Pashinian acusó a Azerbaiyán de tener aún 38 prisioneros de guerra armenios
Los hizo durante su visita oficial a los Países Bajos, donde también participó de la inauguración de un Jachkar en el Palacio de la Paz de La Haya.
Redacción NOR SEVAN
En el marco de su visita oficial a los Países Bajos (ex Holanda), el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian visitó el Palacio de la Paz de la Haya, en cuyo jardín fue colocado un Jachkar (Cruz de piedra armenia), cuya inauguración se llevó a cabo el 11 de mayo con su presencia y la de Piet Hein Donner, Presidente de la Junta de la Academia de Derecho Internacional de La Haya y Presidente del Palacio de la Paz de la Fundación Carnegie.
"Quisiera agradecerles por estar con nosotros hoy en esta hermosa mañana en la ciudad de la paz y la justicia, en las instalaciones del Palacio de la Paz, el templo de la Paz, como lo acuñó Andrew Carnegie hace más de 100 años, y que es el sede de una institución internacional tan importante como la Corte Internacional de Justicia. Es un gran honor para mí inaugurar aquí, en nombre de mi nación, un Jachkar como regalo de Armenia", dijo Nikol Pashinian al iniciar su intervención durante la ceremonia de inauguración.
El premier armenio recordó que hay más de 50 mil cruces de piedra armenias y cada una de ellos tiene sus propias características, no hay dos iguales. "El simbolismo y la artesanía de Jachkares fue incorporada en 2010 a la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO".
Pashinian puntualizó que "la cruz de piedra es una manifestación única del desarrollo de la cultura armenia y es uno de los símbolos más característicos que hacen a la identidad armenia". Con más de mil años de historia, la cruz de piedra es también un fenómeno cultural contemporáneo, ya que el pueblo armenio instala cruces de piedra tanto en Armenia como en aquellos países hospitalarios, donde se establecieron a lo largo de las décadas, principalmente, como consecuencia de haber sido deportados y desterrados de sus históricos territorios durante el genocidio de 1915.
"Los Jachkares se han convertido en símbolo y mensaje de amistad, solidaridad, cooperación y agradecimiento", afirmó Pashinian.
Por la tarde, el primer ministro Nikol Pashinian fue invitado a brindar una disertación en el Instituto Holandés de Relaciones Internacionales, en el marco del 30° aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Países Bajos y Armenia.
Durante su intervención, acusó a Azerbaiyán de continuar con su política antiarmenia y no cumplir con los compromisos asumidos.
“La última vez, el presidente Aliyev, prometió en presencia del presidente del Consejo de Europa, liberar a otro grupo de cautivos armenios. Pero hasta ahora su promesa no se cumplió”, dijo Pashinian.
“Lamentablemente, a pesar de la declaración firmada el 9 de noviembre de 2020 entre las autoridades de Armenia, Azerbaiyán y Rusia; y de los llamados de muchos organismos internacionales, nuestros ciudadanos capturados durante la guerra no han sido devueltos, lo cual es incomprensible”, enfatizó Pashinian.
Luego acusó a Azerbaiyán de transformar los temas humanitarios en “cuestiones comerciales” y narró su posición personal al respecto y la decisión que tomó.
“Cuando vimos que había una posibilidad de intercambiar personas por mapas, tomamos una decisión política. Azerbaiyán afirmaba que todos los días morían personas en los campos de minas que quedaron durante la guerra, publicó un número al respecto y yo, personalmente, decidí que esto no era una cuestión comercial y le entregamos a Azerbaiyán todos los mapas que teníamos, con la esperanza de que nuestra decisión sería seguida por otro gesto humanitario. Pero no, Azerbaiyán comenzó a afirmar que esos mapas no eran los verdaderos o no eran tan precisos. Les dijimos que no es que nos quedábamos con los mapas buenos y les dábamos los malos, eran los mapas que teníamos. Pero ellos habían decidido seguir especulando. Lo que queda claro, es que después de que entregamos los mapas, la prensa azerbaiyana ya no publicó noticias sobre muertes de ciudadanos por explosión de minas”.
Pashinian dijo que este gesto lo hizo para mostrar su sinceridad y el compromiso de Armenia con la agenda de paz, “pero hasta la fecha, al menos 38 de nuestros cautivos permanecen en Azerbaiyán”.
Respecto a la continuidad de la política antiarmenia, Pashinian señaló que los azerbaiyanos le dicen a la Unión Europea y a Estados Unidos que Armenia es un país pro-ruso y van a Rusia y le dicen que Armenia tiene un gobierno títere de Occidente.
Para el primer ministro armenio “la realidad objetiva evidencia otra cosa, porque Armenia es un aliado estratégico de Rusia, miembro de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva y de la Unión Económica Euroasiática, que mantiene con Rusia relaciones fraternas y estrechas”.
Cabe señalar que, por otro lado, y según el propio Pashinian, “las relaciones entre Armenia y la Unión Europea, y entre Armenia y los países europeos se van profundizando, porque la Unión Europea es el principal socio de Armenia en el campo de las reformas”.
Estas declaraciones del primer ministro armenio realizadas durante su reciente visita oficial a los Países Bajos no pasaron desapercibidas para Bakú. La vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán, Leyla Abdullayeva, dijo que las “acusaciones infundadas” del primer ministro armenio Nikol Pashinian “ponen en duda el deseo de paz de ese país” y son una demostración de que “el liderazgo armenio está lejos de ser sincero al hablar de la normalización de las relaciones entre los dos países”.
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