La contribución armenia a la riqueza cultural de Constantinopla
Innumerables edificios públicos y privados son testimonio de la ancestral presencia armenia en los distintos barrios de la actual Estambul.
Por Alejandro Budano Serverian
En el lado europeo del Bósforo, en la frontera de los distritos de Besiktas y Kabatas, de Estambul, se encuentra uno de los lugares más famosos de Turquía, el Palacio Dolmabahce.
Dolmabahce fue construido específicamente para el sultán Abdul Mecid I, que quería tener un palacio barroco, como los emperadores europeos medievales. Se gastaron más de 14 toneladas de oro en la construcción del palacio. El gran palacio fue construido por el arquitecto armenio Garabet Balian.
Sin embargo, cabe señalar que no solo Dolmabahce está asociado con el nombre de la dinastía Balian en Estambul. Muchos representantes de la dinastía durante cinco generaciones, entre los siglos XVIII y XIX , fueron arquitectos de palacios del Imperio Otomano. Los Balian recibieron su educación en Europa. Y cuando la moda de la arquitectura europea comenzó a imponerse en el Imperio, fueron ellos quienes resultaron ser los maestros más brillantes y famosos de su oficio.
El fundador de la dinastía fue un tal Bali, del pueblo de Belén, en Karaman (Anatolia). Se mudó a Constantinopla, donde logró el éxito en la corte como arquitecto. Después de su muerte en 1725, su lugar fue ocupado por su hijo Magar, a quien lo sucedieron sus hijos Krikor y Senekerim.
Dicen que fue el trabajo de los hermanos lo que trajo la verdadera gloria a los Balian. Habiendo servido como arquitectos de palacio para cuatro sultanes, Krikor y Senekerim dejaron un rico legado para la ciudad, por entonces llamada Constantinopla. Los hermanos construyeron la Mezquita Nusretiya en la región de Tophane, la Torre de Fuego Bayazit, el Palacio Besiktas, el Palacio Arnavutköy Valide Sultán y la Iglesia Armenia en la región de Ortaköy.
Garabet, quien construyó Dolmabahche, era el hijo de Grigor. Nació en 1800, en Constantinopla. Unos años después de la muerte de su padre, habiendo adquirido la experiencia de su tío Hovhannés Serverian, asumió el cargo de arquitecto del palacio. En 1853, por orden del Sultán, junto con su hijo Nikoghos, construyó el Palacio Dolmabahce.
Pero la famosa casa de los sultanes no fue la única obra de este arquitecto talentoso. Garabet Balian construyó muchos monumentos arquitectónicos. Entre ellos se encuentran el Palacio Chiraghan, que actualmente funciona como Hotel Kempinski de cinco estrellas, la Mezquita Ortakoy, en cuya construcción también participó Nikoghos Balian, así como las iglesias armenias de Surb Nshan, Santísima Trinidad y Santa Madre de Dios, en los distritos de Besiktas, Kumpkapu y Kurucheshme, entre muchas otras obras.
En cuanto a Dolmabahce , sirvió como palacio para los emperadores otomanos y, tras la caída de la monarquía, se instaló allí el fundador de la República de Turquía, Atatürk (Mustafa Kemal), que murió en dicho palacio. Hasta 2007 el palacio fue un museo, después de lo cual las autoridades turcas lo devolvieron a una función política, convirtiendo a Dolmabahce en la residencia oficial del Primer Ministro en Estambul.
Pero no solo Balian dejó su huella en Dolmabahce. Los salones del palacio están decorados con pinturas de Hovhannes Aivazovsky, que el artista pintó especialmente para el sultán Abdulmejid.
Sarkis (1831-1899) y Hagop (1837-1875), los hijos de Garabet, pertenecían a la última generación de los Balian con un alto estatus y el cargo de arquitecto imperial. Asistieron a instituciones educativas en París y, además, estudiaron bajo la guía de su padre, participando en las actividades de construcción de la familia. Trabajaron juntos en la mayoría de sus proyectos. Hagop fue más responsable del diseño y Sarkis era el encargado de presentar los proyectos al Sultán. Sus obras incluyen el Palacio Beylerbey, la Mezquita Pertevniyal Valide y el Edificio del Ministerio Marítimo, en el área de Kasimpas.
