"Occidente continúa militarizando Transcaucasia, convirtiéndola en otro escenario de rivalidad geopolítica"
Así lo denunció hoy, durante la habitual rueda de prensa, la vocera oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova.
Redacción NOR SEVAN
Occidente asigna a Armenia sólo el papel de instrumento para provocar un nuevo gran incendio en la región. Así lo afirmó en una sesión informativa la representante oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.
“No importa cuán hermosas palabras puedan decir (en Occidente) sobre el cuidado de la paz en el sur del Cáucaso. A Armenia sólo se le asigna el papel de instrumento con el que Estados Unidos y la Unión Europea quieren encender un nuevo gran fuego”, puntualizó.
Según Zajárova, Rusia espera una respuesta clara y una desmentida por parte de Armenia, después de que en los medios apareciera información sobre “acuerdos político-militares” con Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea.
"Anteriormente, Ereván aseguró públicamente que el desarrollo de la cooperación con los países occidentales no está dirigido contra terceros países. Teniendo en cuenta la combinación de estos factores, esperamos que las autoridades armenias reaccionen claramente a la información que ha surgido", subrayó la diplomática, comentando lareunión tripartita del 5 de abril, en Bruselas, entre Armenia, Estados Unidos y la UE, y los informes de que supuestamente se alcanzaron acuerdos en el ámbito político-militar.
Al mismo tiempo, Zajárova indicó que Moscú no se sorprendería si resulta que, en Bruselas, los representantes de Estados Unidos y la Unión Europea realmente le impusieron a Ereván sus planes. Para la vocera de la Cancillería de Rusia, esa imposición occidental implicaría reemplazar la base militar rusa y los guardias fronterizos rusos con especialistas de la Estados Unidos, la OTAN y la UE, y la ampliación de la labor subversiva de Occidente en la frontera de Armenia con Irán, así como la reorientación de las infraestructuras estratégicas y del sistema energético de Armenia con el desmantelamiento de la central nuclear de Metsamor.
"Es obvio que tanto Washington como Bruselas se han fijado el objetivo de destruir todo el conjunto de vínculos entre Armenia y Rusia, tanto en el ámbito de la seguridad como en el económico, para socavar los mecanismos de seguridad regional y asociación económica, basados en la OTSC y la UEEA”, afirmó Zajároca.
También destacó que los países occidentales están poniendo fin al desarrollo pacífico de Transcaucasia, ampliando su presencia en la región y continuando su militarización.
"Occidente continúa militarizando Transcaucasia, convirtiéndola en otro escenario de rivalidad geopolítica, ignorando los intereses de los residentes locales. De hecho, le pone fin a la implementación de las tareas de desarrollo pacífico de la región en un futuro próximo", dijo, comentando la adhesión de Canadá a la misión de observadores de la UE en Armenia.
Destacó que el resultado inmediato de los esfuerzos de los actores externos representados por la OTAN en el Cáucaso Meridional, será la inevitable disminución de la confianza en la región y una escalada de la confrontación armada.
"Es obvio que del otro lado del Atlántico, no sólo quieren ampliar su capacidad de controlar la situación sobre el terreno, sino también quieren vigilar a sus aliados europeos", añadió Zajárova.
