¿Por qué Macron sigue provocando a Rusia? ¿Quiere una nueva guerra mundial?
El presidente francés, que se enfrenta a diario a manifestaciones de protesta en su país con millones de personas en las calles, habla, provoca, promete y miente, llevando al planeta al borde de otra conflagración mundial.
Por Adrián Lomomdjian
Comenzó hoy el cónclave conocido como Conferencia de Seguridad de Munich (CSM), una puesta en escena donde el poder real Occidental (político-militar-industrial-financiero-comunicacional) "hace que se preocupa" por el resto del planeta y anuncia cómo continuará avasallando países y pueblos en los cinco continentes, invadiéndolos, saqueando sus riquezas naturales, imponiendo sus visiones sobre derechos y libertades, organizando golpes de Estado, aniquilando sus culturas, tradiciones, idiomas y todos aquello que forma parte de sus identidades.
Ahí están reunidos lo que no se le animan directamente a Rusia, pero prometen enfrentarla "hasta con el último de los ucranianos" y si todo sigue así, en poco tiempo más prometen enfretarla "hasta con el último armenio".
Un adelanto de lo que le espera al pueblo armenio en caso de que el gobierno de Pashinian continúe en el poder y, además, llevando adelante la misma política exterior que puso en acción a partir del golpe de Estado de abril de 2018, que lo transformó en primer ministro de la república, lo dio el presidente francés Emannuel Macron.
En su discurso, el autopercibido nuevo Napoleón exteriorizó bastante de la esquizofrenia que caracteriza a varios gobernantes y funcionarios occidentales. En uno de los párrafos, señaló sin siquiera sonrojarse: "Nuestra tarea hoy es explicar, dejar en claro que Rusia es una fuerza que propaga la inestabilidad y el caos. Lo hace no solo en Ucrania, sino también en el Cáucaso, Oriente Medio, África, en este último caso con la intervención de el grupo Wagner. ¿Cómo podemos creer que los desafíos del Cáucaso pueden ser superados por la Rusia neocolonial que describí hace un momento? Digo esto en presencia de mi amigo, el primer ministro Nikol Pashinian, con quien seguiremos estando y seguiremos actuando".
Les recuerdo que quien pronunció estas frases como parte de su intervención en la CSM es Emannuel Macron, presidente de Francia, país miembro de la OTAN, la principal organización terrorista, guerrerista y genocida del planeta liderada por los Estados Unidos, Gran Bretaña y la mismísima Francia. Sólo en las últimas décadas estos países -junto a sus aliados- invadieron, saquearon, destruyeron, organizaron golpes de Estado y asesinaron millones de personas en el mundo entero, principalmente en Libia, Irak, Afganistán, Yemen, El Lïbano, Siria y Palestina.
Pero haciendo gala del cinismo que ya no nos soprende a muchísimos -pero que sigue sirviendo para mantener engañados a cientos de millones de hombres y mujeres-, Macron le anunció al mundo que el plan de Occidente (Estados Unidos-Francia-Unión Europea-OTAN) en el Cáucaso ya está en marcha y es Armenia -y especialmente su amigo personal Nikol Pashinian- a quien hay que agradecerle.
Les reitero el párrafo pronunciado por Macron: "¿Cómo podemos creer que los desafíos del Cáucaso pueden ser superados por la Rusia neocolonial que describí hace un momento? Digo esto en presencia de mi amigo, el primer ministro Nikol Pashinian, con quien seguiremos estando y seguiremos actuando". Son tres renglones que debe prender las señales de alerta en la armenidad toda, ya que se nos está diciendo en la cara que "lucharán contra Rusia hasta con el último de los armenios"...
Pero hay más de este líder realmente desequilibrado, que lamentablemente tiene el poder de decisión suficiente como para lastimar a millones de seres humanos y dañar al planeta entero.
En el mismo discurso pronunciado hoy en Munich, Macron abogó por "intensificar el apoyo" a Ucrania hasta que pueda "lanzar una contraofensiva" que fuerce a Rusia a dialogar bajo condiciones "creíbles" y "elegidas" por Kiev, mientras auguraba un conflicto largo, para el que -según él- Europa está preparada.
Y aquí, un párrafo de antología de la intervención del presidente francés: "Ninguno de nosotros cambiará la geografía de Rusia, el hecho de que siempre estará en suelo europeo, y ninguno de nosotros puede cambiar la fatalidad y nuestro dilema de que no habrá una paz duradera". Llamó a sus aliados a "hacernos cargo de la cuestión rusa", precisando que en las actuales condiciones, no habrá diálogo con Rusia porque "ha elegido la guerra". "Rusia es una potencia de desequilibrio y de injusticia, neocolonial y neoimperialista", remató el autopercibido Napoleón.
