"Elegimos unirnos a Rusia y resolver los problemas de seguridad juntos"
Así lo manifestaron en una declaración pública los Oficiales de Reserva del Servicio de Seguridad Nacional de Armenia.
Redacción NOR SEVAN
Armenia es uno de los países de excepción a nivel mundial, donde en sólo cinco años fue posible: cambiar radicalmente el estado de ánimo de una parte importante de la población que tenía más del 80% de orientación prorrusa; eliminar el sentimiento patriótico; e inspirar a que podemos prescindir del ejército, del sistema de seguridad, de los intereses nacionales y de nuestro aliado estratégico. Es decir, comer y beber, vivir y prosperar con una agenda aparentemente pacífica en esta compleja región, mientras apadrinados por Turquía -la Turquía genocida- seguimos haciendo concesiones, sin culpa alguna", comienza diciendo la declaración aprobada y difundida por la Unión de Oficiales de Reserva del Servicio de Seguridad Nacional.
El comunicado también destaca que "esta fue una clase magistral dada por el Occidente colectivo, que está en un profundo conflicto con Rusia, y a la que las antiguas autoridades de Armenia, incluidos los órganos de seguridad, y la propia Rusia, con su representación en Armenia, simplemente no pudieron resistir".
"Este proceso de anti-rusismo está en pleno apogeo y concluirá, lógicamente, cuando los rusos sean finalmente expulsados de la región y Armenia quede bajo la jurisdicción de Turquía, primero, de facto, y luego de jure", aseguran los Oficiales de Reserva.
"Se aplica una fórmula simple: en política interior, son perseguidas y destruidas todas las fuerzas patrióticas y las que luchan por mantener relaciones de buena vecindad con Rusia; y en política exterior, son desacreditadas permanentemente la OTSC y la UEEA, se congelan los contactos y los vínculos de seguridad abriéndole así nuestras puertas al enemigo, que nos obliga a someternos a una capitulación forzada", subraya la declaración.
"La ironía es que mientras expulsan a Rusia, el Occidente colectivo no nos proporciona ninguna garantía de seguridad. Aplicando las simples reglas del comercio, ni siquiera dicen qué nos darán a cambio: si nos salvaremos de ser conquistados mediante el uso de la fuerza bruta o la blanda, si estaremos bajo la protección directa de Estados Unidos o Francia. La situación es realmente trágica, también desde lo histórico, y sólo nos quedan tres caminos para elegir:
aceptar la realidad, dejar de oponernos a la política actual, aceptar una capitulación real, ignorando los intereses nacionales, para continuar viviendo en el país con un gobierno títere bajo la coacción azerbaiyano-turca, hasta que finalmente perdamos nuestra condición de Estado y nos asimilemos al Turán;
desanimarnos y abandonar Armenia, compartiendo el destino de millones de nuestros compatriotas que viven en la diáspora;
unirnos y reunir a todas las fuerzas nacionales, olvidando las falsas agendas del pasado y del presente, y los absurdos desacuerdos. Y en la nueva situación geopolítica creada, fortalecer las relaciones de aliados con Rusia, resolver juntos los problemas de seguridad, y garantizar los intereses y el futuro de nuestros países.
Nosotros elegimos la tercera vía. En la actual situación, esta es la elección valedera. No flaquearemos en nuestros intentos. Lo conseguiremos", finalizan diciendo los Oficiales de Reserva del Servicio de Seguridad Nacional.
