En diez días liberarían a los jóvenes detenidos ilegalmente por Bakú
Tal como lo había hecho semanas atrás con un médico de Artsaj que viajaba a Armenia para ser hospitalizado, ahora Azerbaiyán literalmente secuestró a tres estudiantes.
Redacción NOR SEVAN
El 28 de agosto, los guardias fronterizos azerbaiyanos que se encontraban en el checkpoint (puesto de control) instalado ilegalmente en el Corredor de Lachin, secuestraron a tres residentes de Nagorno-Karabaj: Alen Sargsian, Vahe Hovsepian y Levón Grigorian. Los jóvenes son estudiantes que viajaban a Armenia para continuar allí sus estudios. El traslado había sido acordado de antemano y se realizó con escolta de fuerzas de paz rusas.
Si bien tanto los integrantes de las fuerzas de paz rusas como los de la Cruz Roja intentaron impedir las detenciones, Azerbaiyán volvió a hacer abuso de la impunidad que le brindan sus poderosos aliados (Estados Unidos, Unión Europea, Gran Bretaña, Israel y Turquía), que lo único que han hecho desde que terminó la guerra fue "condenar" públicamente a Bakú, pero apoyarla en concreto y lograr una alianza tácita con el gobierno de Pashinian, para que ambos cumplan el objetivo soñado de Occidente: "expulsar" a Rusia de la región y establecer allí fuerzas de la OTAN, que no caben dudas, serán unidades del ejército turco.
Como parte de un "puesta en escena" permanente, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Armenia denunció a las autoridades azerbaiyanas por obstaculizar los esfuerzos de paz y advirtió que Bakú busca perpetrar un castigo colectivo contra toda la población de Nagorno-Karabaj. Sería bueno que alguna autoridad de Ereván respondiera por qué, si afirman una y otra vez que el objetivo de Azerbaiyán es perpetrar un genocidio contra la población de Artsaj, el primer ministro Pashinian reconoció la integridad territorial de Azerbaiyán incluyendo en ella a Nagorno Karabaj.
La detención de los tres jóvenes provocó un espontánea protesta popular en Stepanakert, capital de Artsaj, donde en horas de la noche miles de personas se dieron cita frente al edificio de la Asamblea Nacional. Y mientras los diputados sesionaron por más de cuatro horas, el pueblo en la calle seguía manifestando su voluntad inquebrantable de resistir y no ceder a la presiones de Bakú.
Los manifestantes acusaban al gobierno de Harutiunian de haber acordado con Azerbaiyán la entrega de ayuda humanitaria por el camino alternativo de Aghdam, propuesto por el gobierno de Aliyev. "Preferimos morir de hambre antes de recibir la ayuda de quien nos está condenando a la muerte", era la frase repetida por los miles de ciudadanos de Artsaj reunidos en la Plaza del Renacimiento.
Cerca de la medianoche, el presidente de Artsaj, Arayik Harutiunian, salió a la calle y megáfono en mano habló a los allí presentes: "Les garantizo que los jóvenes que fueron secuestrados hoy serán devueltos a sus familias muy pronto", enfatizó el mandatario, mientras recibía las protestas de los presentes.
"Tengo algunas noticias tranquilizadoras”, dijo Harutiunian, al salir de la reunión con los diputados, ministros y ex presidentes de Artsaj. "Intentaré establecer contacto para hablar con nuestros muchachos y obtener una fecha exacta de su regreso. Esto no llevará mucho tiempo. Pronto sabrán el nombre del funcionario que traerá a nuestros muchachos de regreso a Stepanakert. Se los garantizo”, afirmó Harutiunian.
Hoy, los jóvenes fueron visitados por la Defensora del Pueblo de Azerbaiyán, Sabina Aliyeva. Según los medios de comunicación azerbaiyanos, "a los detenidos se les leyeron sus derechos, se les proporcionó información sobre las facultades del Defensor del Pueblo, se les presentaron las leyes internacionales de derechos humanos en su idioma nativo y se escucharon sus solicitudes". También señalaron que durante la visita "tuvieron la oportunidad de hablar por teléfono con sus familiares".
Ayer a última hora se supo que la Fiscalía de Azerbaiyán les impuso una detención de 10 días, informó el portal armenio Tert, que amplía la información publicando el comunicado de prensa de la Fiscalía General, donde se señala que "se ha iniciado una causa penal por insulto a la bandera nacional de Azerbaiyán en virtud del artículo 283.2.3 (Incitación al odio y la enemistad nacional, racial, social o religiosa, cometido por grupo organizado) y del artículo 324 del Código Penal (profanación de la bandera o del escudo de armas del estado)".
También se menciona en la declaración de la Fiscalía que "después de la ejecución de la decisión judicial, se garantizará la expulsión de estas personas del territorio de la República de Azerbaiyán".
