"No tenemos demandas territoriales hacia nuestros vecinos", dijo Alen Simonian en Turquía

Una delegación parlamentaria armenia, encabezada por el presidente de la Asamblea Nacional, participa de la cumbre dedicada al 30° aniversario de la formación de la Asamblea Parlamentaria de Cooperación Económica del Mar Negro.

Redacción NOR SEVAN

El 3 de mayo, una delegación encabezada por el presidente de la Asamblea Nacional de Armenia, Alen Simonian, viajó hacia Turquía para participar en la cumbre dedicada al 30° aniversario de la formación de la Asamblea Parlamentaria de Cooperación Económica del Mar Negro (PABSEC), a la que asistirán los presidentes de los parlamentos de los países miembros y durante la cual se llevará a cabo una sesión plenaria.

El líder de la Asamblea Nacional de Armenia brindó su discurso habló de las relaciones con los países vecinos y también de la situación en el país y en la región.

“En año pasado, Armenia y Turquía comenzaron el proceso de normalización de las relaciones, en cuyo marco se lograron registrar ciertos logros. Pero los problemas sin resolver todavía son muchos. Esperamos que en un futuro cercano sea posible no solo tener cargas humanitarias cruzando la frontera terrestre, sino abrirla al tráfico y comercio internacional”, señaló en uno de sus párrafos iniciales Simonian.

El diputado armenio recordó que “hace 30 años, los parlamentos de nuestros países asumieron el compromiso de hacer realidad las esperanzas y expectativas de sus pueblos, y ratificaron su determinación de aprovechar todas las oportunidades para ampliar la cooperación en diferentes ámbitos y niveles entre los países de la región. Hoy, esas expectativas siguen estando al día”. Y agregó que “como miembro fundador de la organización, Armenia reafirma su compromiso con el uso pleno del potencial de la Asamblea para impulsar la cooperación económica regional y la implementación efectiva de los objetivos estatutarios”.

Seguidamente, el presidente del parlamento armenio se metió de lleno en la situación regional. “En la región de Cooperación Económica del Mar Negro, seguimos enfrentando serios desafíos de seguridad. En el otoño de 2020 tuvimos la guerra de 44 días en Nagorno Karabaj y la actual guerra en curso en Ucrania, tiene graves consecuencias geopolíticas para la arquitectura de seguridad común. Primero en 2021 y luego en septiembre de 2022, Azerbaiyán inició sendas agresiones militares -sin provocaciones previas que las justifiquen- a lo largo de las fronteras Este y Sureste, invadiendo y ocupando nuestros territorios soberanos”, puntualizó.

Alen Simonian subrayó que “ya han pasado cinco meses desde que Azerbaiyán, violando gravemente las disposiciones de la Declaración Trilateral del 9 de noviembre de 2020, mantiene bloqueado el Corredor de Lachin” y agregó que “el 23 de abril, Azerbaiyán instaló un puesto de control ilegal en el punto de partida del Corredor Lachin”. “Aunque la parte azerbaiyana insiste en el hecho de que el Corredor está abierto, en realidad continúa cerrado para el libre transporte”, enfatizó.

El presidente parlamentario armenio dijo que la crisis tuvo una amplia respuesta internacional, recordando que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y la Corte Internacional de Justicia de la ONU tomaron sendas decisiones a favor del desbloqueo del Corredor de Lachin, que fueron despreciadas por el gobierno de Bakú.

“Pasaron dos años y medio de finalizada la guerra, pero hasta ahora Azerbaiyán mantiene al menos 33 prisioneros de guerra armenios”, sentenció Simonian, para quien “la situación creada tras la agresión contra Armenia no puede convertirse en la base de una paz estable y duradera”.

Alen Simonian hizo referencia puntual a la política exterior del gobierno armenio y destacó que “Armenia ha reafirmado los principios de las relaciones de buena vecindad y la cooperación mutuamente beneficiosa”. Sostuvo públicamente: “no tenemos demandas territoriales hacia nuestros vecinos, y esperamos que nuestros vecinos también se guíen por ese principio”, y reiteró que “el 6 de octubre de 2022, durante la reunión cuadrilátera celebrada en Praga con la participación del Presidente de Francia y el Presidente del Consejo Europeo, los mandatarios de Armenia y Azerbaiyán confirmaron sus compromisos con la Carta de la ONU y la Declaración de Alma-Ata de 1991, por el cual las dos partes reconocen la integridad territorial y la soberanía de cada uno”.

Para finalizar, Simonian enfatizó que “los conflictos deben resolverse por medios pacíficos” y manifestó que los armenios “están convencidos de que la cooperación económica regional puede promover el fortalecimiento de la paz, la estabilidad y el bienestar de los pueblos”.