Los pobladores de Tavush resisten la entrega
El gobierno de Pashinian multiplica los métodos de presión sobre los habitantes de los pueblos fronterizos, a quienes no duda en mandar a reprimir y encarcelar. Crece la solidaridad con la resistencia en distintas ciudades del país.
Redacción NOR SEVAN
“Los pobladores de Kirants levantaron las carpas que habían instalado sobre un tramo de la carretera interestatal Armenia-Georgia y liberaron el tránsito”, afirmó el jefe administrativo de Kirants, Kamó Shahinian, quien también desmintió los rumores que circularon durante el día y daban cuenta de que las tiendas de campaña fueron retiradas como resultado del uso de la fuerza policial.
Sin embargo, el jefe de la administración local, informó que la policía sigue manteniendo cerrada la entrada a Kirants desde las aldeas vecinas de Sariguiugh y Voskepar.
“Quedarnos en las tiendas de campaña probablemente ni siquiera tenía sentido, ya que hagamos lo que hagamos, la realidad es que hay 15 policías por cada residente. Y ahora, decidieron que sólo dejan entrar a los residentes de Kirants con pasaporte, no permiten que nadie más entre en el pueblo”, explicó el jefe administrativo del pueblo.
Cabe recordar que ayer, 2 de mayo, durante las primeras horas de la mañana, la policía detuvo a los aldeanos que realizaban vigilancia las 24 horas cerca de la carretera militar de la aldea de Kirants. El servicio de prensa del Ministerio del Interior informó que 30 ciudadanos fueron trasladados al departamento de policía regional de la región de Tavush. Con el correr de las horas, todos los detenidos fueron puestos en libertad. Algunas versiones dan cuenta que los pobladores fueron detenidos mientras eran arrastrados y golpeados por policías y agentes del Ministerio del Interior, versión esta que fue negada por el Ministerio.
Posteriormente, la policía cerró la carretera a Kirants y ni siquiera permite la entrada al pueblo del Primado de la Diócesis de Tavush de la Iglesia Apostólica Armenia, Arzobispo Bagrat, quien desde el primer día se encuentra junto a los pobladores que luchan por sus derechos y sus territorios.
“El pueblo debe defender sus derechos”, enfatizó el diputado opositor Garnik Danielian, quien permanece en la entrada de la aldea de Kirants, ya que tampoco se le permite ingresar allí.
“Si alguien aquí dice algo contra el gobierno, inmediatamente le iniciarán una causa penal y lo privarán de su libertad. ¿Cuántas personas de nuestras aldeas ya fueron encarceladas por cargos falsos?”, preguntó Danielian.
También hizo referencia a los acontecimientos de ayer en Kirants y a las imágenes de vídeo que circularon en Internet, que muestran a agentes de policía abrazándose después de arrestar a los aldeanos y sacarlos del camino. Según el parlamentario, los “Boinas Rojas” parecían muy felices de haber golpeado a los niños, a los menores de la aldea, y de llevarlos al departamento de policía. “Se abrazaban y besaban como si hubieran liberado al país”, dijo visiblemente ofuscado el diputado Danielian, agregando: “Todo esto pasará a la historia y no sé si esta gente podrá mirar a sus hijos a los ojos”.
Mientras tanto, en Ereván, continúan las acciones de protesta, los piquetes en distintas calles de la ciudad y la pegatina de carteles con consignas que intentan “despertar a la lucha” a un importante sector de la población, que ya sea por resignación, por falta de compromiso o, simplemente, por apoyar al gobierno de Pashinian, trata de mantenerse al margen en este momento crucial para el destino futuro de la república.
Varias decenas de personas, en su mayoría refugiados de Karabaj que portaban carteles con la leyenda “Artsaj es Armenia”, marcharon hoy hacia la oficina de la Unión Europea para expresar su descontento con el trabajo de los integrantes de la Misión de Observadores de la UE que se encuentra en el país desde hace varios meses. “Cuando entregaron Karabaj, no notaron nada. Y ahora, cuando están haciendo lo propio con Tavush, vuelven a guardar silencio”, dijo uno de los jóvenes oradores.
Y así como hace unos días atrás, en distintas paredes de la capital armenia se veían carteles con las consignas “Hovannés Tumanian no callaría”, “Avedik Isahakian no callaría” y así con los nombres de los más importantes referentes de la cultura, el arte, la política y la ciencia de los últimos dos siglos, ahora, junto a los carteles con los nombres de la capital, sus barrios y otras ciudades del país, aparecieron otros con consignas que aseguran que de seguir Pashinian en el poder, esos nombre cambiarán por su denominación en azerbaiyano/turco. Por ejemplo, junto al cartel de
Ereván hay otro que dice: “Si se queda Nikol, se llamará Ireván”.
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