Mensaje del Embajador de Armenia en Argentina a 106 años del Genocidio
Hovhannes Virabyan publicó en las redes sociales de la Sede Diplomática su reflexión al cumplirse un nuevo aniversario del Genocidio Armenio. "Hoy más que nunca, estamos condenados a la victoria, no hay posibilidad de retroceder o resbalar. Hay que descartar el fracaso", aseguró.
Mensaje completo:
"Este es un día en el que nuestros pensamientos están en Tsitsernakaberd, inclinándonos respetuosamente ante el fuego eterno que inmortaliza la memoria del millón y medio de mártires inocentes.
Este es también un día de profundo recogimiento y reflexión para todos los armenios. No hay familia que no haya tenido una pérdida, ni una historia que no haya quedado incompleta. No hay nadie cuyos abuelos no hayan debido dejar el hogar ancestral para emprender el camino del destierro y la salvación hacia Siria y Líbano, Grecia y Francia, Argentina y Uruguay.
Son muchos los países que recibieron con los brazos abiertos a los milagrosos sobrevivientes del genocidio y que se transformaron para ellos en su nuevo hogar, en su segunda patria.
Pero el 24 de abril no es solo un día de daños y derrotas. Es un día que demuestra la fuerza y la capacidad del armenio de sobrevivir y resurgir de las situaciones más trágicas y volver a ponerse de pie. Es el día en que el armenio una vez más en su historia milenaria se rebeló contra la muerte y el olvido y eligió el camino luminoso de subsistir y sobreponerse a las dificultades.
Desafortunadamente, hasta hoy no ha habido muchos cambios en nuestra región. Son los mismos los protagonistas, no han variado sus métodos y sus intenciones genocidas. Hoy nuevamente tenemos que hacer frente a la necesidad urgente de garantizar la seguridad y la vida del pueblo de Artsaj, de tomar medidas para neutralizar las nuevas exteriorizaciones y los nuevos peligros de la armenofobia.
Prosigue también el genocidio cultural… se destruyen monasterios, joyas de la arquitectura armenia, testimonios de nuestra presencia, hasta hay intentos de distorsionar, de disputar la filiación histórica de todo ese legado.
A pesar de ello, hoy más que nunca, estamos condenados a la victoria, no hay posibilidad de retroceder o resbalar. Hay que descartar el fracaso.
El conjunto representado por Armenia, Artsaj y la Diáspora debe continuar funcionando aún más activamente, más específica y más sólidamente, por la gloria de nuestra Patria, que viene desde las profundidades de la historia y se proyecta para los tiempos.
Siempre antes del amanecer la oscuridad es más densa.
Hoy es también un día de gratitud hacia los países que iniciaron el proceso de reconocimiento internacional del genocidio armenio o que posteriormente se unieron a él: hacia Uruguay, que en 1965 fue el primero. Por supuesto y muy especialmente a la Argentina, único país en el mundo en el cual el genocidio fue reconocido y condenado por los tres poderes del estado: ejecutivo, legislativo y judicial. Gracias, Chile. Gracias, Paraguay.
Por supuesto, merece un reconocimiento especial en la preservación de la memoria y la lucha reivindicatoria el rol de la comunidad armenia. Todos los esfuerzos realizados por ella no persiguieron el agradecimiento ni el reconocimiento, sino que surgieron espontáneamente y con la conciencia de lo que se debía hacer. Sin embargo, es imposible no detenerse por un momento para rendir homenaje al enorme trabajo desarrollado o en proceso de realización por parte de nuestros connacionales desde miles de kilómetros de distancia de la Patria histórica a favor de la vigencia de las ideas y los valores compartidos por toda la Nación.
Hoy estamos todos allí, en Tsitsernakaberd...
Con profundo respeto,
Hovhannes Virabyan,
Embajador de la República de Armenia en la República Argentina
23.04.2021, Buenos Aires"
