top of page

Gran Guerra Patria: las mujeres armenias en la lucha antifascista (Parte 2)

El pueblo armenio, junto a sus pueblos hermanos de la Unión Soviética, fue partícipe de verdaderas hazañas durante la resistencia a la invasión hitleriana y la posterior ofensiva soviética, que terminó con los sueños de dominación mundial del fascismo.



Redacción NOR SEVAN (sobre material preparado por Amalia Tavadian)


En agosto de 1942, las cadetes de la Escuela de Francotiradores de Tiflis -capital de la RSS de Georgia-, Olga Ananian (de Armenia), Ania Karapetian (del Cáucaso Norte) y Nina Osipova (de Azerbaiyán) fueron enviadas al frente, a 20 kilómetros al noroeste de Taganrog, a una de las unidades militares apostadas allí. Las intrépidas y valientes mujeres armenias Olga, Ania y Nina se sumaron a las filas del Ejército Rojo y a la lucha directa contra las fuerzas de ocupación fascistas. El enemigo intentó sembrar el pánico y rodear a la unidad militar. Mientras un fuego cruzado e intenso proveniente de los francotiradores enemigos dominaba la escena, Karapetian avanzó boca abajo, arrastrándose, hacia las posiciones fascistas y ya cerca de ellas les arrojó granadas de mano a los tanques enemigos. Si bien uno de los tanques alemanes fue alcanzado por el fuego soviético, un fragmento de proyectil acabó con la vida de Ania Karapetian.


Otra de las valientes e intrépidas hijas del pueblo armenio que luchó en los frentes de la Guerra Patria fue Nina Muradian, galardonada con la medalla de la Estrella Roja. Participó en la liberación de Kuban y junto a sus camaradas fue protagonista del aniquilamiento de un gran número de nazis.


Fue durante el verano de 1942 cuando comenzaron feroces combates en Kuban, en el sector de Tuapse-Novorossiysk. Allí, la Subteniente del servicio médico Araksia Harutiunian, graduada de la escuela secundaria Krupskaya, de Ereván, que formaba parte de la 408ª División de Fusileros de Armenia, durante diez días salvó la vida de varias decenas de soldados y comandantes heridos.


Tiempo después, a principios de 1943, durante un bombardeo, Araksia resultó herida. Tras recuperarse trabajó como enfermera en el mismo hospital donde recibió tratamiento. A finales del mismo año fue aceptada en cursos de mando. Después de completar el curso de formación, pasó al frente con el grado de Teniente. La Teniente de la División de Fusileros de la Guardia, Araksia Harutiunian participó en las batallas por la liberación de las ciudades Moravska-Ostrava y Zilina, en Checoslovaquia. Durante una de las batallas cerca de la ciudad de Zilina, el comandante de la unidad murió y Araksia tomó el mando. Por la tarde, la unidad atacó una posición de excepcional importancia, destruyó al enemigo, avanzó y tomó otra altura. Al día siguiente, repeliendo los ataques enemigos, ella, junto con otras unidades soviéticas, participó en la liberación de Zilina. Por su valentía, la teniente Harutiunian recibió la Orden de la Guerra Patria, grado II. También participó en las batallas por la liberación de Olomouc, Bohumin, Frištát, Skoczów, Čadc, Ruzomberok y otras ciudades checoslovacas, así como de su capital, Praga.


Asia Takuhí Vanian (foto) fue la primera piloto armenia soviética y a principios de los años la llamaban con el sobrenombre de “reina del cielo”. Se distinguió en batallas con los japoneses y recibió la Orden de la Estrella Roja. Los japoneses habían sido derrotados, pero llegó una prueba mucho más severa: la guerra con la Alemania nazi.


Asia se ofreció como voluntaria para ir al frente y pronto consiguió que le confiaran un avión. La valiente piloto realizó varias misiones de combate, pero, lamentablemente, el 30 de junio de 1943 apareció un escrito sobre la muerte de Takuhí en el periódico "Comunista", de Bakú, (que era publicado en armenio). Allí se informaba que los nazis impactaron el avión piloteado por Takuhí, el motor se paró y comenzó la caída. La piloto Vanian no quiso saltar utilizando el paracaídas para no ser capturada por los nazis. Sin embargo, su última acción fue digna de una militante y combatiente armenia soviética: apuntó el avión hacia posiciones donde había una importante concentración de soldados alemanes. “Asia Takuhí Vanian recibió de manera póstuma la Orden de Lenin”, concluía la nota periodística, que contenía una inexactitud importante.


Resulta que cuando el avión estaba por estrellarse, Takuhí saltó hacia un costado antes de que se produjera la colisión. Sus camaradas, que observaban la batalla aérea y la situación puntual del avión de Takuhí desde tierra, fueron en su búsqueda y la encontraron -milagrosamente- golpeada, malherida, sangrando, pero con vida. Después de un largo período de recuperación en el hospital, Takuhí volvió al servicio, llegó junto a su División hasta Alemania y finalizada la guerra encontró la felicidad con un compañero de armas en Leningrado.


En las batallas de liberación de Kerch, en las filas de las fuerzas aeronavales participó el legendario Regimiento de Aviación de Mujeres Bandera Roja, bajo el mando de la Héroe de la URSS, María Raskova. En el mismo regimiento sirvió como piloto voluntaria otra valiente hija del pueblo armenio, Alexandra Osmanian (Osmantseva). Al principio, Alexandra trabajó como mecánica de aviones, pero tras lograr dominar las complejidades técnicas de vuelo, Osmantseva se convirtió en piloto, recibiendo su primer bautismo de fuego en noviembre de 1943, en Kerch, durante una feroz batalla aérea.


Alexandra Osmanian (foto) participó en la derrota de los aviación enemiga en batallas aéreas por las ciudades de Gomel, Minsk, Koenigsberg y Berlín. Valorando altamente su servicio militar, el comando le otorgó la Orden de la Estrella Roja, la Orden de la Gran Guerra Patria de primer grado, la medalla "Por la defensa del Cáucaso" y la medalla "Por la captura de Berlín".


Finalizada victoriosa la guerra y liberada la plurinacional patria soviética, Alexandra regresó a su Stavropol natal.


Recordemos que entre octubre de 1943 y mayo de 1944, Kerch y la península de Crimea fueron liberadas, lo que significó ponerle freno al avance e intento de las fuerzas nazifascista de ocupar el Cáucaso. Durante este período, la 89ª División de Fusileros de Armenia, bajo el mando del General Nver Safarian, participó heroicamente en la operación militar para limpiar las penínsulas de las tropas hitlerianas. Por orden de Josef Stalin, Comandante en Jefe del Ejército Soviético y líder de la URSS, el 9 de octubre de 1943 la División recibió el nombre honorífico de "Tamanskaya" (División Tamanian). Por su valor en estas batallas libradas en el Cáucaso, 10 armenios recibieron el título de Héroe de la Unión Soviética.


3 de noviembre de 1943, Sonia Chilingarian, originaria de la región de Lori, estudiante de primer año en el Instituto Tecnológico de Moscú, fue una de las primeras paracaidistas soviéticas en aterrizar en la península de Kerch. Era comandante de pelotón en la 89ª División Tamanian. Participó en muchas batallas y se destacó especialmente durante la liberación de la península de Taman. El pelotón de ametralladores dirigido por Chilingarian, que luchaba como parte de los paracaidistas, tenía la tarea de expulsar al enemigo de la zona de la planta metalúrgica en la carretera a Kerch, donde unidades militares enemigas crearon fuertes puestos de tiro. Bajo el mando de la Teniente Sonia Chilingarian, el pelotón avanzó hacia la planta y comenzó el ataque. En una sangrienta y tenaz batalla, la valiente mujer destruyó personalmente varios puestos de tiro enemigos y aniquiló a muchos nazis, logrando expulsar al enemigo de la planta y fortaleciendo allí nuevas posiciones del Ejército Rojo.


En diciembre de 1943 estalló una feroz batalla entre el pelotón atacante soviético y el enemigo ocupante nazi por la captura de una altura importante en otra zona de la península de Kerch. Si bien las fuerzas soviéticas habían logrado abrirse camino, al acercarse a las posiciones importantes en disputa, Chiligarian y sus camaradas quedaron bajo fuego enemigo. La comandante del pelotón, Sonia Chilingarian resultó mortalmente herida por la explosión de un proyectil y murió. Sin embargo, los combatientes del heroico pelotón tomaron las alturas que estaban disputándose con las fuerzas nazis, vengando así la muerte de Sonia.


También, las mujeres armenias se destacaron en las luchas de liberación de Ucrania de la ocupación nazi. Una de esas valientes mujeres armenias, originaria de Ereván, fue Angélica Mikaelian, quien participó en la liberación de Lugansk, Jarkov y Poltava. Mikaelian se ganó la reputación de luchadora valiente, de verdadera heroína, y se le concedió el poder de mando por la ejecución precisa e impecable de las tareas que le iban siendo asignadas.


En una carta que le envió a su madre desde el frente, Angélica le decía: “Estamos en suelo ucraniano. Nunca he estado aquí. Sólo leí sobre Ucrania en libros y la vi en películas. Ahora estoy aquí y creo que la aprecio tanto como a mi Armenia”.


A. Mikaelian recibió el rango de oficial, convirtiéndose en una de las mejores agentes de inteligencia soviética. Varias veces cruzó la línea de defensa enemiga con sus compañeros de armas para transmitir la información de combate necesaria al comando.


Fuente: Unión Armenios de Rusia

SUMATE A NUESTRO CANAL DE TELEGRAM

RECIBÍ EL NEWSLETTER

Te escribimos correos una vez por semana para informarte sobre las noticias de la comunidad, Armenia

y el Cáucaso con contexto y análisis.

eNTRADAS MÁS RECIENTES

2023- LVA 10-02.png

NECESITAMOS TU APOYO
PARA HACER PERIODISMO DESDE EL PIE

Si llegaste hasta acá...

Es porque te interesa la información con análisis y contexto. NOR SEVAN tiene el compromiso desde hace más de 20 años de informar para la paz y cuenta con vos para renovarlo cada día.

Unite a NOR SEVAN

  • Instagram - Círculo Blanco
  • Facebook - círculo blanco
  • Twitter - círculo blanco
  • Telegram_X_2019_Logo-01
  • YouTube - círculo blanco
bottom of page