"Ni siquiera Pashinian puede destruir la amistad entre Rusia y Armenia", dijo Tigrán Keosayan

Crece entre los armenios la idea de que la Unión con Rusia será garantía para la seguridad, el crecimiento y desarrollo pacífico de Armenia.

El reconocido cineasta ruso de origen armenio Tigrán Edmondovich Keosayan (Տիգրան Քեոսայան), quien actualmente conduce un programa de análisis político y entrevistas, que se emite de lunes a jueves por el canal de televisión privado ruso REN-TV, hizo declaraciones relacionadas no sólo al presente de Armenia, sino al pasado atravesado y a las perspectivas futuras.

"Soy un firme partidario de que Armenia debería estar con Rusia sobre la base de un acuerdo de unión o algo más", enfatizó, agregando que "ni siquiera Pashinian puede destruir la amistad entre Rusia y Armenia".

Para el cineasta, Pashinian y el político opositor ruso Navalny -hoy en prisión- forman parte de un mismo proyecto, y lo que se logró concretar en Armenia en 2018 ahora se estaba intentando hacer en Rusia. "¿Qué les da Occidente para que ambos sean traidores a sus patrias?", reflexionó en voz alta.

Respecto a la cuestión de que las fuerzas armadas armenias no estaban técnicamente preparadas para la guerra, Tigrán Keosayan culpó no solo al primer ministro Nikol Pashinian, sino también al ex presidente de Armenia Serzh Sargsian, y calificó como un enorme error la decisión de Robert Kocharian de nominarlo como sucesor.

Al hablar del pasado, lo primero que hizo Keosayan fue un mea culpa respecto a la posición personal adoptada mientras las autoridades nacionales de la entonces Unión Soviética llevaban adelante el programa de desintegración del país.

"¿Qué defendí? ¿La destrucción del país? Con el paso del tiempo uno va conociendo más detalles, comienza a analizar y a entender.. Yo tengo la sensación que ya hice mi aporte a la mierda", se sinceró Keosayan, al admitir que hay un momento en su biografía por el que todavía se siente avergonzado, y es cuando en agosto de 1991, estuvo un día en las barricadas defendiendo a Yelstin y la camarilla que llevó adelante el plan de desintegración de la URSS. "Si hubiera podido, me habría suicidado", dijo con dolor.

Recordó su infancia en Ereván, en la casa de su abuela, cerca del Teatro de la Opera. Contó que allí se juntaban con los chicos azerbaiyanos, que traían frutas del mercado y comían y fumaban juntos sentados en los bancos de las plazas, charlaban. "En el ejército, en mi pelotón había armenios, azerbaiyanos, georgianos, chechenos, rusos. Pero vivíamos en un país donde nadie te preguntaba de qué nacionalidad eras", destacó Keosayan.

"Había mucha gente activa en Armenia, las uvas se cultivan allí sobre piedras, esto no se puede olvidar", señaló recordando los años de la Armenia Soviética y paso siguiente, habló de la época post-soviética. "Luego vino el bloqueo, las carreteras cerradas, no había trabajo. Desde principios de los 90, la gente entendió que no podían alimentar a sus familias y comenzaron a irse en masa hacia Moscú, San Petersburgo, Irkutsk, Los Ángeles, Europa, con la seguridad que allí tendrían trabajo y podrían ayudar a la familiares. Muchos lo lograron. Y así, durante años, una década tras otra, Armenia comenzó a perder a la clase más activa, a los trabajadores, a quienes podían desarrollar la economía del país", dijo.

"Entonces, la sociedad comenzó a cambiar su mentalidad y apareció algo que los armenios nunca tuvieron: una psicología dependiente. Hubo una estratificación de la sociedad: por un lado, los oligarcas y, por el otro, las personas que vivían de lo que se les enviaba desde el exterior", se lamentó.

Para el cineasta Tigrán Keosayan -casado con la directora de RT, Margarita Simonian-, hoy Armenia como país necesita seguridad y recuperar su economía, además de restaurar en la población la confianza y el orgullo. Y para él, eso será posible en una Unión con Rusia.

Fuente: LA VOZ ARMENIA