En Ereván, es masivo el boicot ciudadano contra el aumento del boleto del transporte público
Desde el sábado, cuando comenzó a regir la nueva tarifa, miles de ciudadanos se niegan a pagar el nuevo precio. Dirigentes políticos y sociales, intelectuales y referentes de la sociedad se sumaron a la protesta.

Redacción NOR SEVAN
Desde las primeras horas de la mañana del pasado sábado 1 de febrero, comenzó en Ereván el boicot ciudadano al aumento de la tarifa del transporte público -pasó de 100 a 150 drams- y, según el cronograma del gobierno capitalino, en un par de meses llegará a los 300 drams, convirtiéndose en el boleto más caro entre las ex repúblicas soviéticas.
Miembros del Concejo Municipal de Ereván, dirigentes opositores y militantes de distintas fuerzas políticas y organizaciones sociales, se sumaron a la medida de protesta, que cuenta también con el apoyo de muchos choferes.
Una síntesis presentada hoy por los medios de comunicación capitalinos dan cuenta que "los conductores no obstaculizan de ningún modo la iniciativa de boicot ciudadano" -algunos, incluso, lo apoyan a viva voz-, pero como el sistema de pago no es en efectivo, sino con tarjetas (como en nuestro país, con el sistema SUBE), las autoridades están castigando a los choferes que aceptan los 100 drams en efectivo.
La prensa también refleja en videos difundidos en sus distintas páginas web, o a través de informes televisivos, en las redes sociales y en los distintos programas radiales, los debates y discusiones que se dan en el interior de las distintas líneas de autobuses entre aquellos pasajeros que se suman al boicot -y además hacen campaña dentro de la unidad para que otros se sumen- y aquellos que "justifican" el aumento.
Según denuncian quienes se oponen a la medida, el servicio es malo y no existe nada que justifique el incremento del boleto, que añade una carga social extra e insoportable a decenas de miles de familias cuyos miembros utilizan el transporte público a diario, especialmente cientos de miles de jubilados, trabajadores pobres y estudiantes.
El ex alcalde de Ereván, el actor Haik Marutian, también se unió al boicot, subió a un colectivo y pagó 100 drams. “Estamos en lucha y convencidos de que será posible mantener el precio del transporte en 100 drams. Si el pueblo está unido lograremos lo que queremos”, enfatizó el dirigente opositor.
Los diputados Garnik Danielian y Tadevos Avetisian se unieron al boicot, viajaron en autobús, pagaron 100 drams e instaron a los pasajeros a no pagar la nueva tarifa. “Les pedimos que sigan adelante, que no bajen la guardia ni la intensidad de lucha, juntos logremos todos nuestros objetivos. No habrá aumento del boleto”, afirmó Garnik Danielian.

"Sólo una amplia presión pública obligará a estas autoridades a dar marcha atrás. El transporte público no es de su propiedad, sino de la ciudadanía y se mantiene con nuestro dinero. Estamos obligados a luchar juntos contra el aumento ilegal de las tarifas", afirmó Samvel Hakobian, miembro del Consejo Municipal de Ereván por el Movimiento Madre Armenia.
"El Partido Comunista de Armenia condena enérgicamente el aumento infundado de los precios del transporte, que una vez más es una pesada carga sobre los hombros de nuestro pueblo. Esta decisión afecta a los trabajadores, estudiantes, jubilados, pensionistas y a todos aquellos para los que el transporte público es vital", se lee en la declaración pública emitida por el PC armenio el pasado sábado.
El documento señala que el Partido Comunista de Armenia participó en las acciones de protesta contra el aumento de precios y otras luchas en años anteriores y que ahora nuevamente está junto al pueblo en la lucha por la defensa de sus derechos.
"No podemos permitir que la injusticia social continúe. Convocamos a todos los ciudadanos a que boicoteen el aumento de los precios del transporte. Luchemos por recuperar nuestros derechos avasallados. Digamos NO al aumento de los precios del transporte", finaliza diciendo el documento de los comunistas armenios.
La pasajera de uno de los autobuses, que se sumó al boicot, explicó por qué lo hacía y en sus dichos resumió, seguramente, el pensamiento de la mayoría de quienes apoyan la protesta: "Les estamos diciendo: revisen la tarifa de transporte, estamos cansados de que nos saquen dinero de nuestros bolsillos".
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