explicar que "el jefe policial manifestó su predisposición a reunirse con nosotros, pero no hoy", los líderes de la oposición decidieron retirarse de la Central de Policía y se dirigieron hacia la sede del Servicio de Seguridad Nacional, donde permanecieron unos veinte minutos, realizaron un mitin de protesta y se dispersaron hacia los distintos piquetes que se siguieron realizando en distintos puntos de la ciudad a lo largo de la noche.
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