Pashinian dialogó con Putin y viaja a Bruselas para reunirse con Aliyev
Mañana, con la participación del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, los líderes de Armenia y Azerbaiyán volverán a verse las caras. Hoy, en Moscú, se llevó a cabo una reunión de representantes de la comisión sobre la delimitación de la frontera entre Armenia y Azerbaiyán.
Por Adrián Lomlomdjian
Como parte de la política exterior denominada de "complementarismo" -que sólo sirvió de justificativo para el accionar nefasto de los sectores occidentalistas de la dirigencia política y social armenia-, las autoridades de la República de Armenia se reunieron hoy en Moscú con azerbaiyanos y rusos para dialogar sobre la cuestión fronteriza, y mañana viajan a Bruselas, para verse con azerbaiyanos y europeos, intentando avanzar en las negociaciones generales.
Mientras oficialmente Ereván, desde hace treinta años, quiere presentar esta política como una muestra de equidistancia entre Rusia y Occidente, desde afuera se percibe simplemente a un país pequeño, débil, poco fiable y rodeado de varios vecinos nada amistosos, que además está gobernado por políticos que piensan más en su bienestar y sus gustos, que en la seguridad del Estado y su pueblo.
Sin embargo, como parte de una realidad que todavía algunos no quieren ver, desde hace algunos días -de manera oficial y a nivel de la sociedad civil-, se llevaron a cabo varios actos y encuentros dedicados al 25° Aniversario de la firma del Tratado bilateral de Amistad, Cooperación y Asistencia Mutua en Armenia y Rusia, que transformó a ambos países en aliados estratégicos, siendo Armenia el único país en el mundo que si es atacado provocará la inmediata participación de Rusia para su defensa.
Durante la conversación telefónica mantenida ayer, lunes 29, entre el presidente ruso Vladimir Putin y el primer ministro armenio Nikol Pashinian, ambos "confirmaron la disposición mutua de fortalecer aún más los lazos aliados entre los dos países".
Desde el Kremlin enfatizaron "la importancia de este documento, que fijó las prioridades de las relaciones interestatales y contribuyó a llevar la cooperación ruso-armenia, tradicionalmente amistosa, a un nuevo nivel y cualitativamente superior".
A pesar de los permanentes desaires realizados por las máximas autoridades armenias hacia su principal aliado, ayer Putin y Pashinian intercambiaron felicitaciones y también dialogaron sobre algunos aspectos prácticos de la implementación de los distintos acuerdos trilaterales alcanzados entre los líderes de Rusia, Armenia y Azerbaiyán el 9 de noviembre de 2020, el 11 de enero y el 26 de noviembre de 2021. Los mismos son considerados "de importancia clave para mantener la estabilidad y seguridad en la región", por lo que ambos mandatarios "acordaron continuar los contactos en varios niveles.
En este marco, hoy, 30 de agosto, se realizó en Moscú la segunda sesión de la Comisión para la Demarcación de la frontera estatal entre Armenia y Azerbaiyán, y para el establecimiento de los mecanismos que garanticen la seguridad fronteriza. Participaron de la misma el Viceprimer Ministro de la República de Armenia, Mher Grigorian, y el Viceprimer Ministro de Aerbaiyán, Shahin Mustafaev.
El encuentro comenzó con la participación del Viceprimer Ministro de Rusia, Alexey Overchuk, quien dio la bienvenida, se reunió brevemente con los representantes de Armenia y Azerbaiyán, y luego dejó la sesión para que la comisión continuara su actividad presidida por los Viceprimeros Ministros de Armenia y Azerbaiyán.
Las partes discutieron cuestiones organizativas y de procedimiento, intercambiaron ideas y presentaron propuestas sobre la regulación de las actividades conjuntas de las comisiones y el trabajo futuro. Ambos agradecieron a la parte rusa por organizar este encuentro al más alto nivel y acordaron continuar, por lo que se confirmó que la tercera reunión se llevará a cabo en los plazos establecidos.
La Unión Europea quiere protagonismo
Como parte de su plan general de enfrentamiento con Rusia e intentando debilitarla con ataques en varios frentes, Occidente (Estados Unidos-Unión Europea-OTAN) trata de golpear de manera directa o indirecta a quien considera su principal enemigo y objetivo a vencer.
Por eso, desestabilizar el sur del Cáucaso, crear crisis y tensiones en los países de la región, enemistar a los pueblos de la zona con Rusia, fue y sigue siendo la piedra angular de la política que llevan adelante las potencias imperiales europeas -y sus aliados regionales como el sionismo y el panurquismo- desde fines del siglo 19 hasta la fecha.
Hoy, esta práctica política cuenta como principales protagonistas regionales a los gobiernos de Azerbaiyán y Turquía, y a los sectores pro-occidentales de Armenia, que tienen una importante presencia en el gobierno de Pashinian, en varios partidos opositores, en la sociedad civil -a través del financiamiento que reciben de occidente las diversas organizaciones no gubernamentales-, y también en los medios de prensa y en muchos espacios académicos e intelectuales.
"Culpar a Rusia de todo lo males que sufre el pueblo armenio", "acusarla de las decisiones erróneas tomadas por las autoridades de turno a lo largo de estas tres décadas", se ha transformado en el componente principal de la política implementada por los sectores occidentalistas y fascistas de la armenidad, ya sea en Armenia, en Artsaj o en las distintas comunidades de la diáspora.
Estar atento a este accionar perverso, salir al cruce, enfrentar cada falacia que se difunde, explicar y ayudar a que la realidad llegue a más sectores, escucharnos, reflexionar críticamente, alentar y permitir el debate e intercambio de pareceres, nos ayudará a romper verdades impuestas y a quebrar relatos que nada tienen que ver con la verdad.
Para Occidente, Armenia no es importante. Ya lo demostró a fines del siglo 19 y principios del 20, cuando el imperio otomano planificaba y perpetraba el genocidio armenio y las potencias imperiales pensaban cómo repartirse las riquezas de los imperios que se iban desintegrando y cómo ahogaban en la cuna misma a la naciente revolución socialista rusa.
Una vez más, Armenia vuelve a ser utilizada por distintos países como instrumento para avanzar contra Rusia. Igual que hace cien años atrás, cuando intentaron separarla (lográndolo por un tiempo) y la dejaron a merced de los genocidas otomanos, quienes con la complicidad de Occidente lograron cumplir -en parte- con su plan criminal.
Todavía estamos a tiempo de torcer -colectivamente- este trágico rumbo.
los nacionalismos sin sustento y las ideas politicas que no se adaptan a la realidad que va cambiando en el mundo no ayudan a fortalecer la nacion armenia . si hay gente que esta siendo sobornada por occidente hay que denunciarlos y eliminar la corrupcion y ademas hay muchos partidos politicos y esa diversidad no ayuda para que de una vez por todas se pongan de acuerdo y trabajen de verdad para que armenia entre en el camino del progreso y voy a repetir lo mismo de siempre sabemos quienes son nuestros enemigos pero todavia no queremos saber quienes son nuestros amigos