El pueblo de Artsaj festejó la Victoria sobre el nazi-fascismo

Miles de ciudadanos se sumaron a los festejos portando la Bandera Roja de la Victoria, las Banderas de Artsaj y Rusia, y la cinta de San Jorge.

Redacción NOR SEVAN

Las calles de Stepanakert, capital de Artsaj, y las áreas donde se encuentran el Monumento Central y el Paseo de la Victoria, fueron colmadas a lo largo del día por miles de ciudadanos que celebraron el Día de la Victoria y rindieron homenaje a los héroes de la lucha antifascista en la Gran Guerra Patria y de la Liberación de Artsaj.

Las autoridades de la República de Karabaj, su presidente, los miembros del gabinete, los integrantes del alto mando militar y los representantes del poder legislativo, participaron todos juntos del acto central conmemorativo. Luego, el pueblo, a través de numerosas y diversas manifestaciones e iniciativas, sumó su presencia a los triples festejos de esta fecha trascendente.

A las 11 horas se hizo un minuto de silencio en todo el territorio de Artsaj en memoria de las víctimas de la Gran Guerra Patria, de la Primera Guerra de Artsaj, de la Guerra de Abril y de la Guerra de los 44 Días.

Luego, con la bandera del Regimiento Inmortal con los colores de la cinta de San Jorge, encabezando la columna, y la Bandera Roja de la Victoria detrás, miles de personas marcharon hacia el Monumento a rendir homenaje a los héroes y colocar flores en memoria de los caídos.

Cabe destacar que uno de cada tres ciudadanos de entonces de la Región Autónoma de Nagorno Karabaj (URSS) fue al frente de batalla como soldado o voluntario a enfrentar al nazis-fascismo.

24 residentes de Artsaj se convirtieron en Héroes de la Unión Soviética, y dos de ellos: el legendario piloto, nativo de Shushi, Nelson Stepanian y el Mariscal de la Unión Soviética Hovhannés Bagramian, recibieron este título dos veces.

Siete ciudadanos de Karabaj se convirtieron en Caballeros de la Orden de la Gloria de los tres grados. Uno de los primeros soldados soviéticos que recibió la Orden de la Gloria en 1943 también era ciudadano de Nagorno Karabaj, Guevork Israelian (se convirtió en poseedor completo de la Orden de la Gloria en marzo de 1945).

El actual presidente de Artsaj, Araik Harutiunian, recordó hoy que "durante la Gran Guerra Patria, nuestros abuelos, junto con otros pueblos de la Unión Soviética, lucharon desinteresadamente contra el mayor mal que asoló a la humanidad: el fascismo. Y estamos orgullosos de que Artsaj también haya hecho una contribución significativa a la Victoria en esta guerra. Títulos de Héroe de la URSS y otros le fueron otorgados a muchos mariscales, almirantes y comandantes armenios de Karabaj".

Según el mandatario de Artsaj, "las tradiciones de los héroes de la Victoria fueron continuadas por las generaciones futuras, quienes hace 30 años, formando un ejército regular de destacamentos de voluntarios, llevaron a cabo con éxito una operación militar para liberar la antigua ciudad fortaleza armenia de Shushi", que "hoy está nuevamente en cautiverio, al igual que cientos de nuestros santuarios y asentamientos, que están siendo destruidos y destrozados por Azerbaiyán".

Harutiunian subrayó que el objetivo de las autoridades de Azerbaiyán es "destruir por completo la huella armenia" y todo aquello que hace a la identidad armenia en los territorios hoy ocupados, "violando todas las normas y principios del derecho internacional".

El presidente enfatizó que junto al Ejército de Defensa, "la seguridad de Artsaj está a cargo de las fuerzas rusas para el mantenimiento de la paz". Destacó que "las autoridades de Artsaj están profundamente agradecidas con sus amigos rusos por estar cerca de la gente y ayudarlos en todas las formas posibles". "Artsaj siempre debe ser armenio e inexpugnable, en nombre de la sagrada memoria de nuestros heroicos abuelos, padres e hijos, en nombre de las generaciones futuras", concluyó el mandatario karabají.

Recordemos que, lamentablemente, tras la agresión de Azerbaiyán del 27 de septiembre de 2020 y la guerra de 44 días desatada contra el pueblo de Artsaj -que contó con la asistencia militar de Turquía, Israel y Ucrania, y la complicidad de Occidente-, más de cinco mil monumentos armenios -entre ellos, miles dedicados a los héroes de la Gran Guerra Patria- quedaron en los territorios bajo ocupación azerbaiyana y muchos de ellos ya fueron destrozados y destruidos, y los otros, seguramente, correrán la misma suerte.