Karabaj: "Nos quedamos aquí, luchando"

Miles de personas se reunieron ayer en la Plaza del Renacimiento de Stepanakert, capital de Artsaj, y allí manifestaron de manera colectiva su decisión de resistir y no abandonar la lucha.

Por Adrián Lomlomdjian

Miles de personas se manifestaron ayer en la ciudad de Stepanakert, capital de la República de Artsaj, exigiendo el levanamiento del bloqueo ilegal e inhumano que desde hace dos semanas mantienen los supuestos "ambientalistas azerbaiyanos", que responden directamente a las órdenes del gobierno de Aliyev.

Ante la multitud de más de cincuenta mil manifestantes, hicieron uso de la palabra autoridades locales, representantes de organizaciones políticas y sociales, y ciudadanos de Nagorno Karabaj.

Ruben Vardanian, primer ministro de Karabaj, dijo que a la población local le han quedado tres opciones: "Una, nos sometemos y tarde o temprano nos integramos a Azerbaiyán. Dos, nos vamos de aquí. Y tres, nos quedamos y peleamos".

"El 2 de septiembre yo tomé mi decisión", dijo el empresario y político, haciendo alusión al día en que decidió regresar y establecerse en Artsaj. "Estoy aquí, estoy luchando y no me iré, ni tampoco obedeceré las condiciones de Azerbaiyán", enfatizó.

Primer Ministro de Karabaj, Rubén Vardanian

Para Vardanian "no son ambientalistas en absoluto", sino "representantes de los servicios especiales de Azerbaiyán". Sostuvo que "reconociendo la importancia de los problemas ambientales, sugerimos que Azerbaiyán forme una comisión internacional y verifique si hay algún daño ecológico. Pero no estuvieron de acuerdo. Todo lo que sucede está cuidadosamente planeado. La intención de los azerbaiyanos es política, no ecológica, quieren presionar al pueblo de Artsaj para que abandone sus territorios ancestrales".

Recientemente, durante una entrevista mantenida con un importante periódico italiano y cuando se le preguntó sobre la solución del conflicto de Karabaj, Rubén Vardanian respondió: “Los armenios y los azerbaiyanos son naciones diferentes, tienen culturas diferentes, valores diferentes, pero deben encontrar la manera de vivir en la misma región como vecinos, no luchar entre sí. Lograr un acuerdo de paz es difícil, pero posible. Es importante que Azerbaiyán reconozca a Artsaj. Estoy seguro de que si partimos desde este punto, encontraremos la solución”.

La Declaración aprobada durante la manifestación del 25 de diciembre y enviada al mundo como un llamamiento de solidaridad con la lucha del pueblo de Karabaj, comienza señalando que "desde el 12 de diciembre, Artsaj ha estado bajo bloqueo total. Más de 120 mil personas, incluidos unos 30 mil niños, se encuentran en una situación difícil, completamente privados de la libertad de circulación y de muchas oportunidades de vida asociadas a ella. Una vez más, la dirección político-militar de Azerbaiyán viola gravemente las normas del derecho internacional y las obligaciones asumidas en la Declaración Tripartita del 9 de noviembre de 2020".

En el párrafo siguiente se enfatiza que "el funcionamiento ininterrumpido de la carretera terrestre entre Artsaj y Armenia no puede ser objeto de negociaciones. La comunicación entre Artsaj y el mundo exterior debe restablecerse sin condiciones previas e inmediatamente, y deben crearse las condiciones para garantizar su funcionamiento ininterrumpido".

El documento asegura que "la política de limpieza étnica y discriminación aplicada por Azerbaiyán contra el pueblo armenio tomó nuevo impulso en 2020" y que "tras la guerra que nos impuso en otoño y sus catastróficas consecuencias, busca despoblar el Artsaj armenio, continuando el escenario del genocidio perpetrado por Turquía en Armenia Occidental en 1915".

El pueblo de Karabaj destaca en la Declaración, que como resultado de la lucha de liberación nacional llevada adelante en 1988 logró proclamar "un Estado soberano conforme al derecho internacional, conquistando visibles logros políticos, económicos y sociales, que demuestran nuestra viabilidad".

"Hoy, cuando la existencia de la República de Artsaj, cuando el sueño de todos los armenios está amenazado, inclinándonos ante la memoria de quienes dieron su vida en el camino de nuestra lucha por la liberación, una vez más nos juramentamos para continuar la tarea de nuestros santos mártires, manteniendo nuestra dignidad", dice el párrafo donde se reafirma la voluntad colectiva de no ceder en la voluntad de lucha.

Las decenas de miles de manifestante reunidas en la plaza central de la capital de Artsaj avalaron con los puños en alto el documento que dice que "como en años anteriores, necesitamos el apoyo integral de la Madre Patria y de todos los armenios". Sostienen que "Artsaj ha sido un símbolo de la identidad y la dignidad armenias" y que hoy, cuando el pueblo armenio enfrenta nuevos desafíos, "Artsaj debe convertirse en el eje alrededor del cual debe unirse el potencial nacional".

"La República de Artsaj continuará esforzándose por fortalecer la capacidad de seguridad y defensa de su pueblo, combinando sus propias capacidades y las de la Misión de Mantenimiento de la Paz de la Federación Rusa", se subraya en la Declaración.

"La República de Artsaj, como Estado conformado en la defensa y aplicación de los derechos internacionales fundamentales, seguirá adhiriéndose a los valores humanos universales. Ni las ambiciones expansionistas ni los intereses económicos deberían guiar las relaciones internacionales modernas. Artsaj es un punto en el mapa mundial desde el cual, como en 1988, puede comenzar la formación del orden moral mundial del siglo 21", concluye el llamamiento.