Los diputados de Artsaj, el retiro de las fuerzas de paz rusas y una declaración hecha a la medida de Pashinian y Occidente

Los y las parlamentarias de Karabaj, que no enfrentaron ni la decisión de Pashinian de declarar su territorio parte de Azerbaiyán ni tampoco el posterior documento firmado por su presidente de disolver la República de Artsaj, se suman al coro anti-ruso dirigido por el actual gobierno de Armenia.

Redacción NOR SEVAN

Dmitry Peskov, secretario de prensa del presidente ruso, se refirió a la pronta retirada total de las fuerzas de paz rusas de Artsaj, proceso que ya comenzó la última seman. En particular, señaló que la retirada de las fuerzas de paz rusas de Artsaj corresponde a la realidad actual en la región.

"La retirada de las fuerzas de paz se debe a las realidades actuales que se han formado en la región después de que Armenia reconociera las fronteras de Azerbaiyán de 1991. Las realidades geopolíticas cambiaron allí y las fuerzas de paz ya no tenían ninguna función que desempeñar", detalló el portavoz de prensa del presidente ruso, dejando más que claro que fue la decisión del gobierno de Pashinian -de reconocer Karabaj como territorio azerbaiyano- lo que produjo la desaparición inmediata de la causa principal de la presencia de las fuerzas rusas de paz en Artsaj, que hasta ese momento era considerado un "territorio en disputa".

Sin embargo, en una declaración emitida recientemente, los miembros de la Asamblea Nacional de Artsaj (con residencia actual en Armenia), afirmaron que "el proceso de retirada de las tropas rusas de mantenimiento de la paz del territorio de Artsaj ocupado por Azerbaiyán, iniciado hace unos días, preocupa a los 150 mil habitantes de Artsaj, que hace varios meses se vieron obligados a abandonar su patria bajo la amenaza real de genocidio".

También se indica que después del 27 de septiembre de 2020, la región del Cáucaso Meridional se encontró en el ámbito de graves transformaciones. “La situación que se ha desarrollado después de la guerra de 44 días no garantizó de ninguna manera la paz y la estabilidad a largo plazo, esperadas y prometidas. El pueblo de Artsaj, independientemente de su voluntad, se vio atrapado por las disposiciones de la declaración tripartita del 9 de noviembre de 2020. Creyó en las promesas de los máximos dirigentes de la Federación Rusa de garantizar su seguridad”, subraya el mensaje, sin hacer ningún agregado sobre detalles de lo sucedido en esos más de dos años de post-guerra y sobre quién fue el principal responsable de la entrega y posterior vaciamiento de Artsaj (Karabaj).

Luego, se señala que "las facciones parlamentarias se ven obligadas a admitir con dolor y pesar que el destino del pueblo de Artsaj se ha convertido en una cuestión secundaria para todas las partes que firmaron la declaración tripartita" y que debido a ello, "Artsaj finalmente fue completamente desarmenizada en septiembre de 2023". Como se ve, nada se dice del rol de las fuerzas políticas armenias que actuaron allí ni de las decisiones que tomaron o las que no se animaron nunca a tomar.

“Al mismo tiempo, es obvio que la ausencia de una presencia internacional en Artsaj dará libertad adicional a los dirigentes político-militares de Azerbaiyán, que están implementando una política de destrucción de todo lo armenio y, en general, de borrar el rastro armenio. En tal situación, los monumentos, centros culturales y espirituales armenios, así como los bienes y el patrimonio nacional armenios, estarán bajo amenaza. Vivir seguros y protegidos en su patria milenaria, en presencia de garantías internacionales y la preservación de todos los derechos y libertades, es el derecho inalienable del pueblo de Artsaj”, dice la declaración.

Sin embargo, hasta el momento, no fue presentado ni por ellos, ni por el gobierno de Pashinian, ni tampoco por sus nuevos socios occidentales, ningún plan serio con garantías internacionales que permitiera el retorno de los pobladores de Artsaj a sus hogares.

Como si no tuvieran en cuenta la realidad concreta, a los parlamentarios "les preocupa que la retirada de las estructuras internacionales en general, así como la retirada de las tropas rusas de mantenimiento de la paz de Artsaj, pongan en peligro este derecho". Por eso consideran importante subrayar que "tomar tales decisiones sin discutirlas con los representantes de la población originaria de la región es inaceptable y de ninguna manera puede contribuir al establecimiento de una situación estable y una paz duradera, ni a la solución del problema".

Claro que este documento, seguramente elaborado por los sectores aliados al gobierno de Ereván, no podría finalizar de otra forma que no fuera con una "advertencia a Rusia", para seguir alimentando la idea de que "es Moscú la causa de todos los males armenios".

"Sobre la base de lo anterior, las facciones de la Asamblea Nacional de Artsaj instan a las estructuras pertinentes de la Federación de Rusia y a sus funcionarios a iniciar inmediatamente consultas y debates con los representantes legalmente elegidos del pueblo de Artsaj para comprender las verdaderas razones de la retirada de las fuerzas rusas de mantenimiento de la paz del territorio de la República de Artsaj y la situación catastrófica que ha surgido a consecuencia de ello", dicen en su declaración pública los diputados de Artsaj que abandonaron su territorio en septiembre de 2023.

Recordemos que los días 19 y 20 de septiembre de 2023, Azerbaiyán lanzó una agresión a gran escala contra Artsaj utilizando artillería, vehículos aéreos no tripulados y aviones de combate. El 28 de septiembre, tras negociaciones con la parte azerbaiyana, el presidente de Artsaj, Samvel Shahramanyan, emitió un decreto por el que se disolvían todas las instituciones estatales de la república y que, a partir del 1 de enero de 2024, la República de Artsaj dejaría de existir.