Pashinian participó de la Asamblea General de la ONU
"El rechazo al derecho a la autodeterminación solo podría conducir a la opresión y más violencia", expresó el Primer Ministro en su discurso en el 75° aniversario de las Naciones Unidas.
Por Emiliano Fidel Lomlomdjian
"El rechazo al derecho a la autodeterminación contradiría profundamente los valores fundamentales de las Naciones Unidas y la evolución histórica del orden internacional global", dijo el primer ministro Nikol Pashinian en su discurso en el 75° aniversario de la ONU.
Pashinian participó de la Asamblea General de forma remota. "Conmemoramos el 75° aniversario de las Naciones Unidas en tiempos difíciles para la humanidad en muchos aspectos, incluida la arquitectura de las relaciones internacionales y nuestras instituciones compartidas que canalizan la cooperación internacional y brindan un marco para lograr objetivos comunes", enfatizó en su video oficial.
El premier armenio resaltó el valor fundamental de respetar la soberanía de los Estados y la Carta de la ONU: "El rechazo del derecho a la libre determinación solo puede conducir a la opresión y a una mayor violencia". "Otro valor fundamental del sistema de las Naciones Unidas es la prohibición de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales, que es un pilar central para la preservación de la paz", agregó en su discurso en inglés.
"La ONU también se ocupa de la protección de los derechos humanos y la universalidad de su aplicación", detalló. Pashinian dijo que la seguridad no es posible sin el respeto por los derechos humanos.
Por último, Pashinian declaró que, como hace 75 años, "la tarea principal de las Naciones Unidas es proporcionar paz y promover la solidaridad y la cooperación para el desarrollo sostenible". "En estos tiempos difíciles, en muchas partes del mundo, incluida nuestra región, revisionistas imprudentes están tratando de sacar provecho de la debilidad percibida del orden internacional, lo que representa un peligro real para la paz y la seguridad internacionales. La ingeniería social de las memorias históricas e incluso la apropiación del patrimonio civilizatorio de otros se están convirtiendo en algo común", cerró el Primer Ministro armenio.
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