Crecen las protestas en Armenia

La oposición al primer ministro Pashinian ganó las calles. Exige la renuncia del gobierno, el llamado a elecciones anticipadas y la defensa de Artsaj/Karabaj.

Redacción NOR SEVAN

La situación política en Armenia sigue tensa.

A diario, miles de personas realizan manifestaciones de protesta en distintos puntos del país, particularmente en la capital Ereván, donde además del acampe que realiza en la Plaza de la Opera (Plaza de la Libertad) el líder de la opositora Alianza "Tenemos Dignidad", Artur Vanetsian, se suceden los piquetes, los cortes de calles y rutas, las sentadas frente a edificios públicos y las marchas.

Varias decenas de manifestantes, muchos de ellos jóvenes, fueron arrestados y algunos permanecen detenidos, acusados de resistencia a la autoridad, desórdenes en la vía pública, etc.

Las distintas fuerzas opositoras que integran ambas alianzas opositoras con representación parlamentaria -Tenemos Dignidad y Armenia-, junto a otras agrupaciones políticas extraparlamentarias, han ganado las calles y las han transformado en un espacio de lucha contra el gobierno del primer ministro Pashinian, a quien le exigen que renuncie.

La oposición rechaza la postura asumida por el oficialismo en relación a la Cuestión de Nagorno Karabaj y al proceso de restablecimiento de las relaciones armenio-turcas. Acusan a las autoridades de entregar Artsaj, a través de la próxima firma de un acuerdo de paz con Azerbaiyán, y de renunciar a lucha por el reconocimiento del genocidio armenio, a través del establecimiento de relaciones con el Estado negacionista turco.

"Todavía no hemos pasado a la etapa decisiva de nuestra lucha, aún todo está por delante, el movimiento está cobrando impulso", enfatizó hoy Artur Vanetsian, quien comenzó el acampe de protesta el pasado domingo 17 de abril. "Al principio, había una atmósfera de miedo. La gente tenía miedo de ser atacada, ya sea en las redes sociales, en el trabajo o por ciertos grupos en las calles. Pero la gente ya tomó su decisión. Todo lo que queda es avanzar correctamente y terminar la lucha victoriosos", agregó.

Mientras crece el descontento en la sociedad, Occidente intensifica su actividad y aumenta su presencia en las esferas del poder en el país. La embajadora estadounidense se reúne con las más altas autoridades, recorre las zonas fronterizas y se involucra cada día más en los temas cruciales, dejando bien en claro el objetivo de separar a Armenia de Rusia. Y en esta tarea cuenta con el apoyo de varios países de la Unión Europea, que a través de sus representaciones diplomáticas en Ereván o de las visitas realizadas por distintos funcionarios, avanzan en el proyecto común consensuado con el gobierno de Pashinian.

Ejemplo de ello es la campaña que llevan adelante desde Ereván, conjuntamente con Occidente, para sacar a Rusia de la resolución de los distintos conflictos existentes en la región. Washington, Bruselas y Ereván coinciden en minimizar al máximo la influencia de Rusia. Por eso las relaciones directas entre Ereván y Ankara, los encuentros de Pashinian y Aliyev con los líderes europeos para firmar un acuerdo de paz, y la inexplicable postura pública negativa del gobierno armenio respecto de la presencia del contingente militar ruso en Artsaj/Karabaj, siendo ésta, quizá, la única garantía para seguridad de los armenios que la habitan.

En este sentido, la posición del gobierno de Pashinian choca contra la decisión del gobierno y pueblo de Artsaj, quienes una y otra vez manifestaron que sin la presencia de Rusia, Artsaj no existiría más.

Sin embargo, este lunes, el servicio de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Armenia informó acerca de la conversación telefónica mantenida por el canciller armenio Ararat Mirzoyan con su par azerbaiyano Cheyhun Bayramov.

Según la fuente, los ministros intercambiaron puntos de vista sobre la implementación de los acuerdos alcanzados a nivel de los líderes de los dos países, acordando sobre la estructura de la comisión de demarcación y seguridad fronteriza, y sobre su próxima reunión. Las partes discutieron temas relacionados con la solución de los problemas humanitarios, así como la preparación de las conversaciones de paz.

Pero no sólo la política moviliza a amplios sectores de la sociedad armenia, sino la cada vez más difícil situación socio-económica.

Mientras los datos macro-económicos indican una mejora sustancial de la situación, la falta de trabajo, la inflación galopante, los bajos salarios y las magras jubilaciones/pensiones comenzaron a hacer estragos.

"Incluso con altas tasas de crecimiento económico en los primeros 2 meses de 2022, la pobreza en Armenia está creciendo a un ritmo enorme", reconoció el ministro de Economía, Vahán Kerobian. Según él, el gobierno necesita hacer esfuerzos adicionales para prevenir un desastre social.

El desarrollo de los acontecimientos durante los próximos días, resultará fundamental para el futuro de Armenia.