“Después de 108 años, los armenios se enfrentan a otro genocidio”
El Congreso Nacional del Kurdistán emitió una declaración pública de solidaridad con el pueblo armenio, denunciando la connivencia criminal entre Aliyev y Erdogan.
Redacción NOR SEVAN
El Consejo Ejecutivo del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK, por las siglas originales) emitió una declaración sobre la “tragedia humana que se está desarrollando ante los ojos del mundo, ya que casi 100.000 armenios de Artsaj (Karabaj) están siendo expulsados al exilio”.
En el KNK afirmaron que “esta limpieza étnica ilegal está siendo llevada a cabo por las dictaduras de Azerbaiyán y Turquía, movidas por una motivación geopolítica pan-turca para conectar a las dos naciones. Como resultado, después de 108 años, el pueblo armenio se ve de nuevo amenazado y desplazado de sus tierras por fuerzas estatales que poseen un odio racista hacia la cultura y el pueblo armenios. Por lo tanto, la limpieza étnica que se está produciendo actualmente en Artsaj debe considerarse una continuación del genocidio armenio de 1915 llevado a cabo por los Jóvenes Turcos”.
En la declaración se expresó que “este crimen de guerra que está llevando a cabo el régimen de Aliyev en Azerbaiyán a instancias del régimen patrocinador de Erdogan en Turquía es un crimen contra la humanidad, orquestado frente a una comunidad internacional que continuamente dice ‘nunca más’ a tales atrocidades”.
A su vez, en el Congreso Nacional de Kurdistán reflexionaron: “Cuando nosotros y nosotras, como kurdos y kurdas, contemplamos las desgarradoras escenas de Artsaj, vemos nuestro propio dolor y sufrimiento, recientemente ignorado, en Shengal, Afrin y Serêkaniyê, donde nuestro pueblo tuvo que huir de un terror asesino que también fue dirigido desde el palacio presidencial turco en Ankara. Los nombres pueden ser diferentes en estos ataques y masacres, pero las motivaciones son las mismas”.
Desde el KNK manifestaron que en la actualidad “el Estado turco neo-otomano quiere ampliar sus fronteras y transformarse en una potencia regional hegemónica, a expensas de los pueblos kurdo, armenio y griego. Para llevar a cabo esta política, ha demostrado que desplegará sus drones armados y mercenarios yihadistas para aterrorizar a los pueblos cuyas tierras codician”.
“La tragedia actual en Artsaj es el resultado de esta mentalidad. Si no se pone fin a esta mentalidad, pronto podrían producirse escenas similares en todo Kurdistán, el norte de Siria, el norte de Irak, el sur de Chipre, las islas griegas del Egeo y Armenia propiamente dicha, donde Turquía desea completar su corredor de Zangezur con Azerbaiyán”, alertaron en el KNK.
El Congreso Nacional del Kurdistán extendió también “su simpatía y apoyo al pueblo armenio y condena enérgicamente estos ataques de Azerbaiyán y Turquía. Además de las Naciones Unidas, hacemos un llamamiento a todas las organizaciones y fuerzas internacionales para que no permanezcan en silencio ante esta catástrofe creciente”.
