"Gracias a Putin, Azerbaiyán no ocupó todo Karabaj", dijo el ex presidente Kocharian

En una entrevista concedida a la TV Rusa, el ex mandatario armenio reafirmó la importancia de las relaciones estratégicas con Rusia y confirmó que será candidato en las próximas elecciones parlamentarias.

Redacción NOR SEVAN

El ex presidente de Armenia, Robert Kocharian, brindó una entrevista al programa "Pozner", que se transmite por el Canal 1 de la TV de Rusia. Durante la misma, habló sobre distintas cuestiones, entre ellas, sobre la reciente guerra en Artsaj, la situación del país y las próximas elecciones. A continuación, publicamos algunos de sus dichos:

-La derrota era inesperada, pero la guerra, para mí, no fue una sorpresa. Yo, de alguna manera y a través de los medios, lo venía anticipando, tanto a la población como a las autoridades. Incluso, casi todos los analistas decían que la política del gobierno armenio indefectiblemente nos estaba llevando a la guerra. Y los profesionales afirmaban que no estábamos preparados, que habría problemas, que la guerra sería una carga pesada... Pero las autoridades lo negaban.

-En el conflicto de Karabaj llegamos a un callejón sin salida por responsabilidad de la parte armenia. Allí donde se terminan las negociaciones, comienza la guerra.

-El primer ministro de Armenia es personalmente responsable por lo sucedido.

-La parte armenia comenzó a presentar exigencias inentendibles, estábamos empezando de cero, intentaban negar lo actuado en las negociaciones desde 1992. Comenzaron a circular las tesis "Sin la participación de Artsaj no pueden haber negociaciones" y "Artsaj es Armenia y se acabó". Daba la impresión de que la parte armenia se estaba alejando de las negociaciones sustantivas. No entendían lo que estaban provocando, era una forma de evitar negociaciones responsables y difíciles, era como escaparse.

-Si no fuera por la activa intervención personal del presidente de Rusia, todo Nagorno Karabaj hubiera quedado bajo el control de Azerbaiyán.

-No fue Rusia la que provocó esta guerra, sino que fue Rusia la que hizo todo lo posible para detenerla. Hubo oportunidad de detener la guerra con un final completamente diferente, pero el primer ministro armenio no asumió la responsabilidad de hacerlo, para que no lo acusen de traición.

-No todo está perdido, existe la posibilidad de discutir la devolución de los territorios que estaban incluidos en la Región Autónoma de Nagorno Karabaj. En cuanto a las discusiones sobre el status quo, eso será muy difícil, pero aquí también hay perspectivas.

-Durante los últimos tres años, la capacidad de combate de las Fuerzas Armadas de Armenia fue destruida sistemáticamente. El nuevo gobierno surgido en 2018 tras la llamada revolución, sentía miedo y desconfianza hacia el ejército. Hubo una campaña de desprestigio de los héroes de la primera guerra de Artsaj, se cambiaron permanentemente los altos mandos militares: fueron reemplazados tres jefes del Estado Mayor de las FF.AA. de Armenia y tres comandantes del Ejército de Defensa de Artsaj.

-En general, la situación actual de Armenia no permite que ninguna persona sensata piense en la posibilidad de una revancha. Pero el mundo no puede permanecer injusto por mucho tiempo más. Por eso, se debe encontrar una solución que satisfaga los intereses de todas las partes.

-Dirigí el país durante 10 años, pero no tengo partido. Y participaré en las elecciones parlamentarias anticipadas como cabeza de una alianza de partidos, lo más probable es que sean dos partidos.

-Mi participación en las elecciones no profundizará la división. No veo a nadie que pueda corregir la situación. En el pasado, pude sacar al país de una situación difícil.

-Sin dudas, espero una victoria en las elecciones.

-Nunca oculté mi actitud hacia Rusia. Durante mi presidencia, se hizo mucho para fortalecer esos lazos. Nunca intenté jugar con todos los matices y en todos los frentes.

-La mayor amenaza proviene de Turquía. La amenaza es existencial, histórica, es perceptible para armenios y turcos. Esto explica la frontera cerrada, la falta de relaciones diplomáticas. En caso de abrir las fronteras, Turquía hará todo lo posible para que Armenia se parezca a Adjaria. Nuestra orientación hacia Rusia irrita no sólo a Turquía, sino también a los estadounidenses y a muchos otros.