Le niegan la libertad al alcalde de Guiumrí y detienen a su hijo

La ola de terror instalada desde el gobierno armenio -liderado por Nikol Pashinian- no cesa y toda aquella persona que no apoye el plan de entrega y sumisión corre el peligro cierto de terminar en prisión.

Redacción NOR SEVAN

El gobierno de Pashinian continúa con la persecución y represión de la oposición política y social, sin ningún tipo de miramientos y sin respetar mínimamente ninguno de los derechos que asisten a los ciudadanos del país: reprime manifestaciones, allana domicilios y envía encapuchados a arrestar a quienes el poder judicial, en connivencia con el ejecutivo, declara “sospechoso” de haber cometido algún delito. Y hasta probar la culpabilidad del detenido, se le dicta prisión preventiva por dos meses y ese castigo se va prorrogando y puede durar entre uno y dos años, tal como sucede con algunos dirigentes opositores.

La semana anterior, distintos jueces que acompañan el plan entreguista de Pashinian, habían rechazado el pedido de liberación del Arzobispo Mikael Achapahian y habían prorrogado por otros dos meses la prisión preventiva del Arzbispo Bagrat Galstanian.

Esta semana, a la prórroga de la sentencia que pesa sobre el benefactor y empresario Samvel Karapetian, se sumó el rechazo del Tribunal al recurso especial presentado por la defensa pidiendo la libertad del intendente de Guiumrí, Vardán Jukasian. Pero no conforme con ello, ese mismo día, agentes encapuchados ingresaron al domicilio particular de Spartak Jukasian, hijo del alcalde de Guiumrí, lo llevaron detenido e incomunicado.

A modo de ejemplo de la situación que se vive en el país y el clima de terror instaurado desde lo más alto del Estado armenio, Zaruhí Postanchian, abogada defensora del alcalde de Guiumrí, recordó lo sucedido el pasado 20 de octubre: “Las fuerzas de seguridad que responden al gobierno nacional ya se encontraban en las afueras de Guiumri a las seis de la mañana del 20 de octubre, mientras que el fiscal decidió iniciar un proceso penal contra el intendente y otros funcionarios ese mismo día, pero entre las nueve y las diez de lamañana, es decir, casi cuatro horas más tarde. A las seis de la mañana, aún no sabían que Vardán Jukasian sería detenido ni existía decisión ni orden al respecto, pero las tropas ya estaban desplegadas cerca de Guiumri. Está claro que todo estaba previamente planificado. Incluso, esperaban las protestas y ya habían decidido utilizar métodos brutales para provocar indignación, tras lo cual los participantes serían detenidos y llevados a comisarías. Y es eso lo que sucedió. En pocas palabras, el escenario ya estaba planeado de antemano, sin ningún fundamento legal”, enfatizó Postanchian

Así acciona a diario el régimen de Pashinian, cada vez más parecido al de sus socios nazi-fascistas de Ucrania, Turquía, Azerbaiyán e Israel, quienes cuentan -como el gobierno armenio- con la protección cómplice de la Unión Europea y los Estados Unidos.